Varias manifestaciones de palestinos tuvieron lugar este miércoles en la ocupada Cisjordania mientras que numerosos comercios cerraron esta jornada como respuesta a la agudización del asedio de las fuerzas israelíes.

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Un gran número de palestinos protestó en las inmediaciones de puestos de control en un campo de refugiados en Jerusalén donde se han registrado enfrentamientos entre civiles y las fuerzas sionistas.

Por su parte, instituciones y comercios de ciudades como Ramala, Hebrón y Tulkarem cerraron sus puertas con el objetivo de denunciar el bloqueo en los campamentos de refugiados de Shuafa, el poblado de Anata y Nablus.

El asedio de las fuerzas de ocupación se mantiene desde el pasado sábado como parte de la persecución contra el atacante palestino que provocó la muerte a un efectivo israelí durante una intervención en el campo de refugiados de Shuafat, al norte de Jerusalén.

En este sentido, el alcalde de Anata, Taha Rifai, expresó a medios nacionales que el ejército sionista irrumpe en viviendas «aterrorizando a las familias, deteniendo a la gente en las calles y revisando sus documentos, mientras obligaban a las tiendas a cerrar».

El Gobierno palestino y organizaciones de derechos humanos han denunciado la nueva escalada de violencia contra la población árabe cuando se ha reportado un aumento vertiginoso en las agresiones y arrestos arbitrarios.

Las fuerzas israelíes han asesinado durante el transcurso del presente año a más de 44 niños y menores palestinos luego de que este lunes falleciera un infante de 12 años como consecuencia de heridas de bala realizadas en una redada en Jenín, Cisjordania.