Beirut. El gobierno chino aplaudió la decisión de la Corte Penal Internacional (CPI) de emitir órdenes de arresto contra Benjamin Netanyahu y su ex ministro de Defensa Yoav Gallant, y aseguró que es un ejemplo de aplicación del derecho internacional sobre la crisis en Medio Oriente. El premier húngaro, Viktor Orbán, anunció que invitará a Netanyahu a visitar su país para desafiar
la orden de arresto que, afirmó, será ignorada. Mientras, los ministros del G7 discutirán esta decisión de la CPI en su reunión de la próxima semana en Italia.
La CPI, tribunal con sede en La Haya que investiga y persigue delitos de genocidio, de lesa humanidad y crímenes de guerra, dictaminó que hay evidencias de que tanto Netanyahu como Gallant buscaron, a sabiendas, dejar a la población de la franja de Gaza sin elementos indispensables para su supervivencia
y de bloquear la entrada de ayuda, obstaculizando además la labor de las organizaciones humanitarias. Consideran que pueden ser penalmente responsables
por utilizar el hambre como arma de guerra, entre otros delitos.
Lin Jian, portavoz de la cancillería de China –país que no es parte de la CPI–, pidió a La Haya que mantengan una postura objetiva y justa
, ejerzan su poder de conformidad con la ley
e interpreten el derecho internacional de manera integral y de buena fe
. Orbán acusó a la CPI, de la cual Hungría es miembro y está obligado a cumplir sus dictámenes, de interferir en un conflicto en curso con fines políticos
, y señaló que la orden contra Netanyahu socava el derecho internacional y escala las tensiones. Pero el tribunal no tiene forma de hacer que la orden se cumpla.
La primera ministra de Italia, la ultraderechista Giorgia Meloni –país que recibirá a los líderes del G-7– adelantó que tratarán el tema de la CPI en su reunión. Mientras tanto su gobierno se mostró dividido; mientras el ministro de Defensa, Guido Crosetto, dijo que si el premier de Israel visitara el país debería ser detenido, mientras el viceprimer ministro Matteo Salvini aseguró que Netanyahu sería bienvenido en Italia.
En tanto, Irán vio en el dictamen de la CPI la muerte política del régimen sionista
y aseguró que el veredicto de la Corte Penal Internacional es una victoria para los pueblos palestinos y libanés
, dijo el comandante de la Guardia Revolucionaria, Hosein Salamí.
Líbano, por su parte, consideró que con esta decisión se restablece el respeto por la legitimidad internacional y el concepto de justicia, y proporciona un paraguas de confianza y seguridad para los pueblos de todo el mundo
. Un comunicado de la cancillería libanesa añade que también demuestra que ya pasó el tiempo de eludir la rendición de cuentas y el castigo por los delitos
.
Hamas celebró por su lado un paso importante hacia la justicia
, sin mencionar la orden de detención del jefe de su brazo armado, Mohamed Deif, también comprendido en el dictamen de la CPI, y que según Israel fue asesinado, aunque el movimiento palestino no confirmó su muerte.