Las numerosas y masivas acciones de solidaridad con el pueblo palestino realizadas en los últimos meses en todo el territorio navarro —la última una gran manifestación el pasado 17 de mayo por las calles de Iruñea—, han llevado a que tanto el Parlamento de Navarra como el propio Gobierno Foral multipliquen sus acciones de boicot a Israel y las empresas relacionadas con este país.

Si la semana pasada fue la presidenta navarra, la socialista María Chivite, quien aseguró que el Ejecutivo autonómico está estudiando qué relaciones comerciales tiene la administración autonómica con empresas vinculadas a Israel y la posibilidad de romperlas, esta semana ha sido el turno del Parlamento de Navarra, quien se ha posicionado mayoritariamente en contra del genocidio y ha apoyado la revisión de esos contratos económicos.

Uno de los grupos que ha posibilitado esta moción, Contigo-Zurekin (la coalición en la que está integrada Izquierda Unida de Navarra – Nafarroako Ezker Batua), ha destacado que desde las administraciones públicas se debe ejercer “la mayor presión política, diplomática, económica, comercial, cultural o deportiva para contribuir al fin inmediato del genocidio perpetrado por Israel”. En ese sentido, el portavoz de esta coalición de izquierdas, Carlos Guzmán, tras valorar positivamente la propuesta gubernamental, ha lamentado que ésta llegue tarde, recordando que desde hace varios meses su formación ha estado presentado distintas iniciativas con el mismo objetivo.

De hecho, la pasada semana, el propio Carlos Guzmán, también coordinador de IUN-NEB, presentó una pregunta a la Mesa y Junta de portavoz en referencia la compañía farmacéutica israelí TEVA y su relación con el Servicio Navarro de Salud, ya que forma parte de la lista de empresas admitidas en algunos de los acuerdos marco de contratación desde el Gobierno de Navarra para contratar productos farmacéuticos.

Farmacéutica TEVA. Así, la pregunta cuestionaba sobre la suspensión de compra de productos a TEVA por parte del Servicio Navarro de Salud y sobre los plazos en los que se podría hacer práctica esa renuncia. Además, se apunta a la posibilidad de atender a los dictámenes de la Corte Internacional de Justicia y de otros organismos internacionales sobre Derechos Humanos para excluir futuros pliegues y licitaciones por parte de la administración pública.

Cabe señalar que TEVA es una compañía farmacéutica israelí que opera en todo el mundo y distribuye medicamentos bajo las denominaciones Teva, Tevagen, Actavis, Davur, Belmac y Ratiopharm. Está especializada en medicamentos genéricos y medicamentos que han perdido la patente. Según la ONG Who Profits, especializada en verificar qué empresas se benefician del apartheid y la ocupación, Teva es cómplice de la ocupación ilegal de Palestina, de apartheid y de genocidio contra el pueblo palestino.

Además, Contigo-Zurekin presentó la semana pasada una moción que será votada en futuras sesiones por la que insta al Gobierno de Navarra y al Gobierno del Estado a excluir de encargos de obras y servicios, como en las compras públicas y en los procedimientos de subvenciones a todas aquellas personas jurídicas que participen, directa o indirectamente, en actividades económicas, comerciales, logísticas o tecnológicas que contribuyan al mantenimiento, ejecución o facilitación de actos constitutivos de genocidio, crímenes de guerra, crímenes de lesa humanidad o apartheid.

Selección israelí de sófbol. También en relación al genocidio palestino, se ha sabido que el Gobierno de Navarra ha rechazado la participación de Israel en el XVIII Campeonato de Europa de Sófbol Femenino Sub-18, cuya celebración está prevista entre el 20 y el 26 de julio en la Comunidad Foral. Este rechazo se ha trasladado a la Federación Europea de Béisbol y Sófbol. Además, los ayuntamientos de Iruñea y Burlada, sedes de este campeonato han acordado no colaborar con su organización mientras la selección de Israel esté incluida en el evento.

Más aún, desde el Gobierno Foral apoyan la decisión de no acoger una competición en la que participe un equipo de Israel y se mantienen a la espera de la respuesta del Consejo Superior de Deportes y la propia federación española para poder encontrar una solución.