Fuente: https://kaosenlared.net/mexico-la-complejidad-criminal-que-confronta-la-guardia-nacional-que-desconoce/ 26 de marzo de 2023
La clase política que no fue diseñada para confrontar la acción criminal y se limita a negar su importancia mientras los protagonistas del crimen avanzan en su dominio territorial, convirtiéndose así en protagonistas geopolíticos. Es sorprendente que la política de seguridad de México depende de su clase dirigente, que se comporta como si en materia criminal nada pasara. Una indiferencia que acelera la fragmentación del país y del mundo por la acción de las fuerzas centrífugas de la globalización.
Los seres humanos no tienen cuernos, no tienen garras y carecen de la coraza de las tortugas. Es decir, no está bien equipados para defenderse. Pero su única defensa, que es un cerebro de mayor peso que el de otros mamíferos. Desde el hombre de Cromañón, el ser humano ha sobrevivido gracias a lo que ha alcanzado a comprender. Y cuando no comprende, aparecen escollos en su camino, los problemas.
La comprensión del fenómeno criminal no está en el cerebro de la gente que nos gobierna, porque lo tienen mediatizado. Se requiere de equipos negociadores que busquen el puente con las organizaciones casi invisibles mafiosas y que no se detengan con la buena relación con los dirigentes visibles de los cárteles que terminarán comiendo la carne humana de sus agotados controles en cuanto decidan adoptar el comportamiento mafioso. Es necesaria una clase política que nos permita detectar las famosas “bombas humanas” antes – preferentemente – de que exploten. Esta previsión oportuna no ha sido preparada en México.
En 1948, se produjo una grieta entre ambas potencias mayores, tras la cual el capitalismo comenzó su ofensiva abrumadora contra las conquistas seculares de los trabajadores.
En Europa el dispositivo de estrangulación recibió el nombre de Operativo Stay Behind, pero en las noticias de su existencia que llegaron al conocimiento de las naciones occidentales se vulgarizó el nombre de Gladio. Contra China la embestida corrió a cargo de los estrategas de la denominada Causa, diseñada por la CIA con el apoyo de la Iglesia de la Unificación y la CIA coreana (KCIA). El ciclo invariable de la deformación económica que apareció en 1997-1998, la vimos recrudecer en 2007-2008 y, desde entonces, se mantiene a pesar del oxígeno que logró el sistema incorporando en su dinámica a China y a Rusia cuando ya había dejado de ser soviética.
Las asociaciones criminales
Periodista de investigación de The Guardian, y autor de Amexica, Ed Vulliamy ha examinado al crimen organizado, enraizado a todo lo largo de la frontera norte de México (amexicana), y escaparate rotativo de todos los tráficos entre la América latina y Estados Unidos. A lo largo de poco más de 3 mil kilómetros, siguiendo una línea casi recta entre el Océano Pacífico y el Atlántico, transita todo tipo de drogas del sur al norte, y armas en sentido contrario.
El propio Xavier Raufer se ha ocupado de la evolución de las mafias desde su punto de partida común que es la intimidad del clan (La palabra gaélica clann se utilizaba indistintamente para designar a un clan o a una tribu). En México, hay un discreto interés por la china y la japonesa porque es toda una lección para los dirigentes del Estado mexicano que buen cuidado han tenido de apartarse de los estudios geopolíticos aparecidos hace un siglo. Como consecuencia, han pasado por alto la necesidad de contar con órganos de inteligencia eficaces.
Los conglomerados mafiosos
Las mafias son un segmento en la abrumadora realidad del crimen organizado. Es quizá el más fascinante componente destructor porque desarrolla un ejercicio criminal fuera de la mirada del público en el campo en el que compite con los cárteles (organizaciones que, al contrario de las mafias, son públicas. No emanan de un clan, sino de una vecindad interfamiliar común o de la convivencia carcelaria. Sus organigramas suelen ser publicados)o con otras mafias; desempeñan éstas una labor identificable sólo por sus resultados y no por la procedencia de sus autores.
Las mafias son un número limitado de organizaciones criminales de nivel superior, cada una derivada del punto de nacimiento, clánico, que es común de cada uno de los soldados que le permiten participar en la aristocracia del crimen.
Las mafias tienen la particularidad de estar ajustadas a una sociología de sociedad secreta. El crimen organizado en su globalidad tiene en el mundo que habitamos una importancia especial. En efecto, el final de la Guerra fría le confirió una dimensión que no había tenido antes, una dimensión gigantesca en un auténtico salto cualitativo. A lo largo de los últimos años las mafias han jugado un papel marginal en la vida de las sociedades.
