mpr21 Redacción
El viernes un ministro sueco anunció el fin de las limosnas entregadas a Mali a causa de las estrechas relaciones del país africano con Rusia e inmediatamente después la junta militar ordenó a la embajadora sueca que abandonara el territorio en un plazo de tres días.
La diplomática sueca Kristina Kühnel fue convocada al Ministerio de Asuntos Exteriores de Malí para ser notificada de la decisión de que abandone el país en un plazo de setenta y dos horas. La medida se produce tras las demagógicas declaraciones en las redes sociales de Johan Forssell, ministro sueco de Cooperación Internacional, Desarrollo y Comercio Exterior.
Estocolmo había anunciado previamente el cierre de su embajada en Bamako para finales de año y anunció la apertura de una nueva embajada en Dakar, Senegal, para el año que viene.
En su comunicado de prensa, Bamako condena enérgicamente las declaraciones despectivas de Forssell, que “intenta desesperadamente exonerar a las autoridades ucranianas, partidarias del terrorismo internacional”. Malí afirmó que Kiev proporcionó información de inteligencia a los yihadistas y tuaregs, que luego utilizaron para matar a los soldados malienses y rusos.
El ministro sueco es “incapaz de tener la más mínima compasión por Mali y las víctimas de esta agresión ucraniana”, señala el comunicado de la junta. Sin embargo, para los africanos “las vidas de sus valientes soldados y la seguridad de la nación tienen un valor inestimable, mucho más allá de cualquier ayuda al desarrollo”.
Los malienses dicen estar “acostumbrados a esta actitud condescendiente de ciertos países occidentales”, que se manifiesta regularmente al “cuestionar las decisiones soberanas tomadas para luchar eficazmente contra los grupos terroristas armados y sus Estados extranjeros patrocinadores”, indica el comunicado.
“La elección de una asociación estratégica” con Rusia “produce los resultados esperados”, dice Bamako, que anuncia su intención de reforzarla aún más para la paz y la seguridad en Malí.
Las actuales limosnas de Suecia hacia Mali está financiada con 190 millones de dólares para el período 2021-2025.
Mali y Níger han anunciado la ruptura de sus relaciones diplomáticas con Kiev, denunciando el apoyo brindado por Ucrania a los grupos yihadistas en el Sahel. Ambos países recurrieron a las tropas rusas.
Desde 2012 Mali está siendo atacada por grupos afiliados a Al Qaeda y el Califato Islámico, así como por algunos sectores tuaregs.