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Palestina Ocupada (Red de Noticias Quds) – Mia Shem, la exprisionera israelí liberada mediante un acuerdo de intercambio, ha anunciado públicamente que fue violada por un conocido entrenador físico israelí en Tel Aviv. Shem es famosa por acusar a los combatientes de la resistencia de Hamás en Gaza de violarla “con la mirada”.
En una entrevista con el canal 12 israelí, Shem declaró que el ataque ocurrió semanas después de su liberación. Acusó al entrenador de drogarla y agredirla pocos días antes de su boda.
“Tenía esperanza en los túneles de Hamás”, dijo Shem. “Ahora estoy en la oscuridad, aquí mismo en Israel”.
El acusado es un conocido entrenador de fitness de Tel Aviv, de unos 30 años. Ha entrenado a modelos, celebridades e incluso a un ex primer ministro. Shem presentó una denuncia ante la policía después de que un amigo la encontrara desorientada e incapaz de recordar lo ocurrido esa noche.
Declaró a los investigadores que sospecha que el entrenador trajo a otro hombre a su apartamento, alegando que era para una reunión de negocios. No recuerda lo sucedido. Días después, aún confundida, asistió a otra sesión con el entrenador, esta vez con un amigo, antes de decidir denunciarlo.
En marzo pasado, los medios israelíes informaron sobre la violación, pero no revelaron la identidad de la víctima. Los canales de Telegram posteriormente identificaron a Shem, pero rápidamente eliminaron las publicaciones. Shem ahora ha confirmado la historia ella misma.
Durante un enfrentamiento con la policía, Shem dijo que se sintió “borrada” tras el incidente. El entrenador negó todas las acusaciones, alegando que solo había intentado ayudarla. Lloró durante el interrogatorio y juró que nunca la había tocado. Sin embargo, una prueba de polígrafo reveló que mentía en varias preguntas clave relacionadas con el contacto sexual.
Esto contrasta marcadamente con las afirmaciones anteriores que hizo sobre su estancia en Gaza. Anteriormente acusó a los combatientes de la resistencia palestina de “violarla con la mirada”, aunque admitió que no había sufrido daño físico. Muchos creen que su declaración fue un intento desesperado de reforzar la narrativa sionista que retrata a los palestinos y a los combatientes de la resistencia como malvados y bárbaros, incapaces de tratar humanamente a los prisioneros israelíes, afirmaciones que se han demostrado repetidamente falsas.