Hoy han logrado penetrar en el centro de las decisiones públicas en numerosos países como Japón, Italia, el Vaticano, México (el espectro mafioso de México ha sido registrado desde los años veintes como una repercusión de actividades criminales inocultables de parte de italianos y chinos. Más tarde se sumarían los japoneses).
Esos territorios no deben ser entendidos como límite o reducción, sino como el fuerte punto de partida para su despliegue, apartir del cual, desde la Guerra fría fundan nuevas colonias, nuevos espacios de actividad en el planeta entero. Estos despliegues implican el apoderamiento de territorios para la expansión de las operaciones mafiosas. Y por estar en juego las imágenes paradigmáticas de suelo y sangre, no hay duda de que su proceder objetivo es geopolítico.
Cuando las mafias se retiran de un territorio lo hacen por decisión propia, no por la acción coercitiva, soberana,de la administración pública. Multicriminales y sólidamente territorializadas, las organizaciones delictivas, las mafias, son también impenetrables. Como dice Xavier Raufer, intentar echar una mirada al interior de una mafia es misión imposible.
Su capacidad de sobrevivencia y adapatación es impresionante. Son capaces de mudarse cuantas veces sea necesario entre los medios rural y urbano, de una economía agraria a otra industrial, de un régimen autoritario a otro que no lo sea tanto. Resisten perfectamente a la represión y no sólo eso: la utilizan para reforzarse.
Además, las mafias son permanentes en sí mismas y para sí mismas en sentido fenomenológico
Disponen de una capacidad regenerativa casi biológica. Sus sistemas no son mecánicos y no se rompen al caer. Al contrario, sobreviven más allá del destino particular de cada soldado. Ni la muerte ni la prisión de un soldado mafioso ponen fin a la existencia de la mafia.
Las triadas
Las tríadas chinas son un conglomerado de muchas organizaciones criminales con su base en la China continental, Malasia, Hong Kong, Taiwán, Singapur. También son muy activas en Nueva York, Los Angeles, Seattle, Vancouver y San Francisco.
En México quedaron implantadas desde finales del siglo XIX en el noroeste de México, bajo el principio de que donde hay dinero y hay chinos hay triadas, la revista ya desaparecida Sucesos para todos desde los años veintes hizo revelaciones periódicas de la actividad mafiosa en el norte de México incluyendo la zona petrolera huasteca.
La tendencia criminal mafiosa implica el robo, el asesinato por encargo, el tráfico de drogas, la extorsión, la piratería. Empezaron en el siglo XVIII, aunque su nombre era entonces Tian Di Hui. A pesar de que está en constante aumento su poder, las actividades siguen siendo discretas. Las tríadas probablemente cuentan con entre 50 mil y 300 mil miembros.
El cultivo de la amapola para la extracción de opiáceos fue traído a México con sus semillas por los chinos que participaron en la construcción de vías férreas en el oeste, California (EEUU) y el noroeste mexicano.
La triada primordial era una sociedad secreta nacida en la guerra de oposición a la dinastía manchú King a finales del siglo XVII. Sus fundadores fueron monjes del monasterio de Shaolín, donde el kung-fu fue inventado y enseñado. Esta sociedad patriota, se propuso restaurar la antigua dinastía Ming defenestrada por los manchús.
Para conseguirlo, provocó numerosas revueltas contra los usurpadores manchús, con las cuales se cubrió el expediente de que toda mafia sería el resultado de una conflagración patriótica, como ocurrió más tarde en Sicilia, Turquía, Japón. Los miembros de las triadas se comunicaban en un lenguaje codificado, que incluía signos de reconocimiento y practicaban disciplinas de combate guardadas en estricto secreto
En el siglo XIX, las sociedades secretas chinas eran a la vez sociedades de apoyo mutuo, organizaciones políticas que influían en el lugar de origen del clan; eran también grupos económicos importadores y exportadores.
Las triadas pasaron por una etapa política y bélica. El primer presidente de la república de China, Sun Yat-sen, era un 426,es decir, un responsable de la seguridad y de la disciplina de la triada de las Tres Armonías.
Entre 1903 y 1908, el presidente Sun Yat-sen pasó cuatro temporadas en Siam, en el curso de las cuales se relacionó con los líderes de diversas sociedades secretas. Con su contribución todas las triadas participaron en la sublevación de 1911 que desembocó en la derrota de los King y la proclamación de la república.
En 1949, los comunistas declaran a las triadas fuera de la ley. Huyen entonces de la China Popular y se instalan en Hong Kong, Macao y Taiwán. Desde entonces, esas sociedades no fueron más que un pálido reflejo de su glorioso pasado. Toda su actividad se centró desde entonces en el crimen organizado.
