Fuente: La Jornada/Ángel Cappa* 30.01.2020
Entonces, meter en ese mundillo a Macri es algo lógico porque la FIFA es como la cueva de Alí Babá, donde faltaba uno de los amigos para completar los 40 ladrones. Conociendo el historial que tiene Mauricio Macri de su presencia en el futbol argentino, sobre todo como presidente de Boca, demuestra que él y los dirigentes de la FIFA comulgan la misma ideología. Además de ser un personaje de la oligarquía, es portador de una ignorancia sorprendente, tiene una incapacidad que asombra, estando más allá de lo que significa Macri como político nefasto. Creo que la posición que hoy ocupará le puede servir para lavar su imagen y no descarto que eso le sirva para armar algo políticamente otra vez. La oligarquía tiene una constancia tremenda para defender sus intereses económicos con uñas y con dientes: nunca se dan por vencidos.
El futbol es para todos nosotros, para los que nacimos en un barrio y nos formamos con este deporte hermoso que tiene un significado muy distinto para el pueblo y para el negocio. Para nosotros es una manera de expresarnos, de crear, de ilusionarnos. Y para ellos es una nueva manera de hacer dinero. Esta gente nos roba el futbol como también nos roba la sanidad pública, la educación pública, los servicios sociales y los derechos laborales. Merecemos verlo gratis.
Debemos luchar para devolverle los valores al futbol porque nos permite ser, en el sentido más profundo. Todos los que nacimos en las villas estamos destinados a ser para los patrones. Y el futbol nos da una posibilidad de crear una identidad propia, va más allá de cualquier resultado. En cambio, para los que negocian con esto, es una manera de explotar a los jugadores y a los hinchas.
* Ex futbolista y director técnico argentino