Sin embargo, los rehenes murieron –Hamás dice que fueron asesinados por disparos israelíes, el ejército israelí dice que fueron ejecutados a quemarropa justo antes de que se intentara liberarlos-, la culpa de sus muertes se ha resuelto firmemente a Benjamin Netanyahu y a la camarilla ultraderecha que sostiene a su gobierno.

Cuatro de los seis rehenes estaban en la lista de cautivos «humanitarios» de Hamás y habrían sido liberados en la primera etapa de un acuerdo con rehenes si Netanyahu no se hubiera negado a retirarse del corredor de Filadelfia que separa Egipto de Gaza.

Esto no es especulación.

Socaba un posible acuerdo

Los jefes de seguridad israelíes que advirtieron repetidamente a Netanyahu sobre lo que pasaría con los rehenes restantes si seguía rozando un acuerdo lo están diciendo ellos mismos.

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Hace tres días, una reunión regular de seguridad del gabinete se convirtió en un partido de gritada entre Gallant y Netanyahu, informó Axios.

La muerte de los rehenes podría ser el punto de inclinamiento que obliga a Netanyahu a dar un giro en U en las negociaciones que siguen estancadas

Al parecer, Gallant dijo a la reunión: «Tenemos que elegir entre Filadelfia y los rehenes. No podemos tener ambas cosas. Si votamos, podríamos averiguar que o los rehenes morirán o tendremos que dar marcha atrás para liberarlos».

Gallant, el jefe del Estado Mayor del ejército israelí, general Herzi Halevi, y el director del Mossad, David Barnea, el jefe del equipo negociador israelí, se enfrentaron a Netanyahu y a su propuesta de votar una resolución para mantener el control total israelí a lo largo de la frontera con Egipto que, según ellos, socavaría un posible acuerdo con Hamas.

«Avisamos a Netanyahu y a los ministros del gabinete sobre este escenario exacto pero no escucharon», dijo a Axios un alto funcionario israelí. La votación siguió adelante con la mayoría a favor.

Sin embargo, los rehenes murieron, lo que las familias de los rehenes entendieron claramente es que este grupo de rehenes estaba vivo poco antes de que el ejército intentara rescatarlos.

«Un acuerdo para la devolución de los rehenes ha estado sobre la mesa por más de dos meses. Si no fuera por su [Netanyahus] frustrando, las excusas y los giros, los rehenes de cuyas muertes nos enteramos probablemente estarían vivos», dijo el Foro de Rehenes y Familias Desapareceres en un comunicado.

La muerte de los rehenes también ha resonado en todo Estados Unidos, de la misma manera que lo hizo el ataque de Hamas el 7 de octubre.

Sobre todo porque los padres de uno de los muertos ,Hersh Goldberg-Polin,  un ciudadano estadounidense, habló en el escenario de la Convención Nacional Demócrata mientras miles de personas en la audiencia corearon «Traelos de vuelta».

En respuesta, el presidente saliente de Estados Unidos, Joe Biden, prometió «hacer pagar a Hamas» por estas muertes y la candidata presidencial del partido Kamala Harris dijo que Hamas debe ser eliminado.

Ambos saben que la responsabilidad de la muerte de los rehenes también recae en ellos.

La verdad brutal

Biden pidió clara e inequívocamente un alto el fuego permanente hace cuatro meses. La ONU aprobó una resolución para un alto el fuego integral en tres etapas en junio.

Es el primer deber de Bidenes como comandante en jefe asegurarse de que un aliado clave de seguridad en el Medio Oriente se aten a la política estadounidense, especialmente un aliado tan dependiente del suministro de armas estadounidenses como Israel.

La brutal verdad de estos asesinatos es que si Biden hubiera estado preparado para hacer cumplir su propia política con un embargo de armas, ahora habría un alto el fuego en su lugar y muchos de los rehenes restantes, estadounidenses y británicos entre ellos, serían liberados.

Si alguien debería estar mirándose al espejo de la muerte de Goldberg-Polins, debería ser Biden.

