«Propuesta» de alto el fuego de 100 palabras que Trump ha enviado a Hamás

La «propuesta» de alto el fuego de 100 palabras que Trump ha enviado a Hamás

Jeremy Scahill y Jawa Ahmad*

Durante el fin de semana, los mediadores entregaron a Hamás un resumen de cinco puntos en el que se esboza la propuesta del presidente estadounidense Donald Trump para un alto el fuego en Gaza. Trump ha calificado el ultimátum como la última oferta al movimiento de resistencia palestino antes de que Israel acelere su campaña para llevar a cabo la destrucción total de la Franja de Gaza.

El breve documento, de aproximadamente 100 palabras, presentado en árabe y obtenido por Drop Site, se titula «La propuesta principal». El texto completo y la traducción se encuentran al final de este artículo.

El resumen, que contiene pocos detalles, establece que, en un plazo de 48 horas se debe de aceptar el ultimátum, Hamás y otros grupos de resistencia liberarían a todos los cautivos israelíes, vivos y fallecidos. A cambio, Israel liberaría en un plazo de 48 horas a un número indeterminado de «prisioneros palestinos condenados a cadena perpetua y detenidos de Gaza».

«El alto el fuego entrará en vigor tras su implementación, por un período de 60 días o hasta que concluyan las negociaciones. El presidente Trump garantizará que las partes negocien de buena fe hasta que se alcance un acuerdo», según el resumen.

Durante este periodo de negociación de dos meses, el borrador propone el «desarme» de Gaza y «la formación de un nuevo gobierno», y afirma que la retirada de las fuerzas israelíes sólo se abordará después de que se instale una nueva autoridad gobernante o se completen las negociaciones. También menciona la «amnistía» para los miembros de Hamás. El documento, cuya redacción resulta en ocasiones confusa, se refiere a la negociación de «la definición de Hamás», pero no explica qué significa eso.

La propuesta estadounidense afirma que habría «un flujo abierto de ayuda a Gaza tras la aplicación del acuerdo», pero no aborda la cantidad de ayuda, quién la distribuiría ni qué tipos de bienes se permitirían introducir.

No está claro quién redactó el documento que, según Hamás, fue entregado al movimiento por los mediadores. No contiene sellos, timbres ni firmas, y no está fechado.

«Esto es lo que hemos recibido de los estadounidenses. Parece haber sido redactado por los israelíes», declaró un alto cargo de Hamás a Drop Site. «La intención no es sólo lograr una victoria militar total o la rendición del movimiento, sino también deslegitimar la resistencia palestina, tratarla como a los nazis, y que los israelíes disfruten de la apariencia de superioridad moral».

Amit Segal, un analista israelí conocido por sus conexiones con el primer ministro Benjamin Netanyahu, dijo el domingo: «Esta no es una propuesta estadounidense, sino israelí, envuelta en elegante celofán y etiquetada como ‘Made in the USA’». Añadió: «Los planes de Trump se parecen un poco a los productos de Apple: los iPhones se fabrican en China y luego se envían a Estados Unidos, donde se envuelven y se estampan con la etiqueta ‘Made in the USA’».

La última iniciativa de acercamiento de Estados Unidos a Hamás comenzó el 31 de agosto a través de intermediarios secretos que trabajan bajo la dirección del enviado especial de Trump, Steve Witkoff. El viernes pasado, Trump afirmó que Estados Unidos estaba «en negociaciones muy profundas con Hamás». El funcionario de Hamás dijo que no calificaría la situación como «negociaciones profundas» y añadió que Hamás dejó claro a los intermediarios estadounidenses que estaba abierto a un acuerdo parcial o completo. Trump dijo que su mensaje era que, si no se liberaba a todos los cautivos israelíes de una vez, «la situación se pondría difícil, se pondría fea». Trump añadió que era «una decisión de Israel, pero esa es mi opinión».

Ese día, el jefe del Estado Mayor del ejército israelí, Eyal Zamir, amenazó con asesinar a los líderes de Hamás fuera de Gaza, diciendo: «Nuestra mano sigue extendida: la mayoría de los líderes de Hamás se encuentran en el extranjero. También llegaremos a ellos».

