Tel Aviv responsabilizó al movimiento chiíta libanés Hezbollah, que negó ser autor del bombardeo, explicó su vocero Mohammed Afif.

El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, aseguró que el movimiento pagará un precio tan alto que nunca ha pagado.

La Casa Blanca condenó ayer en un comunicado la ofensiva contra el pueblo druso del norte de Israel, calificando de horrible; además, mencionó que su apoyo a la seguridad de Israel es férreo e inquebrantable contra todos los grupos terroristas respaldados por Irán.

Hezbollah, por su parte, informó de la muerte de cuatro de sus miembros en un ataque israelí en la localidad de Kfar Kila, en el sur de Líbano, y confirmó ser autor de la ofensiva contra un edificio en el que había militares israelíes, en la localidad de Manara muy cerca de Hula (Marjayún), en el lado israelí de la frontera, en represalia por el ataque de Kfar Kila.

El grupo libanés asegura que hay víctimas de este embate. Por los enfrentamientos entre Hezbollah e Israel, desde el 8 de octubre, más de 2 mil personas en Líbano han resultado heridas, y cerca de 500 fallecieron. El embajador de Irán en Beirut, Mojtaba Amani, aseguró ayer que su gobierno no espera y no quiere hacer la guerra con Israel, aunque lo acusó de crear una jugada en alusión a la postura del gobierno de Netanyahu de inculpar al grupo islamita libanés de la explosión en la localidad drusa.

Aviones de combate israelíes atacaron al menos cinco ciudades y pueblos del sur de Líbano en respuesta al bombardeo de los Altos del Golán, divulgó el canal de televisión libanés Al Manar.

En tanto, miles de manifestantes tomaron ayer las calles de distintas ciudades de Israel para exigir el fin de las hostilidades, la liberación de los rehenes y la celebración anticipada e inmediata de elecciones, guardando además varios minutos de silencio en señal de protesta por los ataques en Majdal Shams.

Persisten protestas

Uno de los focos principales de las manifestaciones fue, como en semanas anteriores, la ciudad de Tel Aviv, donde familiares de algunos de los rehenes que aún continúan retenidos exigieron por el grupo islamita Hamas, que todos los responsables rindan cuentas, informó el diario Times of Israel.