Movilizaciones contra una multinacional petrolera en dos países africanos

mpr21                                                                                                                                  Redacción

 

La explotación de los recursos naturales africanos por parte de empresas extranjeras siempre ha sido una fuente de tensiones en el Continente Negro. Gigantes petroleros como Shell en Nigeria o grupos mineros como Rio Tinto en Guinea han suscitado protestas. Las poblaciones locales han sido objeto de desplazamientos forzados o expropiaciones de tierras sin compensación económica.

Hoy sigue ocurriendo lo mismo en África Oriental, donde el proyecto Eacop de TotalEnergies, que afecta a más de 100.000 personas, está provocando movilizaciones crecientes.

En Tanzania y Uganda, está aumentando el descontento contra el megaproyecto petrolero Oleoducto de África Oriental (Eacop), encabezado por TotalEnergies. A pesar de la represión, los vecinos afectados por el proyecto de oleoducto de 1.443 kilómetros que une Uganda con la costa de Tanzania, están aumentando las movilizaciones.

En Tanga, la ciudad tanzana donde terminará el oleoducto, un centenar de personas se manifestaron a finales de agosto para denunciar indemnizaciones insuficientes y exigir que se detuviera la obra. Entre ellos, agricultores privados de sus tierras y pescadores preocupados por el impacto en su actividad.

En Uganda, el movimiento de protesta también está ganando impulso. En Hoima, epicentro del proyecto de explotación, cerca de 300 personas intentaron entregar una carta de queja a los representantes de Eacop antes de ser bloqueados por la policía. En Kampala, la capital, una veintena de manifestantes fueron detenidos mientras marchaban hacia el Parlamento.

Los agravios de las poblaciones locales son numerosos. Muchos denuncian el incumplimiento de los compromisos asumidos por TotalEnergies y sus socios, en particular en términos de compensación financiera y alimentaria destinada a pagar las expropiaciones de sus tierras y de sus medios de subsistencia. Los pescadores de Tanga están especialmente preocupados por el impacto de la obra en sus zonas de pesca y en la fauna marina, perturbada por el ruido de las obras.

La construcción de un embarcadero marino de 2 kilómetros en Tanga ilustra la magnitud de las transformaciones que se avecinan. Pero el proyecto va mucho más allá de las fronteras de África Oriental. Junto a TotalEnergies, está la empresa china Cnooc y las empresas nacionales de Uganda y Tanzania. Esta configuración refleja la complejidad de las cuestiones políticas y económicas que rodean la explotación petrolera en la región.

El enfrentamiento entre el gigante petrolero y las poblaciones locales afectadas bien podría volverse emblemático de las luchas en África.

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