Hamás adoptó un tono diplomático al acusar recibo del concepto estadounidense el domingo. Los responsables de Hamás han declarado a Drop Site que reconocen que la única forma de poner fin a la guerra genocida de Israel mediante un acuerdo formal es que Trump ordene efectivamente a Netanyahu que llegue a un acuerdo.

«Hamas acoge con satisfacción cualquier iniciativa que contribuya a los esfuerzos por detener la agresión contra nuestro pueblo. Afirmamos nuestra disposición inmediata a sentarnos a la mesa de negociaciones para discutir la liberación de todos los prisioneros a cambio de una declaración clara de fin de la guerra, la retirada total de Gaza y la formación de un comité para gestionar Gaza integrado por independientes palestinos, que comenzarán su labor de inmediato», afirma el comunicado de Hamas. «También exigimos una garantía de que el enemigo se comprometa abierta y explícitamente a cumplir lo acordado, para que no se repitan experiencias anteriores en las que se alcanzaron acuerdos que luego fueron rechazados o anulados».

Según fuentes internas de Hamás y personas cercanas al equipo negociador palestino, el «nuevo» concepto de Trump se está viendo con extremado escepticismo, con sospechas de que se trata de otra operación de engaño coordinada entre Estados Unidos e Israel para continuar con el genocidio, mientras se culpa a Hamás de «rechazar» la paz.

«Puede que se trate de una nueva maniobra para ayudar a Netanyahu a ganar más tiempo y continuar con sus planes en Gaza. O bien están bajo presión de Estados Unidos para poner fin a la guerra, pero quieren hacerlo con las condiciones israelíes, que no son aceptables» para Hamás, dijo el alto funcionario, añadiendo que Hamás no negociará un acuerdo basado en vagas promesas de Trump. «Debe haber negociaciones bilaterales indirectas y compromisos mutuos, presenciados y garantizados por los mediadores».

Los responsables de Hamás dijeron a Drop Site que Estados Unidos había sugerido a Hamás que la liberación de todos los cautivos israelíes sería un «gesto inicial» y llevaría a Trump a pedir el fin de la guerra y, por lo tanto, a garantizar negociaciones serias. Más allá del hecho de que liberar a todos los cautivos retenidos en Gaza supondría renunciar a la única baza que tiene la resistencia palestina en las negociaciones, el alto cargo de Hamás citó su experiencia con el caso del soldado israelí-estadounidense Edan Alexander.

Según Hamás, Witkoff prometió al grupo en mayo que la Administración Trump obligaría a Israel a levantar el bloqueo de Gaza y permitiría la entrada de ayuda humanitaria en el territorio una vez que Alexander fuera liberado. Hamás también afirmó que Witkoff se comprometió a que Trump pediría un alto el fuego permanente. El acuerdo no se plasmó formalmente por escrito y, tras la liberación de Alexander el 12 de mayo, Estados Unidos incumplió su promesa. Trump «mintió en todo momento o rompió sus promesas a favor de Israel», afirmó el responsable de Hamás.

«Todo el mundo quiere que los rehenes vuelvan A CASA. ¡Todo el mundo quiere que esta guerra termine! Los israelíes han aceptado mis condiciones. Es hora de que Hamás también las acepte», afirmó Trump el domingo en una publicación en Truth Social. Israel no ha confirmado públicamente que haya aceptado la propuesta de Trump. «He advertido a Hamás sobre las consecuencias de no aceptarla. Esta es mi última advertencia, ¡no habrá otra! Gracias por su atención a este asunto».

En respuesta a las amenazas sin especificar de Trump, el alto funcionario de Hamás dijo: «¿Qué más pueden hacer aparte de lo que ya están haciendo?». Añadió: «Esta es quizás la décima advertencia». El 5 de marzo, Trump declaró en las redes sociales: «¡Esta es la última advertencia que les hago! Para los líderes, ahora es el momento de abandonar Gaza, mientras aún tienen la oportunidad». Añadió: «Además, al pueblo de Gaza: les espera un futuro maravilloso, pero no si retienen a los rehenes. Si lo hacen, ¡están MUERTOS! Tomen una decisión INTELIGENTE».

