Fuente: https://elsudamericano.wordpress.com/2020/03/31/como-terminara-el-capitalismo-ensayos-sobre-un-sistema-en-decadencia-por-wolfgang-streeck/ MARZO 31, 2020
¿CÓMO TERMINARÁ EL CAPITALISMO? ENSAYOS SOBRE UN SISTEMA EN DECADENCIA por Wolfgang Streeck
Blog de Wolfgang Streeck
“¿Está llegando el capitalismo a su fin? El problema es que, mientras lo vemos desintegrarse ante nuestros ojos, no vemos aparecer en escena ningún aspirante a sucederle globalmente. Como ya he dicho, por desintegración entiendo un declive ya muy avanzado en la capacidad del capitalismo como régimen económico para sostener una sociedad estable. La sociedad capitalista se está desintegrando, pero no bajo el impacto de una oposición organizada que luche en nombre de un orden social mejor, sino más bien desde dentro, debido al éxito del capitalismo y a las contradicciones internas intensificadas por ese éxito; el capitalismo ha superado a sus oponentes y en ese proceso se ha hecho más capitalista de lo que le convenía. Bajo crecimiento, grotesca desigualdad y montañas de deuda; neutralización del motor del progreso capitalista de posguerra, la democracia, sustituida por el neofeudalismo oligárquico; derribo por la «globalización» de las barreras sociales contra la mercantilización del trabajo, la tierra y el dinero; y desórdenes sistémicos como la corrupción infecciosa en la lucha competitiva por recompensas cada vez mayores para el éxito individual, con la consiguiente cultura de la degradación moral y rápida propagación de la anarquía internacional: todos esos factores han desestabilizado profundamente la vida social tal como se asentó en los principales centros capitalistas después de la guerra, sin que se atisbe ni un indicio de cómo se podría restaurar su estabilidad.
¿Por qué, si el capitalismo se agota, no hay un nuevo orden social que pretenda sucederlo? Un orden social se derrumba cuando sus élites ya no son capaces de mantenerlo; pero para que desaparezca tiene que haber nuevas élites capaces de diseñar y deseosas de instalar un nuevo orden. Obviamente, los gestores actuales del capitalismo avanzado y no tan avanzado están excepcionalmente desorientados: considérese la producción insensata de dinero para estimular el crecimiento en la economía real; los intentos desesperados de restablecer la inflación con la ayuda de tipos de interés negativos; y el aparente resquebrajamiento inexorable del sistema estatal moderno en su periferia. Pero también destaca la ausencia de una imagen de un futuro progresista prácticamente posible, de una nueva sociedad industrial o posindustrial que siga desarrollándose y, al mismo tiempo, reemplace a la sociedad capitalista de hoy. No sólo el capital y sus perros y lacayos, sino también sus diversas oposiciones carecen de capacidad para actuar colectivamente. Así como los ideólogos y gobernantes del capitalismo no saben cómo proteger a su sociedad de la decadencia y, en cualquier caso, carecen de los medios para hacerlo, sus adversarios, cuando se abre una crisis, acaban reconociendo que no tienen ni idea de cómo reemplazar el capitalismo neoliberal por alguna otra cosa…”