Algo parecido sucedió a la mafia siciliana: apoyó a las fuerzas garibaldinas en la unificación de Italia, pero no tardaron los clanes en enfrentarse a ellas. De manera que, para protegerse echaron mano del clandestinaje que los puso primero al borde de la actividad criminal, un solo paso que los hombres de honor (se llaman hombres de honor los mafiosos) no vacilaron en dar.
Las triadas chinas están hoy en el centro del tráfico de las drogas procedentes del Triángulo dorado, región situada entre Laos, Tailandia y Birmania, que produce cada año buena parte del volumen mundial de opio. principalmente la heroína. Esta droga es conducida sobre las aguas del Pacífico hasta la costa norteamericana.
Con la que sale de Centroamérica, América del Sur y llega a México para salir con la heroína y la cocaína hacia Estados Unidos se forma un solo flujo tóxico que los cálculos oficiales militares mexicanos elevan al 30 por ciento del total de los estupefacientes que entran en Estados Unidos. La realidad es que la cifra relativa es mucho mayor según Naciones Unidas y Executive Intelligence Review.
La reunificación de Hong Kong a China en 1997 levantó inquietudes entre los jefes mafiosos. Sin embargo, el gobierno chino mostró una gran complacencia a las triadas. Eso se explica por la disposición de los grupos a invertir su dinero sucio bajo la forma de inversiones nacionales.
El ministro chino de la Seguridad Pública, Tao Siju, declaró en1995 que los miembros de las triadas no son gángsters en todos los casos. Sí son, en contrapartida, buenos patriotas que aseguran la prosperidad de Hong Kong, “por lo que debemos respetarlos”.
Incluso afirmó que el gobierno chino está satisfecho de haberse aliado a ellas. La reunificación de Hong Kong y Macao y la apertura económica y comercial de China permiten a las triadas su reinstalación masiva en el continente sobre todo la 14K, que es el gang de los bambús unidos, además del gang de Los cuatro mares.
La expansión territorial de Yakuza, de Japón
Los yakuzas forman una organización japonesa enraizada en varios clanes, con influencia en el gobierno de su país y con ramificaciones incluso en México. Se han extendido al Asia sudoriental desde los años sesentas del siglo XX, dedicadas a explotar el turismo sexual y el tráfico de drogas. Japón es su principal zona de actividad conectado por vía marítima con Filipinas, Corea, Hawai y la costa occidental de América del Norte. También está presente en China, Taiwán, Tailandia y Vietnam.
En Estados Unidos
En un momento de su proceso de formación, la mafia japonesa acompañó a la expansión de la de la comunidad de su país en el planeta. De tal manera, aparece lo mismo en Estados Unidos, que cuenta con una importante comunidad japonesa inmigrante(más de 850 mil personas), sobre todo a Hawai y California, que en Filipinas y México. En los años ochentas, se beneficiaron del boom inmobiliario en EEUU para invertir en Hawai, Las Vegas y Los Angeles.
En California, los yakuzas han hecho alianzas con los grupos vietnamitas y coreanos locales y con las triadas chinas. Están presentes en Los Angeles, San Francisco, Seattle y Las Vegas. También en Nueva York guiando a los turistas japoneses hacia los sitios de juego, legales e ilegales.
En Los Angeles procuran atraer a las jóvenes soñadoras que desean entrada en el medio cinematográfico. Los miembros de los clanes se sirven de esta aspiración para reclutarlas, y con ellas alimentar sus redes de producción pornográfica y de prostitución en Japón. En efecto, las mujeres occidentales son bien aceptadas por los japoneses, en especial las blancas.
En México
Los yakuzas están presentes en casi todo el planeta, sobre todo en los circuitos de la migración y emigración clandestinas. En ese país, desde los años noventas, los empleadores han reclutado a lo largo y lo ancho del territorio nacional a chicas (sobre todo a las provistas de diplomas de turismo y con dominio del idioma inglés), a quienes prometen un trabajo en Japón. Pero en cuanto llegan al territorio japonés, son sumergidas en una red de prostitución. Algunas consiguen escapar y a su regreso a México, informan a las autoridades pero nada cambia.
Según las estimaciones de la Asociación de mujeres hispanas (con sede en Miami), cerca de 3 mil mexicanas se han prostituido en Japón después de haber sido reclutadas, para la actividad turística por distintos clanes yakuza.
