De todas las opciones de Trump para su equipo de política exterior, Marco Rubio es el menos controvertido para el  establishment neoconservador  de política exterior en Washington, y el más seguro de dar continuidad a todo lo que está mal en la política exterior estadounidense, desde Cuba hasta Medio Oriente y China.

La única zona en la que podría haber alguna esperanza de poner fin a una guerra es Ucrania, donde Rubio se ha acercado a la posición de Donald Trump, elogiando a Ucrania por enfrentarse a Rusia, pero  reconociendo  que Estados Unidos está financiando una mortal “guerra de estancamiento” que necesita “llevar a su conclusión”.

Pero en todos los demás puntos conflictivos del mundo, es probable que Rubio agrave aún más los conflictos o inicie otros nuevos.

1. Su obsesión con un cambio de régimen en Cuba hundirá cualquier posibilidad de mejorar las relaciones con la isla.

Al igual que otros políticos cubanoamericanos, Marco Rubio ha construido su carrera vilipendiando la Revolución Cubana y tratando de estrangular económicamente y someter por hambre al pueblo de la patria de sus padres.

Es irónico, por lo tanto, que sus padres abandonaran Cuba antes de la Revolución, durante la dictadura de Fulgencio Batista, apoyada por Estados Unidos, cuyos verdugos, policía secreta y escuadrones de la muerte mataron a unas 20.000 personas,  según  la CIA, lo que condujo a una revolución tremendamente popular en 1959.

Cuando el presidente Obama comenzó a restablecer las relaciones con Cuba en 2014, Rubio juró hacer “todo lo posible” para obstruir y revertir esa política. En mayo de 2024, Rubio  reiteró  su tolerancia cero para cualquier tipo de contacto social o económico entre Estados Unidos y Cuba, afirmando que cualquier flexibilización del bloqueo estadounidense solo “fortalecerá el régimen opresor y socavará a la oposición… Hasta que haya libertad en Cuba, Estados Unidos debe mantener una postura firme”.

En 2024, Rubio también  presentó  una legislación para garantizar que Cuba permaneciera en la “Lista de Estados patrocinadores del terrorismo” de Estados Unidos, imponiendo sanciones que aislarían a Cuba del sistema bancario occidental dominado por Estados Unidos.

Estas medidas para destruir la economía cubana han provocado una ola masiva de migración en los últimos dos años. Pero cuando la Guardia Costera estadounidense intentó coordinarse con sus homólogos cubanos, Rubio presentó  una legislación  para prohibir esa interacción. Mientras Trump ha prometido frenar la inmigración, su secretaria de Estado quiere aplastar la economía de Cuba, obligando a la gente a abandonar la isla y zarpar hacia Estados Unidos.

2. Aplicar su modelo anticubano al resto de América Latina hará que más de nuestros vecinos se conviertan en enemigos.

El desdén de Rubio por su patria ancestral, Cuba, le ha resultado tan útil como político estadounidense que lo ha extendido al resto de América Latina. Se ha aliado con políticos de extrema derecha como Jair Bolsonaro en Brasil y Javier Milei en Argentina, y critica a los progresistas, desde Ignacio Lula da Silva en Brasil hasta el popular expresidente mexicano López Obrador, a quien llamó “  apologista de la tiranía ” por apoyar a otros gobiernos de izquierda.

En Venezuela, ha promovido sanciones brutales y  planes de cambio de régimen  para derrocar al gobierno de Nicolás Maduro . En 2019, fue uno de los  arquitectos  de la fallida política de Trump de reconocer al opositor Juan Guaidó como presidente. También ha abogado por sanciones y un cambio de régimen en Nicaragua.

En marzo de 2023, Rubio instó al presidente Biden a imponer  sanciones  a Bolivia por procesar a los líderes de un golpe de Estado respaldado por Estados Unidos en 2019 que condujo a  masacres  que mataron al menos a 21 personas.

Rubio también  condenó  al gobierno de Honduras por retirarse de un tratado de extradición con Estados Unidos en agosto pasado, en respuesta a décadas de interferencia estadounidense que habían convertido a Honduras en un narcoestado desgarrado por la pobreza, la violencia de pandillas y  la emigración masiva , hasta la elección de la presidenta socialista democrática Xiomara Castro en 2022.

