Kevin ReedMeta Platforms —la propietaria de Facebook, WhatsApp e Instagram— anunció el lunes que prohibía a medios de comunicación estatales rusos como Russia Today (RT) de sus plataformas de redes sociales, alegando que estas organizaciones han llevado a cabo operaciones de interferencia encubierta en línea.

En un comunicado, Meta dijo: “Después de una cuidadosa consideración, ampliamos nuestra aplicación continua contra los medios de comunicación estatales rusos. Rossiya Segodnya, RT y otras entidades relacionadas ahora están prohibidas en nuestras aplicaciones a nivel mundial por actividades de interferencia extranjera”.

La corporación de $1,36 billones, con sede en Menlo Park, California, no proporcionó detalles ni pruebas de sus acusaciones. En el momento de la prohibición de Meta, RT tenía 7,2 millones de seguidores en Facebook y un millón de seguidores en Instagram.

En un comunicado de prensa, el presentador de noticias de RT, Eunan O’Neill, dijo que la emisora, “y Rusia en su conjunto niegan las acusaciones que han llegado en masa contra este canal y otros en los últimos días”.

RT (Rossiya Segodnya en ruso) es una red de noticias internacional financiada por el gobierno ruso. Funciona como un servicio multilingüe con televisión de pago y canales gratuitos en cinco idiomas y contenido en línea en ruso, inglés, español, francés, alemán, árabe, portugués y serbio. RT es una marca de TV-Novosti, que fue fundada por la agencia de noticias estatal rusa RIA Novosti en abril de 2005.

El martes, YouTube —la plataforma de videos propiedad de Alphabet, empresa matriz de Google— anunció que había eliminado “más de 230 canales afiliados a AVO TV Novosti”. YouTube dijo que previamente había bloqueado a nivel mundial los canales de noticias patrocinados por el estado ruso e impedido que los espectadores vieran los 230 canales que ahora ha eliminado. YouTube también declaró que eliminó los canales con sede en Rusia en cumplimiento con las sanciones del gobierno de EE.UU.

La censura de Meta y YouTube sigue al anuncio del secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, el viernes de nuevas sanciones contra Rossiya Segodnya y TV-Novosti. Las sanciones alegan que entidades como RT están siendo desplegadas por el Kremlin para llevar a cabo operaciones de ciberinteligencia y de influencia encubierta en todo el mundo y para asistir la guerra de Rusia en Ucrania.

En un comunicado, Blinken afirmó que nueva información mostraba que las organizaciones mediáticas rusas, “ya no son meramente mangueras de propaganda y desinformación rusa. Están involucradas en actividades de influencia encubierta destinadas a socavar las elecciones y las democracias estadounidenses, funcionando como un brazo de facto del aparato de inteligencia de Rusia”.

El Departamento de Estado dijo que las sanciones, que siguen a las acciones del Tesoro de la semana pasada contra 10 altos ejecutivos de RT y su designación de RT como una “misión extranjera”, no son una acción contra el medio estatal por el contenido de sus informes, sino dirigidas a sus “campañas de influencia encubierta”.

Una “hoja informativa” del Departamento de Estado emitida el viernes, que está llena de las típicas afirmaciones hipócritas de los representantes del imperialismo estadounidense, afirma que EE.UU. “apoya el libre flujo de información” y “siempre defiende la libertad de expresión, incluso de aquellos con quienes no estamos de acuerdo”.

El 4 de septiembre, el Departamento de Justicia de EE.UU. acusó a dos ciudadanos rusos, Kostiantyn Kalashnikov, de 31 años, y Elena Afanasyeva, de 27, de cargos de “conspiración para violar la Ley de Registro de Agentes Extranjeros (FARA) y conspiración para cometer lavado de dinero fue revelada hoy en el Distrito Sur de Nueva York”.

