Fuente: La Jonada/Afp Viernes 11 de septiembre de 2020, p. 21
Les darán refugio en barcos
Alemania y Francia acuerdan plan para albergar a 400 niños; de los 12 mil 700, cerca de 4 mil son menores
Lesbos. Miles de refugiados permanecían ayer en las carreteras de la isla de Lesbos a la espera de ayuda de emergencia, después de que el campo de Moria, el más grande y sórdido de Grecia, fue devastado por el fuego.
Un barco fue enviado a la isla, donde se declaró el estado de emergencia
, para albergar a estos migrantes, y dos buques de la Marina griega se dirigían hacia el lugar para aumentar la capacidad de acogida.
El campamento albergaba a 12 mil 700 solicitantes de asilo –incluidos unos 4 mil niños–, lo que rebasaba cuatro veces su capacidad.
Lesbos, isla del mar Egeo de 85 mil habitantes, es la principal puerta de entrada para los migrantes en Grecia debido a su proximidad con Turquía.
La canciller federal alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, Emmanuel Macron, acordaron proponer a la Unión Europea (UE) un plan para repartirse unos 400 menores migrantes que se quedaron sin techo tras el incendio, informaron fuentes cercanas a la iniciativa.
El plan fue presentado por Merkel, cuyo país preside actualmente la UE. Alemania y Francia van a participar, espero que otros estados miembros se sumen
, dijo la funcionaria durante una rueda de prensa en Berlín.
Según la canciller federal alemana, el drama del campo de Moria debería obligar a los países de la UE a trabajar en una política migratoria común.
La Comisión Europea anunció que se encargará del traslado inmediato de 400 niños y adolescentes a Grecia continental.
Numerosas familias no tienen cobijo y pasaron su segunda noche en el suelo, sin productos de primera necesidad.
La mayoría de estos migrantes escaparon de las llamas la madrugada del miércoles y ayer estaban sentados a la orilla de la carretera que va del campamento al puerto de Mitilene, formando filas de espera de tres kilómetros, constató una periodista de la agencia Afp.
Algunos se refugiaron en los olivares de los alrededores. Otros erraban entre las localidades vecinas en busca de agua.
Lo hemos perdido todo
, comenta la siria Fatma Hani, en la carretera que conduce de Moria al pequeño puerto de Panagiouda. Estamos abandonados a nuestra suerte sin comida, sin agua, sin medicamentos
, dice con su hijo de dos años en brazos.
No se tiene constancia de víctimas, heridos o desaparecidos
, subrayó, por otro lado, el ministro griego de Migración, Notis Mitarachi, quien elogió la rápida intervención
de los bomberos y la policía.
Los habitantes y las autoridades locales se oponen a la instalación de tiendas fuera del campo.
La presidenta griega, Katerina Sakellaropoulou, pidió a la UE que no cierre los ojos
a esta tragedia. Los refugiados e inmigrantes son, antes que nada, un problema europeo
, afirmó en un comunicado.
El primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis, atribuyó el origen del desastre a las reacciones violentas por los controles sanitarios llevados a cabo desde la semana pasada, tras la detección de 35 casos del nuevo coronavirus en el campamento.
El primer caso de coronavirus se detectó en Moria la semana pasada y el campamento fue puesto en aislamiento durante 15 días.