«La mala salud del monarca ya no le permite seguir los asuntos cotidianos de su reino». Esta frase de El Confidencial resume un largo artículo que el diario español dedicó a la salud del rey de Marruecos Mohammed VI.
El soberano, muy débil, tuvo que reducir aún más su ya rara actividad y el reino fue encontrado así bajo la regencia de Fouad Ali El Himma, asesor del rey, y Abdellatif Hammouchi, jefe de policía y DST (dirección de vigilancia del territorio).
El periódico ibérico recuerda que Mohammed VI padece desde hace años la enfermedad de Hashimoto, una enfermedad autoinmune que puede causar hipotiroidismo, y otra enfermedad más grave, obstrucción pulmonar crónica, que causa problemas respiratorios. Aunque el rey ya no fuma, esta última condición empeoró el año pasado, según fuentes conocedas de su historial sanitario.
Mohammed VI fue operado dos veces, en París en 2018 y en Rabat en 2020, para una arritmia cardíaca. La familia real se había comunicado sobre estas dos intervenciones llevadas a cabo con éxito, pero no dijo nada sobre su estado actual de salud.
En su artículo sobre El Confidencial, el periodista Ignacio Cembrero engacha una larga lista de carteles públicos que refuerzan las dudas sobre la salud del rey y la capacidad de gobernar.
El 14 de julio, la televisión marroquí tuvo que retocar las imágenes de la recepción del campeón olímpico sufiane el-Bakkali en un intento de mostrar al rey en su mejor momento. El 29 del mismo mes, durante su discurso de fiesta del trono, Mohammed VI tuvo dificultades pararse durante la ejecución del himno nacional.
La beiaa, un juramento anual de lealtad al soberano, tuvo lugar al aire libre en Tetuán el 31 de julio, pero se redujo a sólo 17 minutos, mientras que la ceremonia solía durar varias horas.
El pasado viernes, para la inauguración de la sesión parlamentaria, Mohammed VI leyó un discurso muy corto, apenas nueve minutos, pero que le fue muy doloroso.
«Leía un texto en tono monótono y con una voz temblorosa, sin levantar los ojos. Respiraba con cierta dificultad, dice El Confidencial, agregando que al final del discurso, el hijo, el príncipe Moulay Hassan, secuestra la silla en la que se sentaba su padre para poder levantarse sin tropezar.
Marruecos: actividad mínima para Mohammed VI, muy debilitada
Usualmente aficionado a viajar al extranjero, Mohammed VI ahora los acorta o los cancela por completo.
Este verano, abandonó un plan de viaje a Nueva York y sus vacaciones en Máldiq fueron interrumpidas por algunos viajes aéreos para buscar tratamiento médico en el Hospital Militar Mohammed V de Rabat.
Entre el 18 de septiembre y el 8 de octubre, Mohammed VI estuvo en París, todavía acompañado por los hermanos Azaitar, los pugilistas germano-marroquíes que no lo han dejado desde 2018.
En contra de sus hábitos, permaneció encerrado en su mansión junto a la Torre Eiffel, que compró hace cuatro años por 80 millones de euros.
Sobre todo, declinó la invitación del presidente Emmanuel Macrons para asistir a la cumbre de la Francofonía a principios marocanitéde octubre, a pesar de la reconciliación entre los dos hombres establecida por el presidente francés en el Sahara Occidental a finales de julio.
Se espera que Emmanuel Macron esté a finales de octubre en Rabat, pero, aseguran las fuentes de El Confidencial, su visita será la más corta de lo que ha hecho en el extranjero.
La salud del soberano aconseja que la visita sea breve, se dice. La santé du souverain conseille que la visite soit brève Desde principios de 2024, Mohammed VI sólo ha recibido una figura extranjera, el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, el pasado mes de febrero. Y de nuevo, el público había durado menos de una hora.
La mala salud del rey hizo que su principal asesor, Fouad Ali El Himma, el «auténtico virrey de Marruecos», escribiera el periódico español. El Himma, de 61 años, también está enfermo, pero ha sido tratado con éxito en Estados Unidos. Hoy en día, su papel es aún más importante. La gestión del componente de seguridad está dedicada al jefe de la policía y del DST, Abdellatif Hammouchi.
El deterioro de la salud del rey coincide con el de las condiciones socioeconómicas de su reino. El pasado mes de septiembre, miles de jóvenes marroquíes intentaron escapar un gran colectivo al enclave español de Ceuta, mientras se levanta el descontento contra la cariño y normalización con Israel.
Como muestra de exasperación contra la monarquía, un hombre de 25 años lanzó un cóctel molotov sobre la procesión real que se dirigía a la sede del Parlamento el pasado viernes. Esta acción no causó ningún daño y el autor de los hechos fue detenido de inmediato.
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