La principal preocupación de Rubio respecto de América Latina parece ser ahora la  influencia  de China, que se ha convertido en el principal  socio comercial  de la mayoría de los países latinoamericanos. A diferencia de Estados Unidos, China se centra en los beneficios económicos y no en la política interna, mientras que políticos estadounidenses como Marco Rubio todavía ven a América Latina como el “patio trasero” de Estados Unidos.

Si bien las virulentas posiciones antiizquierdistas de Rubio le han servido para ascender a altos cargos en el gobierno estadounidense, y ahora al círculo íntimo de Trump, su desdén por la soberanía latinoamericana es un mal augurio para las relaciones de Estados Unidos con la región.

3. Él cree que Estados Unidos e Israel no pueden hacer nada malo y que Dios le ha dado Palestina a Israel.

A pesar de la enorme cifra de muertos en Gaza y de la condena mundial del genocidio israelí, Rubio sigue  perpetuando el mito  de que “Israel toma medidas extraordinarias para evitar pérdidas de civiles” y de que en Gaza mueren personas inocentes porque Hamás las ha colocado deliberadamente en el camino y las ha utilizado como escudos humanos. El problema, afirma, es “un enemigo que no valora la vida humana”.

Cuando CODEPINK le  preguntó  en noviembre de 2024 si apoyaría un alto el fuego, Rubio respondió:

“Al contrario. Quiero que destruyan a todos los elementos de Hamás que puedan atrapar. Esas personas son animales feroces”.

Hubo pocas ocasiones en el último año en que la administración Biden intentó frenar a Israel, pero cuando Biden le rogó a Israel que no enviara tropas a la ciudad sureña de Rafah, Rubio dijo que eso fue como decirle a las fuerzas aliadas en la Segunda Guerra Mundial que no atacaran Berlín para atrapar a Hitler.

En una  carta  al secretario de Estado Blinken en agosto de 2024, Rubio criticó la decisión de la administración Biden de sancionar a los colonos israelíes vinculados a la violencia antipalestina en la Cisjordania ocupada.

“Israel ha buscado constantemente la paz con los palestinos. Es lamentable que los palestinos, ya sea la Autoridad Palestina o las organizaciones terroristas extranjeras como Hamás, hayan rechazado tales propuestas”, escribió Rubio. “Los israelíes que viven legítimamente en su patria histórica no son el impedimento para la paz; los palestinos lo son”, añadió.

Ningún país, excepto Israel, comparte la idea de que sus fronteras deben basarse en escrituras religiosas de hace 2.000 años y de que tiene el derecho divino de desplazar o exterminar a la gente que ha vivido allí desde entonces para reconquistar su antigua patria. Estados Unidos se encontrará extraordinariamente aislado del resto del mundo si Rubio trata de afirmar que esa es una cuestión de política estadounidense.

4. Su profunda enemistad hacia Irán alimentará la guerra de Israel contra sus vecinos y puede conducir a una guerra de Estados Unidos con Irán.

Rubio está obsesionado con Irán.  Afirma  que la causa central de la violencia y el sufrimiento en Oriente Medio no es la política israelí sino “la ambición de Irán de convertirse en una potencia hegemónica regional”. Dice  que  el objetivo de Irán en Oriente Medio es “intentar expulsar a Estados Unidos de la región y luego destruir a Israel”.

Ha sido partidario de ejercer la máxima presión sobre Irán, incluido un  llamado  a imponer cada vez más sanciones. Cree que Estados Unidos no debería volver a entrar en el acuerdo nuclear con Irán, y ha dicho:

“No debemos sacrificar la seguridad de Estados Unidos e Israel a cambio de compromisos vagos de un régimen que patrocina el terrorismo, que ha asesinado a estadounidenses y amenaza con aniquilar a Israel”.

Rubio  afirma  que el Hezbolá libanés es un “agente de Irán en toda regla, en la frontera con Israel” y que aniquilar a los dirigentes del Hezbolá, junto con barrios enteros llenos de civiles, es un “ servicio a la humanidad ”. Afirma que Irán tiene el control de Irak, Siria y los hutíes en Yemen, y que es una amenaza para Jordania. Afirma que “Irán ha puesto un nudo corredizo alrededor de Israel” y  dice  que el objetivo de la política estadounidense debería ser un cambio de régimen en Irán, lo que prepararía el terreno para la guerra.

Si bien es de esperar que haya líderes en el Pentágono que adviertan a Donald Trump sobre los  peligros  de una guerra con Irán, Rubio no será una voz de la razón.