Que Harris siga mansamente estos pasos es una locura. Debería recordar lo que han dicho sus propios generales sobre la imposibilidad de derrotar a Hamas en Gaza.

Sin embargo, podría ser que estas muertes sean el punto de inclinamiento que obliga a Netanyahu a dar un giro en U en las negociaciones, que aún siguen estancadas.

El asesor de Seguridad Nacional de EE.UU., Jake Sullivan, dijo a las familias de los rehenes estadounidenses retenidos en Gaza que EE.UU. presentará a Israel y Hamas una oferta final de tomarlo o dejarlo sobre un acuerdo de alto el fuego.

Esto se ha dicho muchas veces antes, y una de las razones por las que los funcionarios estadounidenses han perdido toda credibilidad ante los negociadores independientes Egipto y Qatar.

Sin embargo, si lo que resulta es una retirada israelí escaleada del Corredor Filadelfia, y Netanyahu se abrota bajo la presión nacional e internacional, sabe que estará muy bien envuelta en otra crisis.

Fin del control de Ashkenazi

No es sólo la probabilidad de que Bezalel Smotrich, el ministro de Finanzas, e Itamar Ben Gvir, el ministro de Seguridad Nacional, los dos de los más extremos de su gobierno, salgan como han amenazado repetidamente con hacerlo.

Netanyahu sabe que Israel está dividido por el medio. Tiene más de la mitad del país exigiendo que «terminara el trabajo» que David Ben Gurion, primer primer ministro de Israel, no logró completar.

Este levantamiento, al igual que las manifestaciones contra las reformas judiciales del año pasado, es uno de los últimos lanzamientos de los dados para la élite liberal Ashkenazi

Este levantamiento, al igual que las manifestaciones contra las reformas judiciales del año pasado, es uno de los últimos lanzamientos de los dados para la élite liberal Ashkenazi.

Sentien que están perdiendo el control del país que construyeron. Ya han perdido el control del ejército y de la policía con los colonos. No queda mucho en sus manos exclusivas y ha habido un éxodo de israelíes y dinero a Europa durante el último año para demostrarlo.

Netanyahu no actúa únicamente por la supervivencia política personal. El también siente que Israel está en la cústica de una revolución de derechas. Por eso todo instinto político le dice que lo que está en juego es tan alto. Si sucede, estará totalmente reñido con una presidencia demócrata de EE.UU.

Desentravándose en tiempo real

Biden también debería estar mirándose al espejo ante lo que está sucediendo en la Cisjordania ocupada.

Incapaz, por una variedad de razones, no menos la preparación militar, para abrir un segundo frente contra Hezbolá en Líbano, Netanyahu ha vuelto su atención sobre las tres ciudades del norte de Cisjordania en una operación militar a gran escala llamada «Operación Campamentos de Verano» diseñada para forzar un traslado de población.

Como la noche del día, se han iniciado ataques contra las tropas israelíes en toda la Ribera Occidental y, en particular, en la zona meridional de Hebrón.

Biden y Harris deberían tomar nota de quién mató a tiros a tres policías israelíes en respuesta a la operación del ejército en el norte.

El tirador era miembro de Fatah y un ex guardia de seguridad presidencial palestino. Además, Muhannad al-Asood, residente de Idhna en Hebrón, que nació en Jordania y era ciudadano del país, regresó a su Cisjordania natal en 1998 con su familia después de obtener la reunificación familiar.

La historia personal de Asoods lleva una clara advertencia sobre las consecuencias de cómo reaccionarán los palestinos en Cisjordania a la apertura de un segundo frente de esta guerra en los territorios ocupados, utilizando casi las mismas armas y técnicas en Jenin, Tulkarm y Tubas que en Gaza.

Asood no era miembro de Hamas o de la Yihad Islámica ni parte de ningún grupo de resistencia local conocido. Hrió una decisión individual de que la resistencia era la única respuesta a la ofensiva militar de Israel.

