Fuente: https://contrainformacion.es/eliminacion-de-la-pobreza-extrema-en-china/
Otro camino es posible: la eliminación de la pobreza extrema en China
Julio C. Gambina
A propósito del acuerdo entre el Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales, Clacso y la Academia China de Ciencias Sociales, CASS por sus siglas en inglés, participé junto a Alicia Girón, profesora mexicana, ambos como comentaristas de una presentación realizada por el académico chino Tan Xuewen sobre “la senda china para la eliminación de la pobreza en la construcción de una sociedad moderadamente próspera”
El debate puede verse en su totalidad en el sitio de CLACSO [1]. La presentación resulta de utilidad, especialmente cuando el académico chino se interroga sobre el final a propósito de la metodología premiado por el Banco de Suecia, los “Nobel de economía” del 2019, Abhijit Banerjee, Esther Duflo y Michael Kremer, concentrados en estudios para la reducción de la pobreza en el mundo.
Los banqueros suecos premiaron investigaciones de casos, que pueden influir en la toma de decisiones de los Estados, mientras que la situación en China supone una política integral de planificación que reconoce un recorrido desde el inicio de la república Popular en 1949, acelerado con los cambios operados desde 1978 y muy especialmente en los planes ejecutados en las primeras dos décadas del siglo XXI.
Detallada información presentó el profesor Tan Xuewen, resaltando el carácter integral planificado para el combate a la pobreza, con referencias de ingreso diario superior al estándar mundial, un 28% más según el académico chino.
Para resaltar los resultados chinos, se puede confrontar el combate a la pobreza vía transferencias de ingresos, programas generalizados en el mundo, especialmente en América Latina y en el Caribe.
Observando las políticas en China nos encontramos con cambios sustanciales en las “condiciones materiales de vida en materia de transporte (infraestructura en caminos y provisión adecuada de buses), telecomunicación (acceso a internet), electricidad, agua potable y vivienda; más servicios públicos básicos como servicio médico y salud, educación y seguridad social”.
Todo con financiamiento del Estado y canalizado por una masa importante y numerosa de población local, de las provincias y la nación, como parte de una movilización social y financiera de magnitud para resolver el problema de la pobreza extrema.
Se trata de la aplicación del excedente económico gestionado por la planificación estatal con el objetivo concreto de eliminar el indicador de la pobreza. Vale el comentario para discutir la generalizada acción pública de “transferencias monetarias” para atender el problema de la pobreza. Con los dineros percibidos hay que acudir al mercado para la compra de bienes y servicios, muy distinto a un proceso de des-mercantilización promovida desde la acción estatal.
A propósito del “problema”, recordamos en los comentarios, el primer texto de sistematización de los estudios sobre la Economía Política, con Adam Smith y su “Riqueza de las Naciones” en 1776. La disciplina científica es pensamiento emergente del orden capitalista, en donde la riqueza supone su par dialectico: la pobreza.
Señalamos en la reunión que el enriquecimiento en el capitalismo originario, europeo, se explica por el genocidio y el saqueo en nuestros territorios, fuente de la acumulación capitalista. Recordamos a los clásicos y su máxima relativa a que el valor tiene padre y madre, el trabajo y la tierra (bienes comunes diríamos). Es una constante por siglos que se reitera hoy con la explotación de la fuerza laboral en la región y el recurrente saqueo de los bienes comunes de un modelo productivo de empobrecimiento de millones, creciente desigualdad y concentración, junto a la destrucción del hábitat, saqueo y cambio climático mediante.
Por último, vale mencionar que el problema de la riqueza y de la pobreza asumen dimensión global y, por lo tanto, interesa discutir los avances locales, pero que resulta necesario un diagnóstico común que identifique el problema de fondo con la esencia de un orden subordinado a la lógica del capital.