Fuente: La Jornada 30.10.21 Sputnik, Ap, Afp y Europa Press Sábado 30 de octubre de 2021, p. 23
¡No a los secuestros, no a la violencia contra las mujeres! ¡Viva Christian Aid Ministries, en demanda de la liberación de 17 misioneros extranjeros secuestrados el 16 de octubre.Foto Ap
Puerto Príncipe. El primer ministro de Haití, Ariel Henry, se desvinculó ayer de las bandas armadas y aseguró que el gobierno no negocia con estos grupos, en momentos en que 17 misioneros extranjeros están secuestrados por la pandilla 400 Mawozo. Además, aseguró que el país no se quedará sin combustible a pesar de la severa escasez.
Si no dejan de delinquir, se les aplicará la ley
, sostuvo Henry en un mensaje a la nación, el primero en el que reconoce las crisis en que está sumergido el país, y agregó que la única opción para los bandidos y sus patrocinadores si no quieren cambiar de profesión es el encarcelamiento o la muerte
.
También condenó a quienes ayudan a los criminales al darles armas, municiones y dinero, incluso a todos aquellos que negocian con ellos para que puedan tomar el poder. Todos son enemigos del pueblo haitiano y los tratamos como enemigos
.
La Dirección Central de la Policía Judicial aseguró que los responsables del secuestro de 17 miembros de la organización caritativa Christian Aid Ministries (16 estadunidenses y un canadiense) han entregado pruebas de vida de todos y confirmó que hay negociaciones en marcha para su liberación
. Las autoridades cuentan con el apoyo de la Oficina Federal de Investigaciones de Estados Unidos (FBI) en las pesquisas.
Wilson Joseph, líder de 400 Mawozo, demandó en un video divulgado la semana pasada un millón de dólares por cada cautivo, aseguró que de no obtenerlos pondré una bala en la cabeza de los estadunidenses
. El grupo fue secuestrado el día 16, cuando volvía de un orfanato en el área este de Puerto Príncipe, controlada por grupos criminales.
Henry señaló en su alocución que hace casi tres meses, tras el homicidio del presidente Jovenel Moïse, se convirtió en primer ministro y encontró un país roto, dividido, con un Estado desgastado, cuyas instituciones democráticas son deficientes
.
La nación vive bajo el pulgar de los bandidos. Los ciudadanos no pueden salir de la capital para ir al sur. La situación económica es funesta. La inflación y el alto costo de vida mantienen control sobre la vida nacional. El déficit presupuestario ha llegado a un nivel sin precedente y la gourde sigue devaluándose drásticamente ante el dólar
, apuntó.
El primer ministro habló días después de que una extensa huelga provocó el cierre de escuelas, comercios y transporte público en Puerto Príncipe y otras partes del país para protestar por la falta de combustible y la situación nacional en declive. Se ha culpado a las pandillas de bloquear las terminales de distribución de gas, principalmente en la capital.
Los hospitales y los proveedores de telecomunicaciones advirtieron que sus servicios podrían interrumpirse debido a la escasez de combustible causada por el creciente control de los grupos delictivos.
En tanto, el gobierno solicitó formalmente a las autoridades de Jamaica la extradición del ex militar colombiano Marco Antonio Palacios Palacios, principal sospechoso del asesinato de Moïse, para que sea puesto a disposición de la justicia haitiana
, según la nota divulgada por el Ministerio de Asuntos Extranjeros y Culto.
Palacios es una de las 40 personas que han sido arrestadas por el magnicidio de Moïse, entre los cuales hay 18 mercenarios colombianos, antiguos integrantes del ejército de su país.