Fuente: Iniciativa Debate/Paco Bello
Es natural que cada vez que nos enfrentamos a sucesos extraordinarios o poco habituales queramos hacernos una composición de lugar, quizá por una simple cuestión de seguridad o de higiene mental. El problema en esta época de sobre(des)información es que nos quedemos con el primer dato que encontramos, o peor, que nos quedemos con aquel dato que refuerza las tesis que nos hacen sentir más cómodos. Pero incluso hoy que todo se discute y se relativiza hay datos objetivos y datos que no lo son.
Comencemos con un par de muestras de lo que nunca debe hacer una publicación especializada:
Efectivamente, es la misma publicación. Y sí, los titulares afirman con rotundidad datos diferentes e imposibles de casar. ¿Con cuál nos quedamos?
Quizá la mejor respuesta sea que con ninguno, y ya puestos, como norma general, en estos casos lo ideal es dejar de leer intermediarios. Y es que por más que lo de hinchar las cifras a base de estimaciones y afirmaciones sin base fáctica se pudiera hacer con la mejor intención por parte de la interpretación de Redacción Médica, las buenas intenciones las carga el diablo. Para empezar porque –y esto no se cita en el artículo que da pie al titular de los 15.000 muertos «por gripe»– los propios investigadores responsables del estudio, como no podría ser de otro modo, insisten en un hecho: «No obstante, hay que tener cuidado con la interpretación de estos resultados, ya que la presencia de virus no necesariamente implica una relación causal entre la infección y la muerte«. Y segundo porque resulta que para el resultado especulativo además se coge el todo por la parte, siendo que de todos los virus encontrados en las muestras post mortem solo el 18% dio positivo en gripe frente a un 47% de virus respiratorios más allá de otros porcentajes para diferentes virus.
Parece por tanto –dejando al margen el uso torticero o sensacionalista que de un estudio interesante se ha hecho por parte de algunos medios– que en este caso lo sensato es quedarse con el único informe directo y fiable sobre datos de la gripe en España. El del Informe de Vigilancia de la Gripe en España del Centro Nacional de Epidemiología del Instituto de Salud Carlos III, que es el centro de referencia en el estudio y diagnóstico de enfermedades infecciosas en España. Aquel del que parten todas las demás estimaciones, también las que especulan con cifras como la de 6300 muertos anuales y otras del estilo que parecen más preocupadas por que nos vacunemos que por medir los medios utilizados para convencernos.
Aquí sí podemos ceñirnos a datos consistentes. Y para evitar interpretaciones vamos a mostrar el peor periodo estacional de gripe de la última década (2017-2018):
- Casos graves hospitalizados confirmados de gripe: 5977 casos.
- Casos admitidos en UCI: 1281 casos
- Defunciones: 991 muertos.
Esto es lo que sí conocemos, y a partir de aquí podemos suponer (o no) que diferentes virus (también el de la gripe común) han podido contribuir a la morbilidad y mortalidad en casos no diagnosticados. Y el clima, y la alimentación y la higiene, y…
Con esto ya debería quedar claro que el coronavirus que nos tiene recluidos en casa no tiene nada que ver con la gripe estacional, pero por si todavía no lo vemos claro o lo nuestro no son los informes y las estadísticas, pensemos en algo muy intuitivo, incluso más que las declaraciones y la desesperación del personal sanitario de las zonas con mayor afectación del virus: En España mueren cada día por la suma de todas las causas una media de 1200 personas. Todas las causas es «todas las causas»: accidentes de tráfico y laborales, cáncer, infartos, asesinatos, suicidios, y todo aquello por lo que pueda morir una persona. En Italia, con una población similar (un 15% superior) a la de España, ayer murieron casi 500 personas solo por coronavirus. Hoy será peor. Y habría que recordar y subrayar que casi todas las muertes se concentran en una región de poco más de 10 millones de habitantes. En España con los datos que acaba de facilitar el Gobierno, hoy hemos superado las 1000 muertes desde que empezó esta crisis sanitaria, casi 200 de ayer a hoy, pero puede que dentro de una semana lleguemos a contabilizar por día tantos muertos como se contabilizan por gripe común cada año. Puede que Italia lo supere en un par de días.
Así que no, el Covid-19 no será como la Peste Negra, pero tampoco es como la gripe ni por asomo. Lo que se está viendo en Bérgamo (Italia) con los féretros acumulados en iglesias, a la espera de que el Ejército los transporte a crematorios menos saturados que los de la ciudad (una ciudad con la población de Telde, Reus o Alcobendas), es solo una muestra de lo que hubiera ocurrido a lo largo de ese país y del nuestro si no se hubieran adoptado medidas drásticas. Porque si dentro de un par de días o de una semana podremos hablar de un millar de fallecimientos diarios, sin precauciones hablaríamos de muchos más.
#Quédateencasa
Fuentes
* Informe de Vigilancia de la Gripe en España del Centro Nacional de Epidemiología del Instituto de Salud Carlos III (Enlace)
*Estudio relación virus respiratorios con fallecimiento: (Enlace)
*Titular I de Redacción Médica (Enlace)
*Titular II de Redacción Médica (Enlace)