No obstante, ningún centro policial mexicano ha mencionado jamás a las yakuzas como hipótesis explicativa del punto de atracción japonés de chicas mexicanas para la prostitución en el archipiélago, a pesar de tener conocimiento cuantitativo de su actividad criminal. La hibridación es la marca de la complejidad criminal en el presente, cuya aparición y desarrollo son ignorados por la clase política.
Hay sin duda numerosos fenómenos que los anglosajones llaman de convergencia, que Xavier Raufer, autor de Una geopolítica de los riesgos, (marzo de 2011) designa con la palabra hibridación. Desde los años de la guerra fría, las entidades criminales viven en espacios delimitados y por el tiempo que determinan ellos mismos de estancia, siguiendo un estilo propio de apartheid social.
Las entidades y los métodos resultan familiares. Dos formas mayores de hibridación pueden ser observadas. Por una parte, entre los universos criminal y terrorista (o designado como tales), de cuya convergencia tenemos ejemplos en las Farc en Colombia o con una parte de los grupos que operan en Mali o en Sahel.
Otra forma de hibridación tiene lugar entre el crimen organizado y la criminalidad de cuello blanco. Esta última es un poderoso coadyuvante de las crisis de los últimos treinta años, principalmente en la crisis de las inversiones de alto riesgo llamadas subprimes, instrumentos financieros que ocasionaron la crisis de 2008 y repiten el numerito en 2023.
Esos cuellos blancos no son percibidos a simple vista como criminales. Pero las policías del fisco dicen que no dejan de husmear entre los conductores financieros las estrategias y métodos relacionados con esa variante del crimen organizado.
El FBI con el objeto de luchar luchar contra el crimen de iniciados en materia financiera, emplea los métodos y recursos jurídicos que utiliza contra el crimen organizado, en especial contra la mafia. Así, el FBI ha localizado el carácter clandestino y asociativo de ciertos hábitos en Wall Street o la City de Londres.
En contra de lo que se cree, nada tienen que ver los ciudadanos aislados. Cuando algunos bancos grandes, en particular los anglosajones (HSBC, por ejemplo), son sorprendidos en infracción con flagrancia, las autoridades hacen preguntas sobre la existencia de ciertas colusiones peligrosas. La hibridación mayor es la que integra lo legal a lo ilegal. Esto lo hemos visto en el estado de Veracruz donde algunos notarios dan fe de actos ilegales para pasarlos por entes inmaculados.
Hay quienes piensan que el crimen organizado trasnacional aspira a tomar el poder. Si ese propósito corresponde a la realidad, no se trata de una aspiración inalterable.
No obstante, la constante es que toda organización criminal procura acercarse al poder público, pero ni remotamente intenta acapararlo; la mafia aspira a sobrevivir lográndolo con el simple ejercicio de cierta influencia sobre los gobiernos.
Quien dice poder dice exposición pública y, con ella, la visibilidad; lo que no es recomendable para las estructuras criminales.
En suma, y con toda la reserva, no se puede excluir cierta influencia ya reconocida de las mafias sobre el Estado en Japón, Turquía e Italia, como aspiración geoestratégica del crimen organizado, el cual está activo, aunque no cuente con conexiones oficiales.
Tal es el alcance de su estructura. Y no se puede cuestionar la aseveración de Xavier Raufer de que la investigación de una mafia es misión imposible. Sin embargo, un principio del método de investigación denominado por su autor Xavier Raufer, la Previsión precoz o Previsión oportuna,
Sin duda eso es correcto. Pero el método del diagnóstico oportuno por él formulado indica como llegar a cierto puntocon la aplicación de ese método de captación y procesamiento de información.
En el entorno social de los cinturones de población marginal, a partir de los cuales los cárteles mexicanos proliferan e infiltran la economía y la esfera política contaminando a los partidos activos, así como a la administración pública y la policía; deformando así el tejido social, al punto de que algunos observadores hablan de Estado fallido cuando se refieren a México. El prestigio del cártel sigue, sin embargo, intacto. Recibe el beneficio directo de la relación con el poder establecido. La mafia no necesita de esa relación hasta un cierto límite.
El cártel y el poder público da como resultado una alianza de iguales
La mafia tiene por su parte conexiones discretas con el poder establecido, siempre modificables al gusto de los criminales. Como consecuencia de la represión de un cártel porun delito, el gobierno emite boletines de prensa asegurando que las bandas han perdido la partida y que se seguirá actuando contra ellas. En la realidad las fuerzas de orden público organizadas en la Guardia Nacional tomarán tiempo para cumplir lo prometido para asegurar la tranquilidad de los ciudadanos y en el periodo que transcurre entre un boletín de prensa y el siguiente, el poder del Estado no sólo no recuperó terreno, aunque en contrapartida el cártel sí que lo hizo. Ninguna mafia ha sido atacada en México y si lo hubiera sido el resultado habría sido nulo, peor que la lucha cómplice contra los cárteles.
