Países Bajos,100.000 personas se suman a la mayor protesta antiguerra en 2 décadas contra genocidio en Gaza

El domingo 18 de mayo de 2025, La Haya fue testigo de la mayor manifestación del país en dos décadas, en la que más de 100.000 personas se congregaron, tres veces más de lo previsto, para protestar por el genocidio israelí en Gaza.

La protesta masiva siguió a innumerables eventos en ciudades y pueblos holandeses por el 80 aniversario del Bevrijdingsdag (Día de la Liberación) de este año el 5 de mayo, conmemorando el fin de la ocupación nazi y honrando a los aproximadamente 300.000 combatientes de la resistencia, con hasta 1 millón de partidarios afiliados, que salvaguardaron a decenas de miles de judíos de la deportación a los campos de concentración.

La manifestación del domingo pasado se concentró en Malieveld, un destacado parque público conocido por albergar protestas políticas. Desde allí, los participantes marcharon por la ciudad hasta el Palacio de la Paz, sede de la Corte Internacional de Justicia. La CIJ está examinando actualmente un caso presentado por Sudáfrica en el que se acusa a Israel de cometer genocidio. El año pasado, la CIJ ordenó a Israel que detuviera sus operaciones militares en la ciudad de Rafah, en el sur de Gaza. Mientras tanto, Estados Unidos y las potencias imperialistas europeas han protegido al gobierno de Netanyahu de cualquier repercusión legal.

La protesta se produjo en el 77º aniversario de la Nakba, en medio del anuncio de Israel de una ocupación militar de Gaza, con internamientos masivos de población en los países árabes vecinos. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, volvió a declarar su apoyo a los planes israelíes de anexionarse la Franja de Gaza.

Horas antes de la marcha de protesta, las estaciones centrales con trenes de conexión a La Haya estaban congestionadas con multitudes vestidas de rojo, con trenes llenos hasta los topes y una afluencia de personas que la ciudad apenas podía manejar. Los manifestantes vestían ropa roja y portaban pancartas rojas que simbolizaban una ‘línea roja’ que creen que Israel ha cruzado en Gaza.

El Gobierno holandés de extrema derecha, encabezado por el neofascista Geert Wilders y el, no electo, ex jefe de inteligencia Dick Schoof como primer ministro, ya ha trazado su propia línea roja, amenazando a los manifestantes con severas sanciones legales y represión policial.

Wilders, líder del ultraderechista Partido por la Libertad (PVV) y el partido más grande en el gobierno de coalición de cuatro partidos, escribió en X: “Hoy, una manifestación contra Israel y a favor de Hamas. Miles de personas confundidas están trazando una línea roja. También esto trazando una línea roja: contra el terror y la hambruna de su propia población por parte de Hamas, y para la máxima destrucción de su infraestructura asesina. Y para Israel”.

En realidad, la manifestación no era antisemita, ni era un respaldo político a Hamas. La protesta en La Haya también contó con la participación de miembros de la comunidad judía holandesa y una muestra representativa de familias de clase trabajadora, estudiantes universitarios y jóvenes de todo el país, junto con varios grupos de derechos humanos.

David Prins, un manifestante judío holandés de 64 años que vestía una kipá adornada con una sandía, un símbolo de solidaridad con los palestinos, dijo al medio estatal NOS.nl: “Me opongo a las atrocidades, no a mi propia comunidad. Se trata de una cuestión de derechos humanos, que trasciende la etnia y la religión.” Lina, de 22 años, junto con su compañera de protesta Marga van der Schalie, de 82 años, le dijo a De Volkskrant: ‘El gobierno de Netanyahu es una banda criminal, ¡a eso se reduce para mí!’.

Según las estimaciones conservadoras del Ministerio de Salud de Gaza, más de 53.000 palestinos han muerto y más de 121.000 han resultado heridos desde octubre de 2023. Los incesantes bombardeos han devastado hospitales, escuelas, panaderías, granjas y toda la infraestructura civil de Gaza. Además, el bloqueo israelí, intensificado desde marzo de 2025, ha cortado el acceso a recursos esenciales, como combustible, alimentos, agua y suministros médicos, empujando a la población de Gaza hacia la hambruna. Las Naciones Unidas advirtieron que 14.000 bebés en Gaza podrían morir en cuestión de días si no reciben ayuda inmediata.

El ambiente político en la manifestación estaba muy cargado, con una cólera explosiva no solo contra la masacre del pueblo palestino, sino también contra la complicidad del gobierno holandés. Pancartas caseras decían: ‘¿Por qué sigues apoyando al gobierno israelí? ¿Por qué sigues comprando armas? ¿Por qué no boicotear?’ y ‘¡Qué vergüenza, Schoof!’ Según una encuesta de Ipsos del mes pasado, solo el 15 por ciento de la población apoya la política del gobierno hacia Israel.

