¿Reconocimiento a Palestina o maniobra para proteger al sionismo?

UPAL                                                                                                                                25/09/25

Editorial de la Unión Palestina de América Latina 

El repentino auge de reconocimientos al Estado de Palestina por parte de diversos países no puede analizarse de manera ingenua. Ciertamente, es un paso político relevante, un eco tardío a la lucha heroica del pueblo palestino, que desde hace más de siete décadas viene reclamando su derecho inalienable a la autodeterminación. Pero detrás de estas declaraciones oficiales se esconde una maniobra calculada: más que un compromiso real con la libertad y la justicia, parecen intentos de salvar al proyecto sionista de su colapso moral y político.


La historia es clara. Palestina ya fue reconocida por la ONU en 2012 como Estado observador. Numerosos países, principalmente del Sur Global, lo han hecho desde hace décadas. ¿Por qué entonces esta oleada en medio del genocidio televisado en Gaza? La respuesta es incómoda: Occidente percibe que el sionismo, su criatura colonial, atraviesa la crisis más profunda de su existencia. El régimen israelí se encuentra cuestionado en todos los rincones del planeta, desenmascarado como una maquinaria genocida que viola sistemáticamente el derecho internacional.
El reconocimiento hoy no busca tanto reparar la injusticia histórica cometida contra Palestina, sino tender un salvavidas a un sistema que se hunde. El sionismo teme su extinción como ideología política, y sus patrocinadores internacionales se apresuran a crear la ilusión de que una «solución de dos Estados» sigue siendo posible, cuando todos sabemos que Israel la hizo inviable con asentamientos, anexiones y apartheid.
El pueblo palestino no lucha por migajas diplomáticas, sino por su derecho a regresar a sus hogares, a vivir en igualdad, a decidir su futuro sin la imposición de una ideología racista. No aceptamos que se use el reconocimiento como cortina de humo mientras se prolonga el genocidio. No aceptamos un “Estado palestino” fragmentado, sin soberanía real, mientras se blanquea la existencia de un régimen de apartheid.
La única salida justa y duradera es la construcción de un solo Estado democrático y laico en toda Palestina histórica, donde convivan musulmanes, cristianos y judíos sin privilegios coloniales ni supremacías raciales.
Reconocer a Palestina no debe ser un acto vacío para proteger al sionismo, sino el primer paso hacia la justicia integral: sanciones al genocida, desmantelamiento del apartheid y retorno de todos los refugiados a su tierra.
El mundo debe elegir: ¿ser cómplice de la extinción de un pueblo o acompañar el nacimiento de una Palestina libre, justa y democrática?
Unión Palestina de América Latina – UPAL
25 de septiembre de 2025

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *