El Club de Prisioneros Palestinos (PPC, por sus siglas en inglés) anunció este lunes que los presos políticos palestinos han comenzado una huelga de hambre con el propósito de poner fin a los abusos de la administración penitenciaria israelí.

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De acuerdo al PPC la tensión se habría disparado en las cárceles israelíes con el inicio, a partir de este lunes, de la huelga de hambre colectiva de los prisioneros, denominados “de seguridad”, por Israel y “políticos” por Palestina.

La protesta se suma a los llamamientos de varios grupos palestinos para realizar manifestaciones en apoyo de los prisioneros en cárceles de Israel.

Los presos palestinos afirman que el Servicio Penitenciario Israelí no ha cumplido su promesa anterior de aliviar las severas restricciones que les impusieron tras la fuga de seis reclusos de la prisión de Gilboa el año pasado.

Las restricciones incluyen, entre otras medidas, el aislamiento y el traslado de decenas de reclusos a otras prisiones.

Está previsto que más de 1.000 presos participen en la huelga de hambre, de acuerdo al PPC, el cual anunció que los detenidos pertenecen a todas las facciones palestinas, incluidas Hamás, la Yihad Islámica Palestina y la facción gobernante Fatah encabezada por el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas .

En contraste, la Corte Suprema de Israel rechazó este lunes una apelación para liberar a un prisionero palestino que ha estado varias meses en huelga de hambre para protestar por su detención sin cargos.

Se trata de Khalil Awawdeh, de 40 años, quien se niega a comer desde hace casi seis meses, luego de ser puesto bajo detención administrativa.

El PPC denuncia que los presos palestinos han recurrido continuamente a huelgas de hambre  en protesta por su detención administrativa indefinida y por ser objeto de tortura, hostigamiento y represión sistemáticos.