En declaraciones a Het Parool, Joke Akkermans, de 85 años, comentó: ‘Esto es lo menos que se puede hacer por las personas que no pueden defenderse. Es bueno que tantos manifestantes hayan venido a mostrar nuestro disgusto. Si ayuda enormemente, no lo sé, pero tenemos que hacerlo’.

Yvonne y Miklos, de Zaanstad, que participaron con su bebé recién nacido y su hijo de dos años, dijeron: “El mayor ya puede gritar ‘¡Gaza libre!’. Estamos aquí especialmente por las víctimas infantiles que están cayendo a causa del genocidio que está ocurriendo en Gaza. Debemos seguir defendiendo los derechos humanos y la libertad para todos. Debemos inculcar esto a nuestros hijos para que no tengan miedo de ir a una manifestación en el futuro”.

Gijs, participante de la protesta y partidario del WSWS, informó que hubo discusiones espontáneas en los trenes de ida y vuelta —sobre la naturaleza del sionismo, sus orígenes, el papel de las potencias imperialistas en la guerra y la impunidad de los crímenes de guerra— con una sensación de alivio observable por el tamaño de la protesta. Mientras que en el lugar de la protesta no había presencia visible de partidos políticos, ni sindicatos.

Asombrados por la enorme participación, los parlamentarios que representan a la ‘izquierda’ oficial soltaron una retórica vacía. La ex diputada del maoísta Partido Socialista (SP) Renske Leijten tuiteó: “El sufrimiento en Gaza debe terminar. El bloqueo y la violencia violan los derechos humanos fundamentales. Los Países Bajos deben adoptar una posición en favor de la justicia y la paz”. El líder del partido GroenLinks, Jesse Klaver, tuiteó: ‘La solidaridad con el pueblo de Gaza es esencial. La política holandesa debe reflejar nuestro compromiso con los derechos humanos e impulsar un alto el fuego humanitario inmediato’.

La manifestación concluyó en el Buitenhof, cerca del Parlamento holandés, donde los supervivientes de Gaza, conectados a través de un enlace de vídeo en directo, compartieron desgarradores testimonios de la vida bajo asedio. Uno de ellos dijo: ‘Nuestros hogares han sido destruidos, nuestros hijos están hambrientos y asustados. Necesitamos que el mundo nos escuche y detenga esta pesadilla’. A continuación, se guardó un minuto de silencio por las víctimas en Gaza.

Los organizadores de la protesta concluyeron anunciando planes futuros, incluyendo peticiones, presión parlamentaria y actos de solidaridad en Róterdam, Utrecht y Ámsterdam, continuando con intentos infructuosos y políticamente fallidos de presionar al gobierno neerlandés.

Las protestas masivas sobre Gaza, en los Países Bajos y a nivel internacional, han expuesto la división de clases entre los sentimientos de cientos de miles y millones de manifestantes y los organizadores de las protestas que hacen llamamientos morales a la clase dirigente cómplice del genocidio. Esta falsa perspectiva ha llevado a las grandes protestas en todo el mundo a un callejón sin salida. En lugar de orientar a los manifestantes hacia la construcción de un movimiento internacional de masas en la clase obrera para detener el genocidio, los orienta hacia apelaciones impotentes a la clase dominante.

Más tarde se supo que, mientras miles de personas marchaban contra la guerra en Gaza, miembros clave de la élite política holandesa, entre ellos la viceprimera ministra Mona Keijzer y el primer ministro Dick Schoof, estaban en una celebración a puerta cerrada del 50 aniversario del Centrum Informatie en Documentatie Israel (CIDI), una organización lobista pro-Israel.El evento tuvo lugar en el Koninklijk Instituut voor de Tropen (KIT), un lugar que no se reveló por temor a los manifestantes.

Schoof envió un mensaje de video de felicitación expresando su ‘gran aprecio’ por el CIDI ‘en nombre del gobierno holandés’, junto con el mensaje de video del presidente israelí Yitzhak Herzog.

Estos dos acontecimientos subrayan el abismo insalvable que separa los sentimientos de los trabajadores de los de la clase dominante que formula la política gubernamental sobre el genocidio y la guerra. Un nuevo estado de ánimo de oposición está emergiendo en la clase obrera contra el genocidio, la guerra y la oligarquía capitalista. La tarea decisiva es armar a los trabajadores y jóvenes que entran en lucha con una perspectiva para construir un movimiento internacional en la clase obrera por el socialismo contra el genocidio, el fascismo, la guerra y el sistema capitalista que les da origen.

(Publicado originalmente en ingles el 23 de mayo de 2025)

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