Palabre-ando: El colapso de la soja (fin de la trilogía)

Fuente: https://mail.google.com/mail/u/0/#inbox/FMfcgxwJZJZlKxJPMzCRzNbqRZWvxSGh                                  06.10.2020

Revista CTXT, 30 septiembre 2020, Gustavo Duch

En Las fábricas de la soja se explicaba como los puertos de Tarragona y Barcelona son dos piezas clave de la conexión sojera que nos ata con Brasil, Argentina y Estados Unidos. Unos 3,5 millones de toneladas de soja entran anualmente por ambos puertos para alimentar a la ganadería estabulada de la industria cárnica, especialmente la avícola y la porcina. Cuando la dependencia es tan bestia, cuando millones y millones de animales dependen de solo dos o tres fábricas, no puedo dejar de hacerme la pregunta de ¿qué puede pasar cuando alguna de estas tres fábricas, o las tres a la vez, dejen de producir soja? ¿Qué pasaría si por alguna razón se cerrara el grifo de la soja? El estudio La Relevancia de Catalunya y el Puerto de Barcelonaofrece un dato llamativo al respecto. Si no tuviéramos a disposición la soja que se produce en otros países, se necesitaría contar con el doble de  toda la superficie agrícola actual de Catalunya… y plantarla todita de esta leguminosa.

¿Qué circunstancias podrían provocar este colapso de la conexión sojera y por ende la imposibilidad –por escasez o por  un precio muy alto– de mantener viva la industria porcina y avícola? ¿Son hipótesis probables? Enumeremos algunas.

Si no tuviéramos a disposición la soja que se produce en otros países, se necesitaría contar con el doble de  toda la superficie agrícola actual de Catalunya

Puesto que hablamos de un cultivo, deberíamos contemplar los riesgos de malas cosechas por problemas climatológicos que, en estos tiempos de crisis climática, son cada vez más habituales, tanto en forma de sequías como de inundaciones. Hay autores que también advierten de que la pandemia y sus confinamientos pueden derivar en una ola de “nacionalismos alimentarios” que llevarían al cierre o a la perturbación de las cadenas de suministro y los flujos comerciales. Con personajes como Bolsonaro y Trump, como gerentes de dos de estas tres fábricas, nada puede extrañarnos. Argentina tampoco es una buena garantía. La peste porcina que afecta a China está obligando a que este país compre mucha carne de cerdo en el exterior, lo que es el principal motivo del crecimiento actual de la industria porcina en todo el Estado español. Pero para encontrar un suministro de carne más barata que la europea, estos días China está negociando un acuerdo con Argentina para que el país sojero críe cerdos para la potencia asiática. Gracias a millonarias inversiones chinas, se posibilitaría la construcción de decenas de mega-macro-granjas de medio millón de cerdas que permitirían doblar la producción actual argentina. ¿La soja argentina se dedicará a suministrar estas granjas?¿Podrá Argentina ampliar su producción sojera al ritmo que exige China y seguir exportando a Europa? ¿Se encarecerá el precio de la soja para la exportación?

La UE va a iniciar la reducción del consumo de aceite de palma como biocombustible y el sustituto será el aceite de soja, que ya representa el 26% del consumo mundial

En cualquier caso, sí que podemos asegurar que la conexión sojera sufrirá una importante transformación a partir de 2023. A la polivalente soja le ha surgido un pretendiente muy poderoso, más que la industria cárnica. A partir de esa fecha, por fin y gracias al esfuerzo de muchas campañas e investigaciones, la Unión Europea va a iniciar la reducción del consumo de aceite de palma como biocombustible y se prevé que el sustituto ideal será el aceite de soja que, según el informe de Ecologistas en Acción Soja, la nueva palma de los biocombustibles, representa ya el 26% del biodiesel que se consume en el mundo.

Venimos insistiendo en la necesidad de transformar nuestro consumo alimentario y nuestro modelo de producción; se hace mucha política respecto a la necesidad de cambiar la matriz energética para buscar las menos contaminantes; pero si no nos preguntamos, como dice el informe, para qué y para quién necesitamos tanta energía solo cambiaremos una deforestación por otra. Una desaparición por otra. Una pandemia por otra. Una injusticia por otra.

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