
Para los medios de comunicación occidentales, pervertidos por el sionismo, antiárabes, antisemitas e ignorantes del genocidio, los grandes temas actuales en primera plana son los «40 rehenes israelíes» y el supuesto «antisemitismo». Se ignora el genocidio y el holocausto palestinos, que duran un siglo (2,7 millones de palestinos asesinados por la violencia impuesta por el sionismo, 0,2 millones, y por privaciones mortales, 2,5 millones).
Los 15 millones de palestinos indígenas incluyen siete millones de palestinos exiliados (excluidos de la tierra habitada continuamente por sus antepasados durante cuatro milenios), 5,6 millones de palestinos de antes de la guerra y posiblemente ahora sólo cinco millones de palestinos ocupados (brutalmente ocupados durante 57 años por los israelíes judíos sionazis y excluidos de todos los derechos humanos establecidos en los 30 artículos de la Declaración Universal de Derechos Humanos), y 2,1 millones de palestinos israelíes (capaces de votar por el gobierno que los gobierna, aunque como ciudadanos de tercera clase bajo 65 leyes discriminatorias de estilo nazi basadas en la raza).
En resumen, los genocidas racistas sionazis quieren toda la tierra de Palestina (más otras tierras entre el Éufrates y el Nilo), pero no a los habitantes indígenas. El empobrecimiento de los palestinos ocupados «indeseados» se revela en el PIB per cápita de preguerra de 55.000 dólares (israelíes del apartheid), 3.500 dólares (palestinos ocupados) y 1.000 dólares (gazanos). Con ese fin genocida, los sionistas han infligido tres atrocidades de limpieza étnica a los palestinos indígenas:
(1) la Nakba de 1948 (catástrofe: 800.000 palestinos o el 60% de la población indígena expulsados, 15.000 asesinados, 530 aldeas vaciadas, 120 mezquitas destruidas);
(2) la Naksa de 1967 (revés: toda Palestina y partes de Egipto, Líbano y Siria fueron ocupadas, 400.000 árabes fueron expulsados); y
(3) el Genocidio de Gaza de 2023-2025 (dos millones de habitantes de Gaza desplazados repetidamente y alrededor de 0,6 millones asesinados por la violencia y las privaciones impuestas).
En la actualidad, el Israel del apartheid, los trumpistas estadounidenses y australianos respaldan el plan genocida de Trump de expulsar por completo a los “1,8 millones” de habitantes de Gaza supervivientes (un genocidio total que, por cierto, equivale a una confesión oficial estadounidense de que 0,6 millones de habitantes de Gaza han sido “desaparecidos”, es decir, 2,4 millones iniciales menos 1,8 millones de supervivientes, lo que equivale a 0,6 millones de “desaparecidos”).
El apartheid sionazi de Israel, respaldado por la alianza estadounidense, rechaza el derecho internacional aceptado por la humanidad en 15 áreas, en particular al burlarse de la Corte Penal Internacional, la Corte Internacional de Justicia, la Convención sobre el Genocidio, la Convención sobre el Apartheid y la Cuarta Convención de Ginebra (para un análisis detallado y documentado, véase Gideon Polya, “Australia debe detener la subversión sionista y unirse al mundo en boicots, desinversiones y sanciones (BDS) integrales contra el apartheid de Israel y todos sus partidarios”, Subversión de Australia, 15 de abril de 2021: véase esto ).
A partir del cese del fuego del 20 de enero de 2025, las muertes en el campo de concentración de Gaza debido a la violencia y privaciones impuestas por los judíos israelíes ascendieron a 553.000 (el 23% de la población de Gaza anterior a la guerra), incluyendo las muertes de 393.000 niños, 51.000 mujeres y 113.000 hombres (para un análisis detallado y documentado basado en análisis estadísticos y epidemiológicos de expertos publicados en la revista médica líder The Lancet y también informados por ediciones sucesivas de Gideon Polya, «Body Count. Global avoidable mortality since 1950″, véase Gideon Polya, » Reconocer: 553.000 muertes en Gaza por violencia y privaciones exigen sanciones globales y enormes reparaciones «, Countercurrents, 21 de enero de 2025).