El lunes, el ministro de Defensa israelí, Israel Katz, se comprometió a intensificar los bombardeos sobre la ciudad de Gaza como parte de su campaña para desplazar por la fuerza a más de un millón de palestinos. En los últimos días, las fuerzas israelíes han bombardeado grandes edificios residenciales en la ciudad de Gaza. «Hoy, un poderoso huracán azotará los cielos de la ciudad de Gaza y los tejados de las torres del terror temblarán», escribió en X. «Esta es la última advertencia a los asesinos y violadores de Hamás en Gaza y en los lujosos hoteles del extranjero: liberen a los rehenes y depongan las armas, o Gaza será destruida y ustedes serán aniquilados. Las Fuerzas de Defensa de Israel continúan según lo previsto y se preparan para ampliar la maniobra con el fin de derrotar decisivamente a Gaza».

Netanyahu ha dicho en repetidas ocasiones que Israel no pondrá fin a la guerra genocida a menos que Gaza sea totalmente desmilitarizada e Israel logre el «control de la seguridad en la Franja», Hamás sea erradicado y se establezca en Gaza un gobierno respaldado por Israel.

Durante meses, Hamás ha declarado públicamente que renunciaría a su autoridad gubernamental y entregaría el poder a un comité tecnocrático independiente de palestinos. En mayo, Hamás propuso formalmente incluir esta condición en un acuerdo de alto el fuego, pero Estados Unidos e Israel la eliminaron. En cambio, Estados Unidos e Israel han afirmado repetida y falsamente que Hamás se niega a dimitir y han utilizado esto como justificación para continuar con el genocidio.

Los responsables de Hamás siguen insistiendo en que cualquier acuerdo debe incluir el fin del genocidio garantizado internacionalmente, la retirada de las fuerzas israelíes de Gaza y el flujo sin restricciones de productos básicos y ayuda humanitaria al enclave. También han afirmado que el desarme de los palestinos es inaceptable y supondría la rendición de la causa de la liberación palestina.

«La resistencia y sus armas son un derecho legítimo, garantizado por el derecho internacional no sólo a Hamás, sino a todo el pueblo palestino, y cuya eficacia ha quedado demostrada a lo largo de la historia de las naciones bajo ocupación», afirmó Basem Naim, miembro de la oficina política de Hamás, en una declaración proporcionada a Drop Site. «Este derecho no puede renunciarse salvo con el establecimiento de un Estado palestino independiente y plenamente soberano con Jerusalén como capital y con el retorno garantizado de los refugiados palestinos. Hasta que eso ocurra, Hamás está dispuesto a participar en una tregua a largo plazo».

Durante tres semanas, Israel se ha negado a responder oficialmente a la aceptación por parte de Hamás, con pequeñas modificaciones, de un acuerdo de alto el fuego de dos meses basado en un marco elaborado por Witkoff y el principal negociador de Netanyahu, Ron Dermer. Durante meses, Trump y Netanyahu habían exigido a Hamás que aceptara el «marco de Witkoff», que habría supuesto la liberación de diez de los veinte cautivos israelíes vivos que se cree que aún se encuentran en Gaza. El 18 de agosto, tras varios días de reuniones con funcionarios egipcios y una serie de partidos políticos y líderes palestinos, Hamás aceptó formalmente el marco, a pesar de las profundas reservas sobre la voluntad de Estados Unidos de aplicarlo y la alta probabilidad de que Israel reanudara el genocidio tras conseguir la liberación de los cautivos israelíes.

Al aceptar el marco, Hamás ofreció importantes concesiones en una serie de cuestiones. Según el documento, obtenido por Drop Site, estas incluían la reducción del número de palestinos que serían liberados en un acuerdo, el abandono de la exigencia de Hamás de una retirada claramente definida de las fuerzas israelíes del corredor Filadelfia, en el sur de Gaza, y la autorización de que las zonas de amortiguación ocupadas por Israel que rodean Gaza se adentren más en el enclave. Los mediadores regionales afirmaron que las condiciones de Hamás constituían el 98% de lo que Israel y Estados Unidos le habían exigido que aceptara. «La ocupación aún no ha respondido a ello y, en cambio, ha continuado con sus masacres y su limpieza étnica», afirmó Hamás en su comunicado del domingo.

