Trabajadores pobres o pobreza laboral. La expresión podría parecer una contradicción, pero es una realidad. Y bastante extendida, porque 3 de cada 10 personas en situación de pobreza en España tienen un empleo. Como asegura Alejandro García-Gil, responsable de políticas de protección social y empleo de Oxfam Intermón, “hay muchas personas que se esfuerzan cada mañana en ir a trabajar y, sin embargo, esto ya no les garantiza salir de la pobreza”.

La ONG de cooperación internacional ha publicado el informe Pobreza Laboral: cuando trabajar ya no es suficiente para llegar a fin de mes, en el que analiza esta disonancia, a partir del estudio Diagnóstico de la pobreza laboral en España, elaborado por Iseak para Oxfam, además de datos y testimonios de la Encuesta de Desigualdades Múltiples en España (también de Oxfam) y datos provenientes del Instituto Nacional de Estadística y Eurostat.

La pobreza laboral afecta especialmente a la agricultura y el trabajo de hogar

Según el análisis realizado por la ONG, hay casi 3 millones de personas en España con trabajo y en situación de pobreza. O, dicho de otro modo: el 13,7% de las personas empleadas en este país vive por debajo del umbral de la pobreza.

Y todo ello, apuntan desde Oxfam Intermón, “pese a los avances en materia de empleo en los últimos años: subida del SMI, reforma laboral, cifras históricas de empleo y una tasa de paro que ha descendido a su nivel más bajo desde 2008”.

El informe revela que los sectores más golpeados por la pobreza laboral son la agricultura y el trabajo de hogar, donde 3 de cada 10 personas trabajadoras viven en una situación de pobreza. Sectores como la hostelería y la construcción también enfrentan este problema: afecta a 2 de cada 10 personas empleadas.

Además, 1 de cada 4 personas trabajadoras autónomas y de las empleadas a tiempo parcial también se encuentra en pobreza laboral, señalan.

Los migrantes y la infancia

Casi el 30% de las personas nacidas fuera de la Unión Europea están en situación de pobreza laboral, 20 puntos porcentuales más que aquellas nacidas en España, “siendo el país de origen la característica demográfica que más peso tiene a la hora de explicar qué personas se ven más afectadas por la pobreza laboral”, destacan en el estudio.

En cuanto a la infancia, 4 de cada 10 hogares con tres o más menores a cargo, y 3 de cada 10 hogares monoparentales (de los cuales el 75% tienen a una mujer como referente adulto) están en situación de pobreza laboral.

Las comunidades autónomas con más trabajadores pobres

Por comunidades autónomas, Andalucía se sitúa a la cabeza de la pobreza laboral con una tasa del 19,4%. Le siguen Extremadura (17,2%) y Castilla-La Mancha (15,4%).

Para García-Gil, la pobreza laboral «tiene efectos devastadores: además de las implicaciones económicas, también deja una importante huella emocional: estas personas se ven obligadas a vivir para trabajar y no a trabajar para vivir; tienen que dedicar íntegramente sus sueldos a gastos básicos renunciando a cualquier forma de ocio y disfrute del tiempo libre, lo que impacta fuertemente en su salud mental. Vemos el agotamiento y la desesperanza de quienes, a pesar de tener empleo, no pueden avanzar económicamente ni disfrutar de una vida digna».

En la actualidad, con datos de Oxfam, los hogares en situación de pobreza laboral destinan entre el 67% y el 79% de sus ingresos al pago de la vivienda y los servicios básicos. Y más de la mitad de estos hogares (55,3%) “han tenido que renunciar en el último año a servicios de salud esenciales como tratamientos dentales, gafas o seguimiento psicológico, debido a la falta de recursos”.