Fuente: https://www.wsws.org/es/articles/2023/12/14/e354-d14.html?pk_campaign=newsletter&pk_kwd=wsws Andre Damon 14.12.23
La Asamblea General de las Naciones Unidas votó abrumadoramente el martes a favor de un alto el fuego en Gaza, con el voto en contra de Estados Unidos, el principal facilitador mundial del genocidio de Israel.
En total, 153 Estados miembros votaron a favor del alto el fuego, mientras que 10, entre ellos Estados Unidos, Israel y un puñado de países más pequeños —Austria, Chequia, Guatemala, Liberia, Micronesia, Nauru, Papúa Nueva Guinea y Paraguay— votaron en contra. El Reino Unido, Alemania e Italia se abstuvieron.
En apoyo de la resolución, el presidente de la Asamblea General de la ONU, Dennis Francis, de Trinidad y Tobago, declaró: ‘En estos momentos, lo que estamos viendo es un ataque contra la población civil, la interrupción de la asistencia humanitaria y una profunda falta de respeto por el derecho internacional’. Y añadió: ‘Incluso la guerra tiene reglas, y es imperativo que evitemos cualquier desviación de estos principios y valores’.
Señaló que miles de mujeres y niños han muerto, y ‘aún más se han visto desplazados a la fuerza por la incesante violencia, sin ningún lugar —repito, ningún lugar— seguro al que ir’.
En una declaración sobre la votación, Avril Benoît, directora ejecutiva de Médicos Sin Fronteras, declaró: ‘Hoy la mayoría del mundo se ha unido para exigir el fin de este derramamiento de sangre y del sufrimiento en Gaza. Estados Unidos ha votado una vez más para permitir que continúe la carnicería contra los civiles en Gaza’. Y añadió: ‘Estados Unidos está cada vez más aislado en su firme apoyo a una guerra que parece no tener reglas ni límites’.
La resolución, sin embargo, no es vinculante, lo que permite a Israel seguir asesinando a cientos de palestinos cada día, y a Estados Unidos financiar, armar y apoyar logísticamente el genocidio. En una muestra de abierto desafío, Israel se sumó el lunes a sus crímenes de guerra, volando por los aires una escuela de la UNRWA de Naciones Unidas en el norte de Gaza.
Con efectos potencialmente aún más catastróficos, Israel ha comenzado a bombear agua de mar en Gaza con el objetivo declarado de inundar túneles y estructuras subterráneas. El gobierno de Netanyahu ha afirmado que los rehenes están retenidos en túneles subterráneos, pero el presidente Joe Biden declaró el martes que se le ha comunicado que Israel no está inundando los túneles donde se encuentran los rehenes.
Además de ahogar potencialmente a sus propios ciudadanos retenidos como rehenes, el bombeo por Israel de enormes cantidades de agua salada a Gaza tendrá consecuencias sanitarias y económicas catastróficas para el enclave y sus habitantes.
Es probable que una parte sustancial del agua llegue al acuífero subterráneo de Gaza, envenenando potencialmente el suministro de agua. El agua salada también podría tener un impacto masivo en la agricultura de Gaza, ya que un alto contenido de sal en el suelo es venenoso para la vida vegetal.
En una reunión con las familias de los rehenes israelíes retenidos en Gaza, el primer ministro Benjamin Netanyahu dijo de los rehenes: ‘actualmente no es posible traerlos a todos de vuelta’. En respuesta, las familias dijeron a Netanyahu que creían que inundar los túneles provocaría la muerte de los rehenes.
El martes, cuando se le pidió que comentara las informaciones según las cuales se estaban inundando los túneles, Biden respondió que ‘se están haciendo afirmaciones de que… no hay rehenes en ninguno de esos túneles. Pero no lo sé a ciencia cierta’. En sus declaraciones, Biden se refirió a ‘los bombardeos indiscriminados que tienen lugar’ por parte de Israel, contradiciendo las repetidas afirmaciones falsas de su administración de que Israel está tomando medidas para proteger la vida de los civiles en Gaza.