Hay cientos de miles de palestinos armados y no afiliados como él en Cisjordania y Jordania que están llegando a la misma conclusión.

Además, las tensiones entre Jordania e Israel están aumentando exponencialmente.

El lanzamiento de la ofensiva estuvo acompañado de una guerra de palabras entre el ministro de Relaciones Exteriores de Israel, Israel Katz, y su homo jordano, Ayman Safadi.

Katz no sólo le dijo a los residentes de Jenins que se fuera en una evacuación «temporal». Acusó repetidamente a Jordania de la acumulación de armas en los campamentos, alegando que no podía controlar su propio territorio.

Irán está construyendo infraestructura terrorista islámica en Judea y Samaria, inundando los campos de refugiados con fondos y armas de contrabando a través de Jordania, con el objetivo de establecer un frente terrorista oriental contra Israel. Este proceso también amenaza la estabilidad del régimen jordano. El mundo debe despertarse y detener el pulpo iraní antes de que sea demasiado tarde», tuiteó Katz en X.

Todas mentiras, retortó su homo jordano.

Safadi escribió: «Rechazamos las afirmaciones de los ministros racistas extremistas que fabrican amenazas para justificar el asesinato de palestinos y la destrucción de sus capacidades. La ocupación israelí de los territorios palestinos, los crímenes israelíes contra el pueblo palestino y la escalada israelí en la región constituyen la mayor amenaza para la seguridad y la paz.

«Nos opondremos con todas nuestras capacidades a cualquier intento de desplazar al pueblo palestino dentro o fuera de los territorios ocupados».

Una conflagración más grande

Ahora, en su quinto día, el escenario está listo una vez más para una operación en Cisjordania ocupada que podría durar tanto como Gaza y que el presidente palestino Mahmoud Abbas no tiene poder para detener.

Los adolescentes palestinos están luchando. Wael Mishah y Tariq Daoud nacieron después de Oslo. No vieron las Primeras o Segunda Intifadas.

Incluso con la evidente renuencia de Hezbolá e Irán a involucrarse, todos los ingredientes están ahí para una conflagración mucho más grande

Ambos habían sido liberados durante un intercambio de prisioneros entre Israel y Hamas en noviembre. A su liberación Mishah habló de la difícil situación de los niños golpeados y abusados en las cárceles israelíes.

El viaje corto de Mishahs fue preordenado. «Pasó de ser prisionero a ser buscado, a enfrentar [la ocupación], luego a un mártir», dijo su madre.

Fue asesinado por un dron al amanecer del 15 de agosto cuando luchaba contra una incursión israelí en Naplusa. Hay miles más como él que están siendo conducidos a la batalla.

Otro combatiente asesinado por Israel fue el comandante del Batallón Tulkarm, Mohamed Jaber, conocido como Abu Shujaa. Israel lo describió como su militante más buscado, pero sólo tenía 26 años, y nació cuatro años después de Oslo. Abu Shujaa era un refugiado en el campamento de Nur Shams que vino de Haifa. Matarlo inspirará a muchos más a unirse ya que él mismo se inspiró en otros.

Incluso con la evidente renuencia de Hezbolá e Irán a involucrarse, todos los ingredientes están ahí para una conflagración mucho mayor.

Un Israel en las garras de una insurgencia ultra nacionalista, religiosa, colonizadora; un presidente estadounidense que permite que su política de firmas sea burlada por su principal aliado, incluso a riesgo de perder unas elecciones cruciales; resistencia que no se rendirá; palestinos en Gaza que no huirán; palestinos en Cisjordania que ahora están dando un paso al frente; Jordania, el segundo país en reconocer a Israel, sintiéndose bajo amenaza existencial.

Para Biden o Harris, el mensaje es tan claro, que está parpadeando en luces de neón: los costos regionales de no plantarle a Netanyahu podrían superar rápidamente los beneficios internos de ser arrastrado por él.

Las opiniones expresadas en este artículo pertenecen al autor y no reflejan necesariamente la política editorial de Middle East Eye.