Los tribunales de Níger ha cerrado de inmediato de varias minas de oro, actualmente propiedad de empresarios chinos. Los cierres son temporales y tienen por objeto investigar los daños que afectan a los ganaderos y agricultores de las inmediaciones.

Los ganaderos denuncian la muerte de varios de sus animales, 24 en total, en apenas dos días, a finales del pasado mes de abril. Los animales bebieron aguas residuales antes de morir, lo que provocó una pérdida de ingresos para los vecinos, que decidieron recurrir al gobierno para obtener una indemnización.

Fue en Tabelot donde los criadores destacaron el papel de los mineros de la empresa china Sahara SARL. Estos últimos afirman que la región no sufre epidemias ni sequías y que la muerte de sus animales sólo puede deberse a las aguas residuales de las minas circundantes. Según ellos, son los productos nocivos que las minas liberan al agua los que podrían explicar todo esto.

Las aguas residuales contaminan todos los pueblos de los alrededores. En Fasso, a pocos kilómetros de distancia, un criador confirmó haber perdido 16 animales. Para algunos de sus vecinos resulta difícil calcular las pérdidas, ya que son muy importantes. Todo esto ocurrió muy rápidamente, lo que les impidió encontrar una solución para frenar o incluso detener la contaminación.

Rl viernes de la semana pasada se realizó una visita policial. Al final, el Ministerio de Minas de Níger ordenó el cierre temporal de al menos cuatro de los yacimientos mineros. El gobierino teme que las capas freáticas se hayan visto afectadas, lo que implicaría un desequilibrio aún más pronunciado.