Biden también admitió por primera vez que algunos elementos del gobierno israelí están pidiendo que se ataque deliberadamente a toda la población civil de Gaza. Dijo: ‘Ben-Gvir y compañía y la nueva gente, ellos… No sólo quieren tener represalias, que deberían tenerlas por lo que hicieron los palestinos, es decir Hamas, sino contra todos los palestinos’.
A pesar de estas admisiones, Biden fue categórico al afirmar que Estados Unidos apoyaría a Israel a pesar de todo, declarando que ‘mientras tanto, nadie va a dejar de proporcionar a Israel lo que necesita para defenderse y terminar el trabajo’.
Al anunciar que Estados Unidos votaría en contra de un alto el fuego en Gaza, la embajadora estadounidense ante la ONU, Linda Thomas-Greenfield, declaró: ‘Cualquier alto el fuego ahora mismo sería temporal en el mejor de los casos y peligroso en el peor’. Y añadió: ‘Israel, como todos los países de la Tierra, tiene el derecho y la responsabilidad de defender a su pueblo de los actos terroristas’.
El lunes, el número de muertos en Gaza ascendió a 18.205, según informó el Ministerio de Sanidad de Gaza, con otros 7.000 desaparecidos. Alrededor del 70% de los muertos son mujeres y niños.
Las Naciones Unidas advirtieron de que las enfermedades están proliferando:
Según los informes, se ha intensificado la propagación de enfermedades en Gaza, especialmente debido a las condiciones de hacinamiento, lo que aumenta la presión sobre un sistema sanitario cada vez más desbordado y el riesgo de muerte de la población. El 12 de diciembre, el portavoz [del Ministerio de Sanidad] en Gaza afirmó que el ministerio había documentado 360.000 casos de enfermedades infecciosas en los refugios, señalando que se cree que la cifra real es mayor.
La ONU añadió que ‘se habían registrado casos de meningitis, ictericia, impétigo, varicela y otras infecciones de las vías respiratorias superiores’. Y continuaba: ‘Además, el director del hospital Abu Youssef An Najjar de Rafah anunció que… la diarrea y la gripe se estaban extendiendo entre los desplazados internos de Rafah’.
El martes aparecieron imágenes en las redes sociales que mostraban a tropas israelíes utilizando a civiles gazatíes, desnudos hasta la ropa interior, como escudos humanos mientras avanzaban hacia zonas urbanas.
Mientras tanto, el ministro de Comunicaciones de Israel escribió en una declaración en Twitter que ‘nunca permitiremos que se establezca otro Estado entre el Jordán y el mar’, dejando claro que Israel busca la anexión total de las tierras palestinas, con la premisa no declarada de que sus actuales habitantes serán asesinados o expulsados.
A pesar de la abrumadora votación en las Naciones Unidas, Israel y Estados Unidos están empeñados en continuar su genocidio en Gaza. Todas las potencias imperialistas, incluidas Francia, Alemania y el Reino Unido, han declarado su apoyo al ‘derecho a defenderse’ de Israel, proporcionándole un apoyo militar, logístico y político fundamental.
Para detener la masacre es necesario profundizar y ampliar el movimiento de protesta de masas que ha surgido contra el genocidio, dirigiéndose a la clase obrera y luchando por una perspectiva socialista. Como escribió el World Socialist Web Site en su más reciente declaración del consejo editorial:
Detener el genocidio en Gaza es tarea de la clase obrera. Los trabajadores deben apoyar el llamamiento de los sindicatos palestinos a no manipular material bélico destinado a Israel. Las manifestaciones mundiales de millones de personas contra el genocidio deben ampliarse y armarse con una perspectiva socialista.
La lucha para poner fin al genocidio de Israel en Gaza debe librarse como una lucha contra los gobiernos imperialistas responsables del mismo y contra el sistema capitalista cuya barbarie se está exhibiendo de forma espantosa ante el mundo.
(Artículo publicado originalmente en inglés el 12 de diciembre de 2023)