Netanyahu ha podido continuar con el genocidio gracias al pleno apoyo de Estados Unidos. Aunque Trump reconoció recientemente que la reputación pública de Israel se había visto dañada, incluso entre los miembros del Congreso, Netanyahu se ha mantenido desafiante.

«Quiero decir una cosa: Si tengo que elegir entre la victoria sobre nuestros enemigos y la mala propaganda en nuestra contra, elijo la victoria sobre nuestros enemigos, en lugar de lo contrario», declaró Netanyahu el 7 de septiembre. «Nuestro esfuerzo en Gaza en los últimos bastiones, en realidad el último bastión importante, la ciudad de Gaza, forma parte de nuestro esfuerzo por completar el aplastamiento del dominio del eje iraní. Este eje tiene como objetivo fundamental destruir el Estado de Israel, y al desmantelarlo y dañarlo, estamos eliminando otra amenaza existencial para Israel, la principal amenaza».

El 2 de marzo, Israel se retiró unilateralmente del acuerdo de alto el fuego y canje de prisioneros del 19 de enero de 2025, respaldado tanto por el presidente saliente Joe Biden como por Trump. Impuso un bloqueo total a la población de Gaza, acelerando el impacto de sus operaciones de hambre forzada. El 18 de marzo, Israel reanudó sus bombardeos terroristas genocidas y ha seguido ampliando sus ataques aéreos y operaciones terrestres con el pleno respaldo de Estados Unidos.

Desde que Israel rompió el alto el fuego de enero, Hamás ha ofrecido repetidamente volver al acuerdo o negociar uno nuevo que incluiría la liberación de todos los cautivos israelíes de una sola vez. Israel ha rechazado todas estas ofertas, amenazando con continuar su «conquista» de Gaza, mientras expande sus ataques de tierra quemada por toda la Franja.

Texto en árabe de la versión inglesa del documento presentado a Hamás como resumen del concepto de Trump para un acuerdo de alto el fuego

La propuesta principal:

1.- Todos los rehenes, vivos y fallecidos, serán liberados en un plazo de 48 horas tras la firma.
2.- En consonancia con liberaciones anteriores, los presos palestinos condenados a cadena perpetua y los detenidos de Gaza serán liberados en un plazo de 48 horas.
3.- Un alto el fuego entrará en vigor tras la implementación, por un periodo de 60 días o hasta que concluyan las negociaciones. El presidente Trump garantizará que las partes negocien de buena fe hasta alcanzar un acuerdo.
4.- Las cuestiones que se negociarán incluyen: la definición de Hamás, la definición de desarme, la formación de un nuevo gobierno, la retirada de las fuerzas israelíes tras la formación del gobierno o tras la conclusión satisfactoria de las negociaciones y la amnistía para los miembros de Hamás.
5.- Flujo abierto de ayuda a Gaza tras la aplicación del acuerdo.

* Jeremy Scahill es periodista de Drop Site News y fue cofundador de The Intercept. Es reportero de investigación, corresponsal de guerra y autor de “Dirty Wars: The World Is a Battlefield” y “Blackwater: The Rise of the World’s Most Powerful Mercenary Army”. Ha informado desde Afganistán, Iraq, Somalia, Yemen, Nigeria, la antigua Yugoslavia y otros lugares del mundo.
* Jawa Ahmad es investigador de temas de Oriente Próximo en Drop Site News.
– Foto de portada: El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, conversa con el enviado especial estadounidense Steve Witkoff. (Kevin Dietsch/Getty Images)
Nota original: Exclusive: The 100-Word Ceasefire “Proposal” Trump Sent Hamas.
– Traducido por Sinfo Fernández para ‘Voces del Mundo’

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