Su poder es enorme lo cual se deduce del informe publicado en 2000 por la revista Insight, que mencionó la existencia de una entidad capitalista en manos de la mafia rusa, formada por emigrantes de la URSS, en el períoso 1970-1981, conocida ahora también como mafia rusa. El nombre más atinado da título al libro de Hervé Rissen, La mafia juive.
Esa estructura, en cuya salida liberadora de la URSS a lo largo de once años (1970 a 1981) fue presentada como emigración judía eslava que fue instalada en Los Angeles y Nueva York, ha tenido a su cargo el suministro de equipo de comunicaciones sofisticado, incluso de dos submarinos, al cártel de Tijuana, a cambio de estupefacientes, por supuesto.
Estas conexiones (entre un cártel mexicano y una mafia) significan cadenas de efectos aterradores en el mundo de los negocios, entre fortunas legales y pactos criminales, que son dos circuitos a priori (en el pasado) separados e irreconciliables, pero que alimentan con recursos frescos el flujo financiero globalizado. A la vez, de esa manera dan sentido al continuum de ilegalidad y legalidad, del que dan cuenta numerosos thrillers, como la trilogía del Padrino, de Coppola (Don Corleone quiere encubrir sus negocios sucios), el Casino, de Scorsese (el hotel-casino, fachada del hampa).
Entre 2004 y 2007, el banco estadounidense Wachovia (Wells Fargo) blanqueó 378 mil millones de dólares (equivalente a un tercio del PIB mexicano), resultado del tráfico de cocaína del cártel de Sinaloa, que transitó por las casas de cambio mexicanas.
El mismo escenario es recurrente en una filial mexicana del banco británico HSBC.
“La proliferación del crimen organizado es algo más que el rostro negro de la globalización: es sólo uno de los síntomas de una criminalidad mayor que está en todas las estructuras”. Palabras de Jean-François Gayraud, comisario divisionario de la Policía nacional, de Francia, y analista de las mafias y de las hibridaciones criminales. (Ver sus ensayos en Diploweb).
Subrayamos hasta qué punto las mafias se han convertido en actores plenamente geopolíticos, a lo que Jean Francois Gayraud no vacila en referirse como respuesta al G 9, el gran encuentro de las entidades mafiosas en primer término y de los actores principales del crimen organizado, verdadera aristocracia del crimen, que incluye a la mayor parte de los países industrializados del planeta como Estados Unidos, Rusia y China.
Todo un conglomerado infernal dominado por Italia: Cosa Nostra, de Sicilia; ‘Ndrangheta, de Calabria; Camorra napolitana de Campania; y Sacra Corona Unita, de Puglia (región situada en el sureste de Italia).
Profundización de la militarización
El presidente Andrés Manuel López Obrador confirmó que la GN será una especie de extensión de las fuerzas armadas, Controlada a la vez por la Secretaria de Seguridad Nacional y por la Secretaria de la Defensa Nacional (Sedena).
De esta forma se está a punto de poner en práctica las metas de conseguir la estabilidad y la paz de la reforma constitucional impulsada por el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) y apoyada por el PRI, que llega a “sustituir” la política de “seguridad nacional” de Calderón y Peña Nieto, considerada por el presidente López Obrador como torpe e ineficaz.
Lo que está sucediendo es que la GN es un engendro del régimen que sigue los pasos de la política de militarización de la seguridad pública seguida por los presidentes anteriores. Es indispensable la devoción y dedicación de los militares en la salvaguarda de la seguridad interior del país, máxime si las fuerzas criminales a controlar forman organizaciones trasnacionales, como bien lo entiende Donald Trump.
La reforma constitucional aprobada lleva como guía “el apego al respeto de las garantías fundamentales”. La GN participaría a partir de hoy en la “salvaguarda de la libertad, la vida, la integridad y el pleno derecho de las personas, protegiendo su seguridad, sus bienes, así como preservar el orden de paz pública, los bienes y recursos de la Nación”. Para este ambicioso programa de gobierno sólo se definen con claridad los recursos represivos, los vinculados con los métodos policiacos y militares. Para ello están en activo 400 mil elementos del Ejército, 40 mil de la Marina y se incorporarán en los próximos tres años entre 50 y 60 mil nuevos elementos que se integrarán a la Guardia Nacional..