El presidente de la República Islámica de Irán, Hasan Rohani, dijo el martes que los enemigos han librado una guerra psicológica contra el país para minimizar sus logros, con el propósito de «presentar al gobierno iraní como ineficiente y distorsionar las realidades sobre sus capacidades».

LEA TAMBIÉN: 

Irán acusa a EE.UU. de apoyar a grupos terroristas

Las declaraciones llegaron en medio de la una reunión de la junta de coordinación económica del gobierno en Teherán el martes, en la cual el mandatario destacó los comentarios del líder religioso, ayatolá Alí Jameneí, quien recién describió las agendas a corto y largo plazos de los enemigos del país para obstaculizar el progreso económico de Irán.

Al abundar en su sus declaraciones, Rohani dijo: «Las dos corrientes de sanciones y distorsión están trabajando simultáneamente para cumplir este objetivo al detener la economía del país, pintar un cuadro negro de sus logros y crear frustración».

Sin embargo, el presidente iraní defendió el desempeño de su gobierno a pesar de las sanciones de Estados Unidos, las cuales calificó como una guerra económica contra su país y, en ese sentido, dijo que la administración ha podido reducir su dependencia de los ingresos petroleros e incrementar las exportaciones no petroleras.

Irán enfrenta las medidas coercitivas unilaterales impuestas por Estados Unidos, luego que Washington se saliera del tratado multilateral sobre el enriquecimiento de uranio, las cuales han implicado un aumento de las dificultades para la economía persa.