Redacción mpr21
Desde que llegó al gobierno hace poco menos de dos años, Meloni ha visitado catorce veces la orilla sur del Mediterráneo. Su plan es hacer de Italia un cruce energético entre África y la Unión Europea.
África parecía un problema, pero algunos acaban de descubrir que es una solución para Europa. En la otra orilla tienen lo que necesitan los países europeos y, a cambio de la energía, Meloni apuesta por el Plan Mattei para apoyar el desarrollo del continente negro y frenar los flujos migratorios.
El 17 de julio Meloni estuvo en Libia para participar en el Foro Transmediterráneo sobre Migraciones que, como ya anunciamos, se celebró en Trípoli. Para combatir la inmigración ilegal y la trata de personas, Meloni propone cambiar el enfoque de 360 grados. Italia trabaja a escala multilateral para pasar de la cooperación táctica entre países a un enfoque regional estratégico.
Un mensaje que ya había pronunciado durante un viaje anterior a Trípoli en mayo. Acababa de visitar al presidente tunecino por cuarta vez en menos de un año. De hecho, Kais Saied es su primer peón en la lucha contra las llegadas irregulares a la península. La Presidenta italiana anunció varios protocolos de cooperación: un apoyo directo de 50 millones de euros al presupuesto público tunecino en favor de las energías renovables, una línea de crédito de 55 millones de euros para apoyar a las pequeñas empresas tunecinas y la colaboración en el ámbito académico.
Italia ha sustituido a España en Argelia, tras la deplorable traición a los saharauis. También a Rusia que, hasta la Guerra de Ucrania, era el principal proveedor de gas de los italianos. Los gigantes energéticos Eni y Sonatrach han firmado acuerdos que incluyen el suministro de alrededor de 30.000 millones de metros cúbicos de gas hasta 2025.
Otro acuerdo, firmado a principios de julio de este año, supone una inversión italiana de 420 millones de euros para ayudar a Argelia a alcanzar la autosuficiencia en trigo duro, aumentando las superficies de producción hasta las 500.000 hectáreas en el desierto, como anunciamos en una entrada anterior.
Este último acuerdo forma parte del Plan Mattei, lanzado por Meloni el pasado mes de enero durante una cumbre Italia-África en Roma. Italia planea asignar más de 5.000 millones de euros al Plan Mattei durante los próximos cinco a siete años.
Meloni también quiere sustituir a Francia en África, que ha sido expulsada del Sahel. La cuestión es si tiene dinero para financiar proyectos tan ambiciosos.