Los tiroteos en la ciudad de Chicago provocaron al menos 11 fallecidos y 55 lesionados, luego de los incidentes que iniciaron el jueves y concluyeron la mañana del pasado viernes.
Operation Wake Up reúne a la comunidad para oponerse a incidentes violentos. Fuente: @Chicago_Police
El pueblo estadounidense recibió el fin de semana extendido, a propósito de las celebraciones por el Día de la Independencia, con un saldo de al menos 33 personas muertas y decenas de heridos en varios puntos de la nación, como consecuencia de tiroteos masivos y otros actos de violencia.
De acuerdo con el diario Chicago Sun Times, los tiroteos en la ciudad provocaron 11 fallecidos y 55 lesionados, luego de los ataques que iniciaron el jueves y concluyeron la mañana del pasado viernes. A propósito, el alcalde de la localidad, Brando Johnson, aseguró que los hechos dejaron a la zona “en un estado de dolor”.
Luego de expresar sus condolencias a las familias y a las comunidades afectadas, el funcionario indicó un reforzamiento de la presencia policial durante este fin de semana.
A pesar de las indicaciones de Johnson, otros dos tiroteos tuvieron lugar en los barrios de Little Italy y de Austin, que dejaron ocho y seis personas heridas, respectivamente, la medianoche del viernes.
En tanto, la policía de Huntington Beach, California, reportó dos muertos y tres heridos tras un ataque a menos de dos horas de que terminara el espectáculo de fuegos artificiales. Mientras, las autoridades de Filadelfia notificaron seis damnificados y una víctima mortal de 19 años como saldo de un tiroteo desde un vehículo.
A la 01H30 (hora local) del viernes, el área de Boston registró otro incidente fatal, justo en un parque cercano al vecindario South End, al que se sumaría otro tiroteo en la localidad Jamaica Plain, con tres heridos.
Si bien los meses de verano suele aumentar la violencia en el país norteño, debido a las reuniones para eventos sociales y el periodo vacacional, el 4 de julio constituye uno de los días más letales del año en los Estados Unidos.