La acusación afirma que influenciadores de redes sociales de derecha —como Lauren Chen, Tim Pool, Benny Johnson y Dave Rubin— fueron engañados por una empresa de medios con sede en EE.UU., que luego se reveló como Tenet Media, para promocionar contenido y “narrativas y temas” que eran apoyados por el Kremlin. Los cargos indican que en el último año, “RT y sus empleados, incluidos Kalashnikov y Afanasyeva, destinaron casi $10 millones para financiar y dirigir encubiertamente una empresa de creación de contenido en línea con sede en Tennessee”.

El fiscal general, Merrick B. Garland, dijo, “El Departamento de Justicia no tolerará intentos de un régimen autoritario de explotar el libre intercambio de ideas de nuestro país para encubiertamente promover sus propios esfuerzos propagandísticos, y nuestra investigación en este asunto sigue en curso”.

Por supuesto, el propio gobierno de EE.UU. dirige la mayor operación propagandística y de influencia encubierta del mundo a través de organizaciones de medios patrocinadas por el estado y actividades malignas de la NSA y la CIA en países de todo el mundo.

La intensificada campaña de censura contra los medios estatales rusos está conectada con la intensificación de la guerra respaldada por EE.UU.-OTAN contra el régimen de Putin en Ucrania, que ahora lleva 31 meses en curso y ha causado cientos de miles de bajas. También forma parte de la represión de protestas y campus universitarios destinada a silenciar la oposición a la guerra y al genocidio israelí en Gaza.

Central en la campaña de censura contra RT es el esfuerzo por reforzar la narrativa de la administración Biden sobre la guerra Rusia-Ucrania. Detrás de las referencias a las “actividades malignas globales” de RT, incluyendo “el uso de capacidades cibernéticas para actividades de influencia y encubrimiento”, está el miedo del gobierno de EE.UU. a la creciente oposición pública a la guerra tanto dentro de EE.UU. como en todo el mundo.

La censura en línea y la represión del discurso político dentro de EE.UU. también se lleva a cabo en el contexto de los dos últimos meses antes de las elecciones presidenciales. Los recientes desarrollos respecto a las fuentes de medios basadas en el Kremlin muestran que el Partido Demócrata, en particular, está relanzando la campaña de interferencia anti-rusa que montó tras las elecciones de 2016, que ganó Donald Trump.

Hablando con Rachel Maddow en MSNBC el lunes, la ex primera dama y candidata demócrata a la presidencia en 2016, Hillary Clinton, pidió el enjuiciamiento penal de los estadounidenses que hablen públicamente contra la guerra de EE.UU.-OTAN con Rusia en Ucrania.

Clinton aplaudió las acusaciones del Departamento de Justicia y las sanciones del Departamento de Estado contra los medios de comunicación rusos. Ella dijo: “Están usando a estadounidenses, tanto aquellos que están deliberadamente y dispuestos como aquellos que sin saberlo están simplemente tan sorprendidos de recibir, ya sabes, $400.000 a la semana o $100.000 por un podcast para repetir la propaganda del Kremlin”.

Clinton dijo que los presidentes republicanos del Comité de Inteligencia del Congreso y el Comité de Asuntos Exteriores, “y otros republicanos que están actualmente en el cargo han dicho que los republicanos van al piso del Congreso y repiten los puntos de vista de Rusia”.

Continuó diciendo que era importante acusar a los rusos, sin embargo, es poco probable, excepto en muy pocos casos, que alguna vez serán juzgados en EE.UU., “Pero también creo que hay estadounidenses que están comprometidos en este tipo de propaganda. Y si deberían ser civilmente, o incluso en algunos casos penalmente acusados, es algo que sería un mejor disuasor … necesitamos descubrir todas las conexiones … no vamos a dejar que los adversarios, ya sea Rusia, China, Irán o cualquier otro, intenten básicamente influir en los estadounidenses sobre cómo deberíamos votar al elegir a nuestros líderes”.

(Artículo publicado originalmente en inglés el 17 de septiembre de 2024)

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