Fuente: La Jornada/Ángel Guerra Cabrera 12.04.2020
Miles de venezolanos emprenden el regreso a casa
Allá, dice Juan Paracuto, uno no se preocupa por (pagar los) servicios (de luz y agua) ni el arriendo y entre nosotros mismos nos ayudamos, se echa broma, se está en casa. El retorno comenzó antes de desatarse la pandemia, con los vuelos Vuelta a la Patria, pero se ha acentuado recientemente. El activista humanitario Luis Varese escribe
hay más de 5 mil venezolanos que quieren regresar, desde Chile, Perú, Brasil, Ecuador y Colombia. Suena muy lógico ya que con la pandemia la posibilidad del trabajo eventual desaparece y la xenofobia aumenta. Añade que tras esto se mueven intereses políticos: Estados Unidos
apoyala salida de venezolanos,
pero nosu repatriación voluntaria. Caracas ha dispuesto un operativo humanitario para recibir a los connacionales y facilitarles alimentación, atención médica y cuarentena una vez en su territorio.
Latifundio en Brasil
Un informe del Instituto Tricontinental de Investigación Social afirma que Brasil es uno de los países con más concentración de la tierra en el mundo y donde están los mayores latifundios. Esa estructura económica, que viene del siglo XVI, no sólo permanece, sino se agrava. Cerca de uno por ciento de los propietarios controla casi 50 por ciento de la tierra. Mientras, las propiedades menores a 20 hectáreas representan la mitad, pero controlan apenas 2 por ciento del área rural. Es obvia la necesidad de una reforma agraria popular
que oponga la agricultura ecológica familiar al agronegocio capitalista contaminante desuelos y agua.
La pandemia en América Latina
En sendos artículos The New York Times y el Chicago Tribune se preguntan si el dantesco panorama de Guayaquil es lo que la pandemia generalizará en América Latina. Ven la desigualdad social, pero no captan la clara diferencia entre la actitud omisa ante la Covid-19 de los gobiernos apegados a la ortodoxia neoliberal, y la proactiva de los partidarios de ofrecer salud gratuita y universal a todos.