5. Está en deuda con grandes sumas de dinero, desde la industria armamentística hasta el lobby israelí.

Open Secrets informa que Rubio ha recibido más de un  millón de dólares  en contribuciones de campaña de grupos pro-Israel durante su carrera. El PAC Pro-Israel America fue su  mayor  contribuyente de campaña en los últimos 5 años. Cuando se postuló por última vez para la reelección en 2022, fue el  tercer mayor  receptor de fondos de grupos pro-Israel en el Senado, recibiendo $367,000 de ellos para esa campaña.

Rubio también fue el  cuarto mayor  receptor de fondos de la industria de “defensa” en el Senado para el ciclo de 2022, recibiendo $196,000. En total, la industria armamentística ha invertido $663,000 en su carrera en el Congreso.

Rubio está claramente en deuda con la industria armamentística estadounidense y, más aún, con el lobby israelí, que ha sido una de sus mayores fuentes de financiación de campaña. Esto lo ha situado a la vanguardia del apoyo ciego e incondicional del Congreso a Israel y de su sumisión a las narrativas y la propaganda israelíes, lo que hace improbable que alguna vez cuestione el exterminio en curso del pueblo palestino o su expulsión de su patria.

6. Es tan antagonista hacia China que China lo ha sancionado ¡dos veces!

Hablando  en la Heritage Foundation en 2022, Rubio dijo:

“La amenaza más grave que enfrenta Estados Unidos hoy, el desafío que definirá este siglo y a cada generación representada aquí, no es el cambio climático, ni la pandemia, ni la versión de la izquierda de la justicia social. La amenaza que definirá este siglo es China”.

Será difícil para el “principal diplomático” de nuestro país aliviar las tensiones con un país al que tanto ha difamado. Se enemistó con China al copatrocinar la Ley de Prevención del Trabajo Forzoso de los Uigures, que permite a Estados Unidos prohibir las importaciones chinas por presuntos abusos de los derechos de los uigures, abusos que China niega y que  los investigadores independientes  cuestionan. De hecho, Rubio ha llegado al extremo de acusar a China de una “grotesca campaña de genocidio” contra los uigures.

En Taiwán, no sólo ha presentado una legislación para aumentar la ayuda militar a la isla, sino que de hecho apoya  la independencia taiwanesa  , una peligrosa desviación del enfoque de larga data del gobierno estadounidense de «Una China».

Los chinos respondieron a Rubio sancionándolo, no una sino dos veces: una por los uigures y otra por su apoyo a las protestas en Hong Kong. A menos que China levante las sanciones, sería el primer secretario de Estado de Estados Unidos al que se le prohibiera incluso visitar China.

Los analistas esperan que China intente eludir a Rubio y dialogar directamente con Trump y otros altos funcionarios. Steve Tsang, director del Instituto de China en la Escuela de Estudios Orientales y Africanos del Reino Unido, dijo a  Reuters : “Si eso no funciona, entonces creo que vamos a entrar en una escalada mucho más regular de una mala relación”.

7. Rubio sabe que las sanciones son una trampa, pero no sabe cómo escapar.

Rubio es un destacado defensor de las sanciones económicas unilaterales, que son  ilegales  según el derecho internacional y que la ONU y otros países denominan “medidas económicas coercitivas unilaterales”.

Estados Unidos ha utilizado estas medidas de forma tan amplia y desenfrenada que hoy  afectan  a un tercio de la población mundial. Los funcionarios estadounidenses, desde la secretaria del Tesoro  Yellen  hasta el propio Rubio, han advertido de que el uso del sistema financiero estadounidense y de la condición de moneda de reserva del dólar como armas contra otros países está impulsando al resto del mundo a comerciar en otras monedas y a desarrollar sistemas financieros alternativos.

En marzo de 2023, Rubio  se quejó  en Fox News:

“No tendremos que hablar de sanciones en cinco años, porque habrá tantos  países realizando transacciones en monedas distintas del dólar , que no tendremos la capacidad de sancionarlos”.

Y, sin embargo, Rubio ha seguido siendo uno de los principales promotores de proyectos de ley sobre sanciones en el Senado, incluidas  nuevas sanciones  contra Irán en enero de 2024 y un  proyecto de ley en julio  para sancionar a los bancos extranjeros que participen en sistemas financieros alternativos.

