Con motivo de la inminente visita del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu – que se espera pise Argentina entre el 7 y el 10 de septiembre de 2025 -, 11 organismos de derechos humanos presentaron una denuncia ante la Justicia argentina, que recayó en el juzgado a cargo de Julián Ercolini, para que «se disponga la inmediata detención de Benjamín Netanyahu y se lo ponga a disposición de la Corte Penal Internacional». «Netanyahu tiene orden de arresto emitida por la CPI por crímenes de guerra, crímenes de lesa humanidad y genocidio contra el pueblo palestino. Exigimos que nuestro país cumpla con las obligaciones internacionales asumidas en el marco del Estatuto de Roma y garantice que no haya impunidad. Sostenemos, como lo hemos hecho durante más de 45 años, que no hay paz posible sin Memoria, Verdad y Justicia. La humanidad no puede callar frente al genocidio del pueblo palestino», sostienen. La denuncia se suma a otras similares impulsadas desde otros sectores, como la presentada por ATE Capital e H.I.J.O.S. Por ANRed.

Así lo anunciaron en un comunicado conjunto los 11 organismos demandantes: «organismos de derechos humanos presentamos una denuncia ante la Justicia argentina para que se disponga la inmediata detención de Benjamín Netanyahu, y se lo ponga a disposición de la Corte Penal Internacional», informaron con respecto a la denuncia presentada este lunes 18 de agosto, que finalmente recayó por sorteo en el Juzgado en lo Criminal y Correccional Federal N.º 10 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, a cargo de Julián Ercolini.

«Netanyahu, actual primer ministro de Israel, tiene orden de arresto emitida por la CPI por crímenes de guerra, crímenes de lesa humanidad y genocidio contra el pueblo palestino – remarcan – Ante su anunciada visita a la Argentina, exigimos que nuestro país cumpla con las obligaciones internacionales asumidas en el marco del Estatuto de Roma y garantice que no haya impunidad».

En la misma línea, agregan: «bajo el argumento de responder al brutal ataque de Hamas del 7 de octubre de 2023, el  gobierno israelí viene desplegando un ataque masivo y sistemático contra el pueblo palestino, sin precedentes en la historia contemporánea, cuyas secuelas están a la vista y son atroces. En lo que va del inicio del conflicto, decenas de miles de personas han perdido la vida como consecuencia de los bombardeos de las fuerzas israelíes. Más de un millón de personas han sido desplazadas y miles padecen los efectos del cerco establecido por el gobierno israelí en toda la Franja de Gaza que impide el acceso a medicamentos, alimentos y ayuda humanitaria«, remarcan.

También destacan que «la comunidad internacional se ha expresado en masivas movilizaciones, reclamando el cese del fuego, y que se garantice el derecho inalienable a la vida del pueblo palestino». En ese sentido, señalan: «vastos sectores de la sociedad israelí se ha manifestado por la paz y la concreción de acuerdos que pongan fin a este dilatado conflicto y que finalmente se concrete el retorno inmediato de todos los rehenes bajo control de Hamas. El gobierno de Netanyahu, sin embargo, ha hecho oídos sordos a ese clamor generalizado y ha recrudecido su política de exterminio contra el pueblo palestino».

«Las imágenes hablan por sí solas: infraestructuras civiles, refugios y escuelas, instalaciones sanitarias, hospitales, centrales de energía y fuentes de agua y saneamiento, han sido bombardeadas desde el aire o atacadas por tierra, y en su mayoría se encuentran inoperables, lo que torna imposible la subsistencia. Esa durísima realidad genera además condiciones propicias para el brote de enfermedades de las más variadas, que obviamente en ese escenario no pueden ser atendidas, y las víctimas (enfermos, heridos o mutilados) se encuentran librados a su suerte. Dolorosamente, el final suele ser, en la mayoría de los casos, la muerte», remarcan.

También trazaron una línea entre el terrorismo de Estado argentino durante los 70′ y la política genocida del Estado israelí a cargo de Netanyahu: «el Pueblo y los Organismos de Derechos Humanos de Argentina conocen en carne propia las implicancias que tiene los crímenes de masa. La sociedad argentina sabe, además, el valor superlativo que tiene la visibilización y la denuncia de esos crímenes, y la importancia de la solidaridad internacional de aquellos pueblos que asumen como propias las injusticias de otros, allí donde suceden».

Para finalizar, sostienen: «la violación del derecho a la vida, a la dignidad humana y a la libre determinación de los pueblos, en cualquier lugar en que se produzca, no puede sernos indiferente, tal y como los sobrevivientes de la shoah supieron enseñarle al mundo. Nunca más el silencio ante esas violaciones. Juicio y castigo a todos los responsables, y llaman a que toda la humanidad se una en un grito que pueda sacudir las conciencias aún dormidas. Basta de muerte y destrucción, la paz es urgente y ya», finaliza el comunicado conjunto.

La acusación contra Netanyahu en el fuero penal fue respaldada por distintos referentes, como el premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel, en nombre del Servicio Paz y Justicia (SERPAJ); Taty Almeida, de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora; Vera Jarach, de la Fundación Memoria Histórica y Social Argentina; Eduardo Tavani, de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH); Luis Alman Bornes, del Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos (MEDH); Malena Silveyra, de la Liga Argentina por los Derechos Humanos (LADH); Beatriz Capdevila, de la APDH La Matanza; Adriana Taboada, de la Comisión Memoria, Verdad y Justicia Zona Norte; Gabriela Alegre, de la Asociación Buena Memoria; Mabel Careaga, de la Asociación Compañeros y Familiares de los 12 de la Santa Cruz; y Cristina Muro, de Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas.

La denuncia se suma a otras similares impulsadas desde otros sectores, como la presentada por ATE Capital e H.I.J.O.S.ante el Juzgado Criminal y Correccional Federal N° 7, a cargo de Sebastián Casanello, y en la Fiscalía a cargo de Guillermo Marijuan, solicitando, también, «la inmediata detención del primer ministro de Israel por su responsabilidad en crímenes de guerra, genocidio y crímenes contra la humanidad contra el pueblo palestino, conforme a las órdenes emitidas por la Corte Penal Internacional (CPI) el 21 de noviembre de 2024».

Asimismo, ATE e H.I.J.O.S. también solicitaron la aplicación del principio de extraditar o juzgar, para que, en caso de no ser entregado a la CPI, sea juzgado en tribunales argentinos por los graves delitos imputados.