La semana pasada, el gobierno del Partido Socialista (PSOE) y Podemos aprobó su Presupuesto para el año 2023. Aclamado por la prensa burguesa por las medidas ‘históricas’ de gasto social, el Presupuesto contiene de hecho el mayor aumento del gasto militar de España en la historia. El presupuesto es otra denuncia devastadora del militarismo imperialista del partido pseudoizquierdista Podemos.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha admitido en conversaciones con donantes privados que la guerra de la OTAN contra Rusia en Ucrania amenaza con desatar un apocalipsis nuclear, pero Podemos está utilizando la guerra para implementar planes prolongados de rearme para el ejército español

El presupuesto de Podemos ofrece a los trabajadores aumentos menores en el gasto social en partidas como prestaciones por desempleo, subsidios para el cuidado de niños, viajes en tren y atención médica, por ejemplo, con 266.700 millones de euros asignados a temas ‘sociales’. Sin embargo, estos aumentos son superados en gran medida por el aumento de más del 10 por ciento de la inflación en España y en toda Europa. Con mucho, la medida más significativa en el presupuesto de 2023 es el aumento del gasto militar, en un asombroso 25.8 por ciento.

El gasto militar totalizará más de €12.800 millones el próximo año, frente a los €10.000 millones en 2022. Este plan está en línea con el compromiso de Madrid con la OTAN de aumentar su presupuesto de defensa al 2 por ciento del PIB para 2029. El gasto militar alcanzará el 1,2 por ciento del PIB el próximo año en virtud de este Presupuesto. El resto del aumento proviene de €4.900 millones de inversión en ‘programas especiales de modernización’, la mayor parte de los cuales se destinarán a empresas españolas de armamento. Esto representa un aumento del 72 por ciento sobre los aproximadamente 2.900 millones de euros asignados a estos planes en 2022.

En un intento de hacer que estas medidas reaccionarias y peligrosas sean aceptables para la clase obrera española, que tiene sentimientos antibélicos profundamente arraigados, el gobierno PSOE-Podemos ha defendido los ‘programas especiales de modernización’ como desarrollos positivos para la creación de empleo. Según un comunicado del Ministerio de Defensa, estos esquemas ‘contribuirán a crear 22.667 empleos de forma directa o indirecta’.

Según datos del instituto pacifista Centro Delàs de Estudios Para la Paz, el gasto militar real de Madrid —que incluye, además del presupuesto del Ministerio de Defensa, el resto de partidas de carácter militar distribuidas en otras carteras— será de €27.000 millones, el equivalente a €75,7 millones diarios. En su informe publicado el martes, señalaban que de aprobarse estos presupuestos, España ya sobrepasará en 2023 el objetivo de gasto de la OTAN, dedicando el 2,17% de su PIB a gastos de carácter militar.” Según este cálculo, “de cada 10 euros que invierta el Estado en 2023, tres serán para armamentos”.

El aumento masivo del gasto militar se produce en medio de la guerra de la OTAN contra Rusia en Ucrania, a la que el gobierno español ya ha asignado millones de euros en armas, municiones y entrenamiento para las tropas ucranianas. Con este nuevo Presupuesto, el gobierno de coalición PSOE-Podemos redobla su compromiso con el belicismo de la alianza de la OTAN en Ucrania, incluso cuando este conflicto amenaza con escalar a una confrontación nuclear.

Además de los aumentos del gasto militar, el Presupuesto también incluye aumentos en el gasto social, que serán devorados por la inflación. La inflación interanual alcanzó el 10,5 por ciento en agosto, cayendo solo ligeramente al 9 por ciento en septiembre. El Presupuesto incluye:

