Preocupación de que el conflicto Rusia-Ucrania-Oeste se convierta en una preocupación nuclear proviene del ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, una preocupación de que el conflicto en Ucrania está en peligro de convertirse en una Tercera Guerra Mundial y que la OTAN está “en esencia” involucrada en una guerra de poder con Moscú suministrando armas a Ucrania. Un dato más que claro.

Lavrov, exponiendo en una larga entrevista transmitida este lunes por la televisión estatal, recordó haber reiterado que no se debe subestimar el riesgo de un conflicto nuclear y agregó que el corazón de cualquier acuerdo para poner fin al conflicto en Ucrania es la realidad militar sobre el terreno.

El enfoque de la prensa se emitió horas después de que el secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, y el secretario de Defensa, Lloyd Austin, visitaran Kiev y prometieron más asistencia militar a Ucrania. Austin, en una postura amenazante, declaró que Estados Unidos quiere ver a Rusia “debilitada” y se ha comprometido con arrogancia a armar a Ucrania para ayudar a derrotar a Moscú.

Mientras tanto, también se espera que Estados Unidos organice una reunión de más de 40 países esta semana para conversaciones de defensa relacionadas con Ucrania que se centrarán en más entregas de armas. En un momento de la entrevista del lunes, se le preguntó a Lavrov sobre la importancia de evitar la Tercera Guerra Mundial y si la situación actual era comparable a la crisis de los misiles cubanos de 1962, un punto bajo en las relaciones entre Estados Unidos y la URSS.

Rusia, respondió Lavrov, está haciendo mucho para defender el principio de esforzarse por evitar la guerra nuclear a toda costa. “Esta es nuestra posición clave en la que basamos todo. Los riesgos ahora son considerables”, dijo Lavrov. “No me gustaría aumentar estos riesgos artificialmente. A muchos les gustaría eso. El peligro es serio, real. Y no debemos subestimarlo”.

La operación de Rusia en Ucrania hace casi seis meses, el mayor ejercicio ante la postura amenazante de la OTAN, ha obligado a los rusos a operar contra un estado europeo desde 1945, la locura ha ampliado la OTAN, reducido ciudades a escombros y obligado a más de 5 millones de personas a vivir, huir al extranjero.

Moscú aborda su “operación militar especial” para desarmar a Ucrania y protegerla de los nazis. Kyiv y Occidente, en su defensa, dicen que este es un pretexto falso para una guerra de agresión no provocada contra un país soberano por parte del presidente ruso Vladímir Putin. El líder ruso al comienzo de la operación también puso a sus fuerzas de disuasión nuclear en alerta máxima, «citando declaraciones agresivas» de Occidente.

Lavrov, hablando en defensa de las acciones de Moscú, también culpó a Washington por la falta de diálogo. «Estados Unidos prácticamente cesó todos los contactos simplemente porque nos vimos obligados a defender a los rusos en Ucrania», dijo Lavrov.

Pero dijo que los suministros occidentales de armas sofisticadas, incluidos misiles antitanque Javelin, vehículos blindados y drones avanzados, eran medidas de provocación calculadas para prolongar el conflicto en lugar de ponerle fin.

“Las instalaciones de almacenamiento en el oeste de Ucrania fueron atacadas más de una vez [por las fuerzas rusas]. ¿Cómo puede ser diferente? añadió. “La OTAN, en esencia, está involucrada en una guerra con Rusia a través de un representante y está armando a ese representante. Guerra significa guerra”. Agregó que los funcionarios de Kiev no estaban negociando de buena fe y que el presidente Volodymyr Zelenskyy, un exactor, era como el primer ministro británico Boris Johnson al jugar con el público en lugar de abordar la tarea en cuestión: las negociaciones. “Son similares en su habilidad para jugar en la galería. Por ejemplo, imitan las negociaciones”, dijo Lavrov. Sin embargo, dijo, Moscú continuará hablando con el equipo negociador de Ucrania.

En esta contienda, el discurso de Lavrov se produce después de que surgieran informes de que Putin había eliminado de la mesa cualquier posibilidad de firmar un acuerdo con Ucrania tras el hundimiento del Moskva, el buque insignia de la Flota del Mar Negro.

Manteniéndose firme, Moscú ahora dice que su objetivo es tomar Donbas, la región industrial de habla rusa en el este de Ucrania. Si bien ambas partes dicen que la campaña en el este está en curso, Rusia aún tiene que montar una ofensiva terrestre completa y no ha logrado un progreso significativo.

En otro enfoque, algo poco realista ante la realidad del conflicto, el ministro de Relaciones Exteriores de Ucrania, Dmytro Kuleba, dijo el lunes que las advertencias de Lavrov sobre un conflicto nuclear solo «significaban que Moscú se sentía derrotada» e instó a Occidente a seguir apoyando a Kiev.

Es posible que las aprensiones y preocupaciones sobre el uso de armas nucleares por parte de Rusia aumenten en estos últimos momentos en medio del conflicto Rusia-Ucrania, ya existe la posibilidad de que Putin pueda ordenar su uso para lograr una victoria más rápida, ya que sus militares lucha por lograr sus propósitos principales. Pero Putin pareció intentar calmar esos temores en una carta a una conferencia sobre el tratado de no proliferación nuclear.

“Partimos del hecho de que no puede haber ganadores en una guerra nuclear y nunca debe desencadenarse, y defendemos la seguridad igual e indivisible para todos los miembros de la comunidad mundial”, escribió Putin. Pero nunca debemos olvidar que el líder ruso es un gran estratega, mira donde otros no apuntan, y Occidente está lejos de sostener una guerra con Rusia y China por el tema de Taiwán.