La familia se alojaba en una casa de dos plantas cuando fue allanada por las fuerzas israelíes.

«Oímos disparos pero teníamos miedo de mirar y nos quedamos acurrucados juntos en una habitación en el piso superior», recordó Maqadmeh. 

“Los mataron sin que movieran un músculo”

– Tamam Abdel Maqadmeh, testigo 

Cuando los soldados israelíes llegaron al piso superior, ordenaron a Maqadmeh y a los que estaban con él que abandonaran la casa y se dirigieran a la parte oriental de la ciudad. 

«Cuando bajamos a la planta baja, encontré a mi cuñado Khaled muerto con dos disparos en el abdomen y la sangre manando de él. Su hijo mayor, Ibrahim, de 21 años, había recibido un disparo en la cabeza. «Estuve en estado de shock durante unos momentos antes de que un soldado me amenazara para que me moviera o me dispararían.»

Aunque la hermana de Maqadmeh, Hiyafa, rogó al grupo de soldados que le permitieran despedirse por última vez de su marido y su hijo, ellos se negaron, según el informe.

«Intentamos apartarla mientras ella seguía diciendo: ‘Los ejecutaron delante de mí'», dijo Maqadmeh.

“Al salir, mi hermana contó que, en cuanto los soldados abrieron la puerta y entraron a toda prisa, dispararon de inmediato a su marido y a su hijo, que estaban a un lado de la habitación. Los mataron sin que movieran un solo músculo”.

Según Euro-Med, Hiyafa y sus hijos siguen sufriendo traumas psicológicos. En el momento de redactarse el informe, los cadáveres de su marido y su hijo siguen en el mismo lugar donde fueron asesinados, y ni los familiares ni los equipos de rescate han podido llegar hasta ellos.

Perros destrozando cadáveres

La incursión del ejército israelí en el norte de Gaza también ha provocado miedo, hambruna y falta de atención médica entre la población. 

Las personas heridas en la zona no pueden recibir ni ser transportadas para recibir atención médica, y Euro-Med ha documentado varios casos de palestinos que mueren bajo los escombros como resultado de que las fuerzas israelíes impidieron el acceso humanitario durante 25 días. 

«Durante los últimos 10 días, Beit Lahia ha estado bajo una extensa campaña israelí, obligando a la gente a abandonar sus hogares y dirigirse a puntos de reunión específicos designados por los militares», dijo al monitor AJ, un hombre de 54 años que reside en el norte de Gaza. 

‘Al lado de una de las víctimas había una bolsa de harina. Parece que la había recuperado con éxito de su casa, pero el ejército israelí le disparó cuando regresaba al refugio’

– Testigo ocular en el norte de Gaza

«Mi esposa, que resultó gravemente herida hace un momento, sufre un grave deterioro de su estado. Está postrada en cama, pero se ve obligada a tumbarse en el suelo por falta de una cama, a pesar de que la necesita urgentemente porque está paralizada».

En el testimonio de AJ, dice que 5.000 personas permanecen en tres escuelas que sirven de refugios para los desplazados.

«Para conseguir comida, las personas desplazadas se arriesgan a salir de sus casas para recuperar los suministros que les quedan. Decenas de personas que intentaron hacerlo no regresaron porque fueron ejecutadas en las calles», afirmó. 

Un palestino, de la familia Hamouda, dijo que vio cadáveres cuando salió a buscar harina.  

«Cuando regresaba, vi perros destrozando los cadáveres de cinco jóvenes que yacían al costado del camino; eran personas que yo conocía de las familias Zayed y Rajab.

«Al lado de una de las víctimas había una bolsa de harina. Parece que la había recuperado con éxito de su casa, pero el ejército israelí le disparó cuando regresaba al refugio.

«La situación alimentaria en los tres refugios es extremadamente grave. Los alimentos que conseguimos conseguir en las casas cercanas se distribuyen principalmente a los niños, seguidos por los ancianos en porciones más pequeñas. Los adultos jóvenes reciben, en el mejor de los casos, una sola barra de pan al día», añadió.

‘Luz verde para intensificar el genocidio’

Junto con los testimonios recogidos por el grupo, Euro-Med advirtió que la «renuencia de la comunidad internacional a tomar medidas decisivas contra las masacres de Israel» en Gaza «la convierte en cómplice de estos crímenes y otorga a Israel luz verde para intensificar su genocidio».

«Esto también refleja un impactante desprecio por la vida y la dignidad de los palestinos», añadió el grupo. 

Durante seis semanas, las fuerzas israelíes han estado llevando a cabo una intensa operación militar en el norte de Gaza.

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Grupos de derechos humanos y organizaciones de ayuda han acusado ampliamente a las tropas israelíes de implementar una campaña de limpieza étnica denominada «el Plan de los Generales», después de que el mes pasado se ordenara a la población restante del norte, unas 400.000 personas, evacuar al sur de Gaza.

Esa acusación fue repetida por el periódico israelí Haaretz a principios de este mes, que citó comentarios hechos por comandantes israelíes durante un recorrido por la zona organizado para periodistas, durante el cual un oficial describió su tarea como “crear un espacio limpio”, y dijo que su división estaba desviando ayuda del norte de Gaza al sur.

Se informó que otro alto comandante dijo que a los civiles no se les permitiría regresar al norte, en medio de planes para asentamientos israelíes allí. 

Al menos 2.000 palestinos han muerto en la reciente ofensiva, mientras que cientos más han sido secuestrados y miles han sido expulsados ​​por la fuerza. 

En total, las fuerzas israelíes han matado a casi 44.000 palestinos en Gaza desde octubre de 2023, y más de 103.000 han resultado heridos, según el Ministerio de Salud y funcionarios locales. Miles más están desaparecidos y se presume que están muertos bajo los escombros.