Los genocidas sionazis y sus cómplices y fervientes partidarios de la Alianza Estadounidense deben ser llevados ante la justicia y rendir cuentas por la Masacre y el Genocidio de Gaza; debe haber un ajuste de cuentas. El dramaturgo judío británico antirracista y Premio Nobel de Literatura, Harold Pinter, en su discurso de aceptación del Premio Nobel de 2005, declaró sobre el genocidio iraquí impuesto por Estados Unidos, el Reino Unido, la Alianza Estadounidense, Australia y el apartheid israelí:
Hemos traído tortura, bombas de racimo, uranio empobrecido, innumerables asesinatos indiscriminados, miseria, degradación y muerte al pueblo iraquí, y lo llamamos ‘llevar la libertad y la democracia a Oriente Medio’. ¿A cuántas personas hay que matar para ser considerado asesino en masa y criminal de guerra? ¿Cien mil? Más que suficiente, habría pensado yo. Por lo tanto, es justo que Bush y Blair sean procesados ante la Corte Penal Internacional de Justicia.
¿553.000? Más que suficiente, habría pensado yo.
He dirigido individualmente la siguiente carta a los editores de los principales medios de comunicación australianos y la he copiado a casi todos los parlamentarios federales australianos y de los estados de Victoria, pero sin éxito:
La solución al «conflicto» (genocidio) en Palestina es simple y rápida: el mundo exige al Israel del apartheid, respaldado por Estados Unidos, que garantice de inmediato la plenitud de los derechos humanos a sus súbditos palestinos indígenas o se enfrente a un riguroso Boicot, Desinversión y Sanciones (BDS) global, que también se aplicará contra todos sus vergonzosos partidarios, entre ellos, en particular, Estados Unidos, el Reino Unido, la Unión Europea y Australia. Tras la Masacre de Sharpeville de 1960 (69 africanos asesinados), un mundo conmocionado adoptó de inmediato este enfoque pacífico que finalmente permitió la abolición del apartheid sudafricano en 1994. Este enfoque es sin duda aún más convincente tras la matanza de 553.000 gazatíes, o el 23% de la población de antes de la guerra, para el 20 de enero de 2025, mediante la violencia y las privaciones impuestas por los judíos israelíes (The Lancet). Es así de simple: como Australia decidió internamente mediante referéndum en 1967, todas las personas son creadas iguales. Esto era obvio para mí en la década de 1960, porque mi pareja (y posteriormente mi esposa durante 52 años hasta su muerte) era morena, asiática, de familia musulmana, y su padre había ayudado a su país multirracial a lograr la independencia. Sin embargo, en nuestros viajes tuvimos que evitar el sur profundo de Estados Unidos y la Sudáfrica del apartheid para evitar la cárcel. Maravilloso Jesús judío palestino: «Ama a tu prójimo como a ti mismo» (cc MPs). .
El silencio es ensordecedor por parte de Occidente, que ignora el genocidio. La paz es el único camino, pero el silencio mata y el silencio es complicidad. El mundo debe actuar de inmediato para exponer y detener el genocidio palestino que dura un siglo y la ocupación ilegal y letal de 57 años por parte del apartheid israelí, genocida, racista, flagrantemente mentiroso, que abusa y mata a niños. El mundo debe actuar urgentemente para detener el genocidio palestino y liberar a Palestina mediante los pasos que se enumeran en el subtítulo de mi libro, Gideon Polya: «Liberar a Palestina. Poner fin al apartheid israelí, la negación de los derechos humanos, la masacre de Gaza, el asesinato de niños, la ocupación y el genocidio palestino».
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El Dr. Gideon Polya impartió docencia de ciencias en la Universidad La Trobe de Melbourne (Australia) durante más de cuatro décadas. Publicó cerca de 130 trabajos a lo largo de cinco décadas de carrera científica, entre los que destaca el extenso texto de referencia farmacológica «Biochemical Targets of Plant Bioactive Compounds» (2003). También ha publicado «Body Count. Global avoidable mortal since 1950» (2007, 2021), «Jane Austen and the Black Hole of British History» (1998, 2008, 2022), «US-imposed Post-9-11 Muslim Holocaust & Muslim Genocide» (2020), «Climate Crisis, Climate Genocide & Solutions» (2020), «Free Palestine. End Apartheid Israel, Human Rights Denial, Gaza Massacre, Child Killing, Occupation and Palestinian Genocide» (2024), y colaboró con el editor de Soren Korsgaard: «The Most Dangerous Book Ever Published – Dangerous Deception Exposed!» (2020). Para ver imágenes de las enormes pinturas de Gideon Polya sobre el Planeta, la Paz, la Madre y el Niño, consulte: http://sites.google.com/site/artforpeaceplanetmotherchild/.
Imagen destacada: Eve of Destruction, de Mr. Fish
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