Consideró que la decisión de Biden confirma que Occidente no quiere la paz en Ucrania.

El primer ministro de Eslovaquia, Robert Fico, rechazó este viernes la escalada antirrusa promovida por la Administración del presidente Joe Biden luego de que autorizara a Ucrania a lanzar ataques en profundidad al territorio del gigante eslavo con el empleo de misiles de largo alcance ATACMS.

LEA TAMBIÉN:

Putin: Conflicto en Ucrania adquirió carácter global tras los ataques con misiles de largo alcance contra Rusia

En declaraciones a medios de Serbia, el jefe de Gobierno consideró que tal decisión de la Casa Blanca alimenta la escalada global y frustra cualquier negociación de paz sobre el conflicto ucraniano. Según medios, con posterioridad a la decisión estadounidense, Reino Unido y Francia también dieron luz verde al régimen de Kiev para atacar a Rusia con miles Storm Shadow fabricados entre ambas naciones.

Fico calificó la escalada provocada por Washington como impactante. «También podríamos interpretar esto como que la antigua Administración intenta complicar las posibles negociaciones para el nuevo presidente (de los EE.UU., Donald Trump)».

Abogó por «el establecimiento de la paz y el inicio de negociaciones, ya que la situación actual es verdaderamente imprudente para el mundo entero». Rechazó la narrativa difundida por ciertos medios occidentales de que la escalada no afectará a quienes viven lejos, en naciones como España, Reino Unido o EE.UU.

El miércoles, Fico tildó de absolutamente irresponsable la decisión de Biden. «Consideramos esta decisión como una prueba: Occidente no quiere la paz en Ucrania e ingenuamente cree que con ello empeorará la posición de Rusia en las negociaciones. ¿De verdad creen que unos cuantos misiles de largo alcance, que paralizarán todo intento de negociar la paz, cambiarán el equilibrio militar?», cuestionó.

Recordó que la economía rusa avanza pese a miles de medidas restrictivas unilaterales impuestas por Occidente, que estas medidas de presión han probado su ineficacia y que el apoyo popular al presidente ruso Vladimir Putin es altísimo.

Además, lamentó la subordinación de la política exterior de la Unión Europea al guion conformado desde el Despacho Oval. Tras considerar la decisión de Biden como génesis de una «peligrosa aventura», recordó que «Occidente decidió luchar en Ucrania hasta el último soldado ucraniano».

Enfatizó que Eslovaquia está interesada en que haya paz en Ucrania porque ambos países son fronterizos, así como tienen previsto lanzar muchos proyectos conjuntos en el ámbito civil, incluida la modernización de cruces fronterizos y redes eléctricas, y desarrollar el tráfico ferroviario directo entre las ciudades eslovacas y Kiev.

Esta semana, Ucrania lanzó dos ataques contra las provincias fronterizas de Kursk y Briansk con el empleo de misiles ATACMS y Storm Shadow. Tras ello, las FF.AA. rusas atacaron con un misil balístico hipersónico de medio alcance una instalación militar-industrial dedicada a la producción de cohetes en Dnepropetrovsk.

Putin enfatizó que las políticas provocativas aplicadas por los países occidentales podrían tener graves consecuencias para ellos si la escalada continúa.