Decenas de mujeres y niñas palestinas denunciaron haber sufrido abusos sexuales por parte de soldados israelíes durante el asalto al Hospital Kamal Adwan en el norte de Gaza el mes pasado, informó Middle East Eye (MEE) el 14 de enero.

Las tropas israelíes bloquearon el hospital durante casi tres meses, impidiendo la entrada de ayuda, medicamentos y alimentos, mientras quemaban partes del hospital y bombardeaban intensamente su complejo y la zona que lo rodea.

Cuando los soldados entraron en el hospital, mataron a varios pacientes y personal médico y obligaron a punta de pistola a otras 350 personas a marcharse, diciéndoles que se dirigieran al sur de Gaza.

MEE habló con Maryam al-Muqayad, de 13 años, quien dice que las tropas israelíes masculinas le ordenaron que se quitara la ropa mientras todavía estaba en el hospital.

Los soldados la arrastraron por el cabello, la hicieron arrodillarse y comenzaron a maltratarla.

“Nos negamos a quitarnos el hiyab, así que empezaron a ejercer más presión, ordenando a las chicas menores de 20 años que se fueran al sur sin sus familias, pero las familias se negaron. Luego desnudaron a muchas mujeres y las acosaron [sexualmente]”, dijo Muqayad.

Se dice que los soldados israelíes tocaron partes íntimas de mujeres y niñas y golpearon a quienes se resistieron.

Luego el ejército llevó a grupos de mujeres y niñas a la escuela Al-Fakhoura, en el norte de Gaza.

“Nos dijeron que nos filmarían para mostrarle al mundo que Hamás nos estaba utilizando como escudos humanos. Cuando llegamos, nos arrastraron por el pelo a través del patio de la escuela, nos obligaron a ir al baño y nos ordenaron que nos desvistiéramos”, dijo Muqayad.

Los soldados “nos sacaron a rastras del pelo, nos tiraron la ropa, nos hicieron arrodillarnos con las manos en alto y nos golpearon la cabeza contra las paredes”, contó la joven de 13 años.

“Un soldado israelí golpeó en el vientre a una enfermera embarazada con la culata de su arma. Nos registraron y separaron a los niños de sus padres, luego nos hicieron caminar detrás de tanques que emitían humo negro”.

El 28 de diciembre, Euro-Med Human Rights Monitor también informó que las fuerzas israelíes agredieron sexualmente a mujeres y niñas durante su ataque al Hospital Kamal Adwan.

“El ejército israelí detuvo a decenas de mujeres y niñas, sometiéndolas a graves abusos que equivalían al acoso sexual, además de tratos degradantes que violaban su dignidad humana. Entre ellos, las golpearon y las obligaron a quitarse el hiyab y la ropa”.

Una mujer contó a Euro-Med: “Un soldado obligó a una enfermera a quitarse los pantalones y luego le puso la mano encima. Cuando ella intentó resistirse, la golpeó con fuerza en la cara, lo que le provocó una hemorragia nasal”.

Otra mujer dijo que un soldado le dijo a una mujer de su grupo: “Quítatelo o te lo quitaremos a la fuerza”.

En otro caso, un soldado rasgó la ropa de una mujer, dejando su pecho al descubierto.

Otra mujer contó que un soldado la arrastró y la obligó a apretarse contra él, diciéndole: “Quítatela ahora”, mientras le hacía comentarios obscenos.