Aldemaro Barrios Romero 28 de septiembre de 2025 Hora: 10:25

Un ataque contra Venezuela dejaría serías consecuencias para el comercio mundial y el sector energético. Foto: EFE.
Venezuela ha sido calificada como “Estado narcoterrorista” en el discurso guerrerista del gobierno de Estados Unidos, cuando la realidad es otra, entonces el engaño discursivo y mediático precede a una verdad que no pueden ocultar y que en este caso, indicio mediante, se trata de opacar la grave participación del gobierno de Estados Unidos en el genocidio de Gaza, la grave afectación por represión gubernamental, con visos racistas, en las comunidades de migrantes, latinos, negros y asiáticos y la crisis social interna de Estados Unidos con 70.5 millones de adictos a narcóticos es decir 24.9% del total de la población según datos del National Institute on Drug Abuse, agencia dependiente del Departamento de la Salud y Servicios Humanos del gobierno de EEUU.
Esta alarmante cifra derivó en el generación de 100 mil millones de dólares en 2024, según Janet Yellen, Secretaria del Tesoro de EEUU, que van a parar a “lavanderías “ de dinero sucio que sostiene parte del sistema financiero norteamericano, el inmobiliario y hotelero lujoso en ese territorio, en Europa y algunos países árabes como Dubai. Si Venezuela ha capturado 51 mil kilos de drogas ilícitas en lo que va de 2025, imaginen el odio que puede generar esto para los traficantes y lavadores de dinero sucio.
Los discursos de los mandatarios en la 80° Asamblea General de la ONU son reveladoras del desorden mundial dadas las pretensiones caotizantes de Occidente. La declaración de guerra y odio contra Venezuela hecha por Donald Trump desde el propio palco de la Asamblea General de la ONU el 23 de septiembre de 2025, ya no es una pataleta simplemente engañosa a la que nos tiene acostumbrado el magnate inmobiliario, sino una orden que al oído de los perros de la guerra son azuzados para el ataque. ¿Qué pasaría si Estados Unidos ataca a Venezuela? China importa desde Venezuela el 90% de la producción petrolera que es sorteada en el lejano oriente para poder ingresar al continente asiático y evitar las sanciones que Estados Unidos ha impuesto al país suramericano, eso significa que habrá un impacto negativo en toda la maquinaria industrial y comercial que mueve el recurso energético venezolano en el gigante asiático. Una respuesta proporcional de China es lo menos que se puede esperar en el horizonte económico y diplomático mundial, ello advertirá a Estados Unidos porque los asiáticos los tienen tirados por los testículos financieros y sus «bolsas» en el mercado de valores.
La otra es la inestabilidad en el sistema comercial y energético con Europa, que ya sufre las embestidas de la escasez de energía fósil que antes proveía Rusia. Ahora a Trump le parece “simpático” Lula Da Silva, haciendo alarde de su «intuición profética» como negociante y de su propio vacío intelectual, con un discurso insolentemente estúpido que ante el mundo deja ver la bagatela de su delirio de grandeza y arrogancia cuando ha anunciado un bombardeo contra Venezuela, no es capaz de imaginar este presidente petimetre como “hombre de negocios” del que presume como el mejor, que un bombazo contra este país le enviará esquirlas al comercio mundial y generaría reacciones internas en su propio patio parlamentario, crispando una crisis en su entorno partidista del cual se salvará él si la culpa las arrastra Marcos Rubio, el artífice de esta película de ficción en la que ha puesto en ridículo a la propia presidencia de Estados Unidos, que le da “valor agregado” a la falta de materia gris de Trump
teleSUR no se hace responsable de las opiniones emitidas en esta sección