Fuente: Portal Libertario OACA/ León Darío 22 Jun 2020 04:49 AM PDT
El errante. Periódico anarco individualista de aparición esporádica nº8
Anarquistas del dogma y de la fe
Estupefacto me hallo ante los dogmáticos anarquistas que creen tener posesión de fe en lo relativo y según a su «adscripción» anarquista. Mayormente me refiero (suelen ser, más bien) a «adscritos» a formas más «socializadas» de anarquismo, individuos que parten de la fijación con chincheta de la abolición del estado para reemplazarlo por una sociedad que se basará en «el bien común»; concepto erróneo que parte de la creencia de que la anarquía es una forma de lucha contra el estado y que una vez abolido este se forjará un mundo de iguales en una «humanidad libre»...la liberación (en este galimatías) del individuo sólo podrá ser obtenida con la consecución de esta hipotética sociedad de «hombres libres» que conduciría a esa humanidad libre tan anhelada por aquellos profetas libertarios que “parten el bacalao” en asambleas y colectividades; es decir, que para la socialización anarquista la “liberación” del individuo va inexorablemente vinculada al conjunto de esa sociedad que sustituye al estado.
La palabra anarquista se traduce al significado griego de «anarkhia»; esta a su vez se traduce en «sin autoridad» aunque también existen otras interpretaciones derivadas como «sin gobierno-ausencia de gobierno y «sin jerarquía-ausencia de jerarquía»; el concepto anarquista en todo caso no es «contra-estado» per sé, sino contra toda forma de autoridad ya que el monopolio de la autoridad no la tiene el estado, aunque si tenga el monopolio de la fuerza para ejecutar su autoridad pero no la autoridad en sí.
…”Para la socialización anarquista, la “liberación” del individuo va inexorablemente vinculada al conjunto de esa sociedad que sustituye al estado…”
El anarquismo no es homogéneo ni uniforme por tanto ya es un ejercicio de autoridad el imponer una única óptica sentando dogma sobre «el verdadero anarquismo»; es un ejercicio de autoridad en tanto y cuando están sentenciando que la suya es la única legítima razón de ser y de sentir «anárquicamente».
Este anarquismo de «pedigree» es siempre profesado por quienes militan o simpatizan con dichas corrientes «socializadas» que antes mencionaba y reitero.
Los anarquistas socializados ignoran, ya sea deliberadamente (lo más grave) o no, que el individuo es la batería en la anarquía, el individuo no es en modo alguno sujeto subordinado a una base social, si acaso es lo social lo que tendría que subordinarse al individuo pues sin individuos y sin suma de unicidades no aguantarían en pie los cimientos de ningún tipo de forma social ya sea estado o sociedad; todo lo demás son burdas abstracciones. La riqueza en la anarquía radica en su diversidad y pluralidad de sentimientos…todos los individuos deben gozar, disfrutar y experimentar la anarquía como mejor y más les plazca ya sean como anarco individualistas y también como anarco feministas, anarco comunistas, eco anarquistas, paganos anarquistas, anarco nihilistas, insurrecionalistas, anarcosindicalistas, anarco primitivistas…a su vez también, estos tienen total libertad natural para experimentar y disfrutar una sensaciones anárquicas por otras, un o una anarco comunista, harto de recibir muy poco y dar mucho en la colectividad, puede mudar a una posición primitivista con todas las consecuencias a acarrear con ello…la anarquía no es una organización política, ni siquiera es una ideología, como tampoco no es una tendencia, un dogma o esa simple alternativa a la derecha y a la izquierda que siempre nos dicen. Tampoco es la anarquía patrimonio de una mente estrecha…/…
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León Darío
Editor de El errante