Ginebra. La alta comisionada de la Organización de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, declaró ayer que la comunidad internacional debería enmendar la discriminación y la violencia contra personas de ascendencia africana con el pago por reparación del daño, en una reunión en la cual se abordó el racismo y la brutalidad policiaca en Estados Unidos.

El hermano de George Floyd llamó a la Comisión de Derechos Humanos de la Organización de Naciones Unidas (ONU) para analizar la muerte de personas de raza negra a manos de la policía y la violencia contra manifestantes pacíficos en Estados Unidos.

Bachelet sostuvo en el encuentro: tenemos que hacer las paces por siglos de violencia y discriminación, incluso mediante disculpas formales, procesos para decir la verdad y reparaciones en distintas formas; necesitamos una acción asistida en todo el mundo no sólo para reformar o reinventar instituciones específicas y agencias de aplicación de la ley, por importante que sea, sino con el objetivo de abordar el racismo generalizado que corroe las instituciones de los gobiernos, afianza la desigualdad y subraya tantas violaciones de los derechos humanos.

Agregó que detrás de la violencia racial actual, el racismo sistémico y la política discriminatoria se encuentra el fracaso en reconocer y enfrentar el legado del comercio de esclavos y el colonialismo.

En un mensaje en video enviado al Consejo de Derechos Humanos, Philonise Floyd defendió el llamado de decenas de naciones africanas para crear una comisión de investigación –la herramienta de análisis más poderosa del organismo– para que elabore un reporte sobre el racismo y la violencia de la policía contra manifestantes en Estados Unidos.

La propuesta sin precedente ocurre cuando Washington no tiene voz en dicho consejo, pues el gobierno de Donald Trump retiró al país del organismo hace dos años.

George Floyd murió por asfixia el pasado 25 de mayo en Minneapolis después de que un policía blanco lo inmovilizó colocándole una rodilla sobre el cuello durante casi nueve minutos. A esto siguieron manifestaciones que se extendieron por Estados Unidos y otros países.

El pasado fin de semana, el afroestadunidense Rayshard Brooks fue ultimado a tiros en Atlanta, y el policía responsable enfrentará cargos de asesinato, anunció ayer el fiscal de distrito Paul Howard.