Arturo del Villar*. LQS. Abril 2020

El poeta español más popular en los años treinta, Luis de Tapia, aquel 14 de abril escribió una de sus coplas para ensalzar la proclamación del nuevo régimen elegido por el pueblo.

Luis de Tapia: ¡Victoria!

El poeta español más popular en el primer tercio del siglo XX era Luis de Tapia (Madrid, 1871—Quart de Poblet, 1937). Sus versos a menudo satíricos se incluían en los principales diarios madrileños, y su sección “Coplas del día” se publicaba como si fuese un editorial en la primera página del diario madrileño y republicano La Libertad, y gozaba de enorme repercusión. Pese a ello, los historiadores de la poesía no le incluyen en sus ensayos ni tampoco en sus antologías, por tratarse de un poeta festivo.

Era un republicano integral, lo que lo costó ser encarcelado durante la dictadura monarquicomilitar del general Primo. También un hijo suyo fue detenido en 1924, en plena dictadura, por decapitar un busto en bronce de Alfonso XIII, realizado por Benlliure y colocado en el paraninfo de la Universidad Central.

Su firma está entre las que rubricaron en abril de 1933 el Manifiesto de la Asociación de Amigos de la Unión Soviética, también junto a las que protestaron en noviembre de 1934 contra el procesamiento ilegal de Manuel Azaña, y asimismo en mayo de 1935 firmó la constitución del Comité de Amigos de Portugal, para denunciar la represión que estaba llevando a cabo la dictadura fascista de Oliveira Salazar.

Como republicano de izquierdas fue elegido diputado en las Cortes Constituyentes en 1931.

Además de poesías festivas escribió relatos, crónicas periodísticas y obras de teatro. Colaborador de periódicos anticlericales, en 1903 reunió varios poemas con el título paródico de Salmos, y al año siguiente repitió el título en una nueva colección subtitulada Segunda serie. No obstante, la denominación preferida para sus poemas festivos fue la de coplas, y con ese simple título editó una selección en 1914, y después fue recogiendo otras en volúmenes titulados Coplas del año, más la fecha correspondiente, lo que no obsta para que en 1929 titulase una antología Sus mejores versos.

Prueba de su popularidad es que en 1932 se editó por suscripción popular la selección rotulada como 50 coplas de Luis de Tapia: homenaje al poeta del pueblo, y Socorro Rojo le publicó otra antología en 1937. Uno de sus poemas, “Las Compañías de Acero”, musicado por Carlos Palacio, se convirtió en un himno miliciano durante la guerra.

El 14 de abril de 1931 estaba en la Puerta del Sol madrileña vitoreando a la República, cuando fue reconocido por algunos manifestantes, que le pidieron les leyera la copla que iba a publicarse en su sección de La Libertad. Subido encima de un automóvil recitó este poema entre los aplausos fervorosos de la multitud:

¡Victoria!

¡VICTORIA tras la campaña!…
¡Ni una sola nube empaña
el republicano sol!…
¡Ésta es España, mi España!…
¡Qué gusto ser español!

¡Vencida la monarquía,
limpiose España en un día
del vergonzoso arrebol!…
¡Yo he llorado de alegría!…
¡Da gusto ser español!

¡Pueblo grande, pueblo inmenso
(siempre a lo noble propenso),
que arde en liberal crisol!…
¡Hoy siento el placer intenso
de haber nacido español!

¡Tras sufrir penas y daños,
dictaduras, desengaños
y mal comer una col,
saca el pueblo sus redaños
y asombra a propios y extraños!…
¡Qué gusto ser español!

¡Vencimos!… La musa mía
se acerca a la tumba fría
que allá en Huesca templa el sol,
y dice: “¡Galán, García:
vencimos; nuestro es el día;
aún vive el pueblo español!”

¡Vencimos!…¡Como quimera,
veo en luz la tierra ibera,
y bajo un rojo arrebol
veo que hacia la frontera
va una familia extranjera!…
¡Qué gusto ser español!

Es una pena que el virus coronado nos impida ir nosotros también a la Puerta del Sol a leer esta copla como homenaje a la República Española, ante todo, y también al más popular de los poetas en lengua castellana durante el primer tercio del siglo XX que la cantaron. Y, por supuesto, a la memoria heroica de los mártires republicanos Fermín Galán y Ángel García Hernández, asesinados constitucionalmente por Alfonso XIII, uno de los peores borbones habidos hasta entonces en la dinastía.

* Presidente del Colectivo Republicano Tercer Milenio.
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