• Un aumento de la tasa del IPREM, una medida utilizada para determinar el nivel de las diversas prestaciones sociales, de sus actuales 579 euros a 600 euros al mes. Esto equivale a un repunte de solo el 3,6 por ciento.
• Una rebaja mensual de €100 a las madres trabajadoras con hijos de hasta tres años de edad. Esta pequeña suma hará poco para ayudar a las madres trabajadoras o no trabajadoras, muchas de las cuales ya están luchando para alimentar, vestir y alojar a sus hijos a medida que el costo de la vida se dispara. Hasta agosto de este año, los precios de los alimentos básicos habían aumentado un 13,8 por ciento en comparación con el mismo período en 2021; los costos de la ropa habían aumentado un 5,6 por ciento; y los gastos de vivienda habían crecido un enorme 24,8 por ciento.
• Un aumento mínimo de las prestaciones por desempleo. Actualmente, un trabajador desempleado recibe el 70 por ciento de su salario (lo que ganaba en los 180 días anteriores a perder su trabajo) en beneficios durante los primeros seis meses de su desempleo, una suma que baja al 50 por ciento a partir del séptimo mes. Bajo el nuevo presupuesto, esto aumentará al 60 por ciento, afectando a alrededor de 300,000 personas.
• Las pensiones y el salario mínimo permanecerán estancados, ya que estarán vinculados a la tasa de inflación, lo que no conducirá a ninguna mejora en términos reales para millones de trabajadores.
• El presupuesto de sanidad también aumentará en un 6,7 por ciento, un aumento que está muy por debajo de la tasa de inflación actual y dejará a los sistemas de salud, ya en dificultades, privados de fondos. Lo mismo que con Educación, aumentando un 6,6 por ciento.

El hecho de que los Presupuestos de este año incluyan medidas de gasto social ‘récord’ no se debe a ningún compromiso genuino del gobierno del PSOE y Podemos para garantizar condiciones de vida dignas para la clase trabajadora española. En cambio, el presupuesto efectivamente recorta el valor real y ajustado a la inflación de los beneficios sociales mientras canaliza enormes recursos hacia el ejército.

Podemos, el socio menor del PSOE en el gobierno, ha respondido a los Presupuestos celebrando las medidas de gasto social, al tiempo que intenta falsamente presentarse como un oponente al aumento del gasto militar. En un comunicado en Twitter el martes pasado, el portavoz de Podemos, Pablo Echenique, afirmó que su partido había sido engañado de alguna manera para aprobar el Presupuesto, sin saber que se habían elevado los gastos de defensa.

Echenique declaró: “Nosotros no vamos a romper el gobierno por una deslealtad del PSOE, porque sería muy irresponsable cuando tenemos a [el líder derechista del PP, Alberto Núñez] Feijóo y [el líder del partido de extrema derecha Vox Santiago] Abascal afilando los cuchillos. Pero quiero decir claramente que nos han ocultado el aumento unilateral en el gasto en defensa y que es una vergüenza”.

Del mismo modo, la líder del partido Podemos y ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, afirmó que su partido había “se ha opuesto frontalmente a cualquier aumento del gasto militar.” Pero como Podemos no constituye la ‘mayoría en el gobierno,” afirmó, es difícil convertir esta ‘terquedad’ en una ‘realidad’.

Sin embargo, la narrativa de que los aumentos del gasto militar se habían colado de alguna manera en el Presupuesto a espaldas de los inocentes ministros de Podemos implosionó rápidamente. El miércoles, se reveló que Yolanda Díaz, ministra de Trabajo de Podemos y vicepresidenta segunda del Gobierno de España, había acordado con el presidente del Gobierno del PSOE, Pedro Sánchez, que Podemos no se opondría al aumento del gasto militar. Fuentes de Podemos implicadas en las negociaciones con el PSOE también dijeron a El Diario que habían informado a la dirección del partido sobre los aumentos del gasto en defensa de los Presupuestos.

En realidad, las protestas de Podemos no son más que palabras vacías, que buscan oscurecer el papel real del partido como miembro de un gobierno imperialista comprometido con las políticas de guerra en el extranjero y austeridad y represión en el país. Aterrorizado por la creciente oposición social, Podemos se ve obligado a presentar acrobacias políticas, al tiempo que reafirma sus compromisos con el imperialismo español.

Es el ejemplo vivo de que la llegada de partidos pseudoizquierdistas al poder —incluidos los Socialistas Democráticos de América (DSA) en los Estados Unidos, el Partido de la Izquierda en Alemania, la Francia insumisa de Jean-Luc Mélenchon, Syriza en Grecia y el grupo de la ‘izquierda’ del Partido Laborista en el Reino Unido, anteriormente dirigida por Jeremy Corbyn— no pondrá fin a la guerra imperialista y a la amenaza del Armagedón nuclear. Todas estas formaciones pseudoizquierdistas representan un estrato privilegiado de clase media-alta con un interés personal en defender el capitalismo.

(Publicado originalmente en inglés el 13 de octubre de 2022)