Así, mientras otros países desarrollan nuevos sistemas financieros y comerciales para escapar de las abusivas e ilegales sanciones estadounidenses, el candidato a Secretario de Estado sigue atrapado en la misma trampa de sanciones de la que se quejó en Fox.

8. Quiere acabar con la libertad de expresión en Estados Unidos.

Rubio quiere limitar el derecho a  la libertad de expresión  consagrado en la Primera Enmienda de la Constitución de Estados Unidos. En mayo, describió  las  protestas en los campus universitarios contra Israel como un “absoluto colapso de la ley y el orden”.

Rubio afirmó que estaba hablando en nombre de otros estudiantes en universidades estadounidenses.

 “Pagaron mucho dinero para ir a estas escuelas, pero están siendo interrumpidos por unos cuantos miles de zombis antisemitas a quienes se les ha lavado el cerebro durante dos décadas de adoctrinamiento en la creencia de que el mundo está dividido entre victimarios y víctimas, y que los victimarios en este caso particular, los que están oprimiendo a la gente, son los judíos en Israel”, dijo Rubio.

El senador de Florida ha dicho que apoya  el plan de Trump  de deportar a los estudiantes extranjeros que participen en  protestas en los campus a favor de Palestina . En abril,  pidió que se castigue  a los partidarios del movimiento de boicot a Israel como parte de los esfuerzos para contrarrestar el antisemitismo, equiparando falsamente cualquier intento de responder a los crímenes internacionales de Israel con el antisemitismo.

¿Y qué pasa con esos crímenes, por los que protestan los estudiantes? Después de visitar Israel en mayo, Rubio escribió un artículo para  National Review , en el que nunca mencionó a los miles de civiles que Israel ha asesinado, y en cambio culpó a Irán, Biden y a “instituciones internacionales moralmente corruptas” por la crisis.

Marco Rubio espera que los estadounidenses crean que no es el genocidio en sí, sino las protestas contra el genocidio, lo que constituye una ruptura total de la ley y el orden. No podría estar más equivocado si lo intentara.

Los estudiantes no son el único objetivo de Rubio. En agosto de 2023, afirmó  que  ciertas “entidades de extrema izquierda y antisemitas” podrían haber violado la Ley de Registro de Asistencia Extranjera por sus vínculos con China. Pidió una investigación del Departamento de Justicia sobre 18 grupos, empezando por CODEPINK. Estas afirmaciones infundadas de conexiones con China solo tienen como objetivo intimidar a grupos legítimos que están ejerciendo su derecho a la libertad de expresión.

Conclusión

En ninguno de estos temas Rubio ha mostrado señales de entender la diferencia entre política interna y diplomacia. Ya sea que hable de Cuba, Palestina, Irán o China, o incluso de CODEPINK, todas sus posiciones supuestamente duras se basan en una caracterización cínica y errónea de las acciones y motivaciones de sus enemigos y luego en atacar al “hombre de paja” que él mismo ha creado.

Los políticos sin escrúpulos suelen salirse con la suya con esa táctica, y Rubio la ha convertido en su característica porque le funciona muy bien en la política estadounidense. Pero eso no funcionará si se sienta a negociar con otros líderes mundiales como secretario de Estado de Estados Unidos.

Su actitud subyacente en materia de relaciones exteriores es, como la de Trump, que Estados Unidos debe salirse con la suya o de lo contrario, y que a los países que no se sometan hay que coaccionarlos, amenazarlos, golpearlos, bombardearlos o invadirlos. Esto hace que Rubio esté tan mal preparado como Antony Blinken para llevar adelante la diplomacia, mejorar las relaciones de Estados Unidos con otros países o resolver disputas y conflictos de manera pacífica, como exige la Carta de las Naciones Unidas.

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Medea Benjamin es cofundadora de  CODEPINK for Peace y autora de varios libros, entre ellos  Inside Iran: The Real History and Politics of the Islamic Republic of Iran .

Nicolas JS Davies es un periodista independiente, investigador de CODEPINK y autor de  Blood on Our Hands: The American Invasion and Destruction of Iraq .

Medea Benjamin y Nicolas JS Davies son los autores de  War in Ukraine: Making Sense of a Senseless Conflict , publicado por OR Books, con una edición actualizada prevista para febrero de 2025. Son colaboradores habituales de Global Research.

La imagen destacada es de The Unz Review