El FBI es conocido por inventar falsos complots terroristas, especialmente durante Navidad.
Aquí vamos de nuevo, justo a tiempo para arruinarles la alegría de las fiestas. De Associated Press :
Las autoridades federales anunciaron el lunes el arresto de cuatro presuntos miembros de un grupo extremista que son sospechosos de planear ataques con bombas coordinados en la víspera de Año Nuevo en el sur de California.
Se dice que los sospechosos son «miembros de una rama de un grupo propalestino denominado Frente de Liberación de la Isla Tortuga». Según los medios corporativos, son (como lo describe una propaganda generada por IA) «conocidos por su ideología antigubernamental y anti-policía, y sus actividades han llamado recientemente la atención de las autoridades federales».
Naturalmente, se mencionan todas las bestias negras habituales, incluido el uso de las redes sociales:
Defensa de la liberación de Palestina… Llamados a la libertad de otros territorios, como Hawái y Puerto Rico… Oposición al gobierno de Estados Unidos y a las agencias policiales… El grupo ha utilizado las redes sociales para difundir su mensaje y reclutar miembros, lo que indica una red más amplia de apoyo a sus opiniones extremistas.
El FBI es conocido por inventar falsos complots y grupos terroristas, especialmente durante la Navidad. Por ejemplo, el falso complot terrorista del Muelle 39 en San Francisco, urdido por el FBI después de que Everitt Aaron Jameson, presunto ex tirador de la Marina de los EE. UU. y musulmán converso, publicara en Facebook su apoyo al ISIS, según un agente encubierto del gobierno (descrito como una «fuente humana confidencial del FBI creíble»). Jameson se limitó a hablar sin parar. Esto se interpretó como un «apoyo material» a un grupo terrorista. Fue declarado culpable y condenado a 15 años de prisión.
¿Cómo olvidar el absurdo plan de bomba del «Árbol de Navidad» en Portland, Oregón? Mohamed Osman Mohamud, un estudiante somalí-estadounidense, intentó detonar a distancia una camioneta que creía llena de explosivos, proporcionada por el FBI, antes de ser arrestado durante la ceremonia de encendido del árbol de Navidad en Pioneer Courthouse Square.
La declaración oficial del FBI sobre el incidente reveló que agentes del FBI habían manipulado e incluso detonado explosivos activos con el sospechoso atrapado en el Parque del Condado de Lincoln en el período previo al atentado fallido final.
¿Y quién podría olvidar el absurdo acto terrorista de la «bomba silbante» perpetrado por un nigeriano de 23 años llamado Umar Farouk Abdul Mutallab, hijo de uno de los hombres más ricos de África, expresidente del First Bank of Nigeria? Era pasajero de un vuelo de Northwest Airlines con destino a Detroit antes de Navidad de 2009. «El sospechoso declaró a los investigadores que agentes de Al Qaeda en Yemen le habían dado el dispositivo, junto con instrucciones para su detonación», exclamó un funcionario. Más tarde se supo que el sospechoso » podría tener vínculos terroristas «. No se menciona a un hombre indio no identificado, «elegantemente vestido», con acento estadounidense, en el aeropuerto de Schiphol en Ámsterdam, que ayudó a Mutallab a abordar el vuelo sin pasaporte. El contacto de Mutallab nunca fue encontrado.
El 23 de diciembre de 2016, el FBI advirtió que el Estado Islámico planeaba ataques terroristas en Estados Unidos en Navidad. «No hay amenazas específicas, pero se ha publicado una lista de iglesias estadounidenses en un sitio de redes sociales utilizado por los militantes», informó PBS . La advertencia aterradora e infundada se produjo después de que Anis Amri, un solicitante de asilo rechazado de Túnez, condujera un camión hacia un mercado navideño junto a la Iglesia Memorial Kaiser Wilhelm en Breitscheidplatz en Berlín el 19 de diciembre de 2016, matando a 12 personas e hiriendo a docenas más. En respuesta, y para mantener a los ciudadanos enfocados en supuestos ataques terroristas exagerados, el portavoz del FBI Andrew Ames dijo que se «aconsejó a los ciudadanos que mantuvieran la atención de su entorno y reportaran actividades sospechosas» mientras hacían compras navideñas.
El FBI, el Departamento de Seguridad Nacional y el Centro Nacional Antiterrorista proyectan una sombra ominosa sobre la Navidad de 2023 tras la fuga de una prisión palestina al aire libre en octubre. «Escribo con alarma ante el aumento de inmigrantes ilegales con posibles vínculos terroristas encontrados en la frontera sur», declaró el senador republicano de Misuri, Josh Hawley .
Este acontecimiento se produce tras el brutal ataque perpetrado por terroristas de Hamás contra civiles inocentes estadounidenses e israelíes. Es imperativo que aborde este asunto de inmediato para garantizar la seguridad de los ciudadanos estadounidenses, especialmente de los judíos estadounidenses, cuya integridad física se ve amenazada en mayor medida tras el ataque de Hamás.
También a tiempo para las fiestas, un sospechoso ataque terrorista se produjo en la playa de Bondi, en Sídney, Australia. El tiroteo tuvo lugar durante una celebración de Janucá organizada por la Jabad de Bondi. Dieciséis personas murieron junto con uno de los autores, y un segundo sospechoso fue detenido. Netanyahu afirmó que el hombre que abordó al tirador era judío, cuando en realidad era un australiano musulmán.
Los medios corporativos y las redes sociales no tardaron en promocionar el trágico suceso como indicio del aumento de los ataques terroristas islámicos. «Bondi Beach es lo que parece ‘Globalizar la Intifada’», escribió el neoconservador Bret Stephens el 14 de diciembre para The New York Times. Stephens, quien se considera sionista, escribió en 2002 que Irak se convertiría en la primera potencia nuclear del mundo árabe, lo que contribuyó a la propaganda que condujo al asesinato de más de un millón de iraquíes.
En agosto, The Times informó que el gobierno australiano declaró que «Irán estaba detrás de ataques incendiarios antisemitas en su territorio». En respuesta, Australia rompió relaciones diplomáticas con la República Islámica.
En las redes sociales, en respuesta a la masacre de Bondi, hubo publicaciones que argumentaron que los “partidarios de Hamás” deberían morir de hambre, mientras que otros exigieron que todos los musulmanes fueran deportados por la fuerza, que el Islam es la amenaza más peligrosa para la paz mundial y que la “corrección política” es un flagelo que amenaza a la civilización occidental.
El 15 de diciembre, tras la muerte de militares en Siria y el supuesto descubrimiento de una bandera de ISIS en el coche de los sospechosos de Bondi Beach, el presidente Trump anunció que atacaría a ISIS en Siria. Trump afirmó esto a pesar de su apoyo al actual autoproclamado líder de Siria, Ahmed Hussein al-Sharaa (conocido por su nombre de guerra , Abu Mohammad al-Julani), ex emir de Hay’at Tahrir al-Sham (Organización para la Liberación del Levante), a pesar de haber sido añadido previamente a la designación que el Departamento de Estado le había dado a su predecesor, Jabhat al-Nusra, grupo afiliado a Al Qaeda.
Finalmente, la inteligencia israelí está explotando el tiroteo de Bondi Beach como pretexto para atacar una vez más a Irán.
“Las autoridades también investigaban vínculos con Hezbolá, Hamás y Lashkar-e-Taiba, con sede en Pakistán y vinculada a Al Qaeda”, publicó The Jerusalem Post el 14 de diciembre. “Un alto funcionario estadounidense declaró a Fox News que si la República Islámica ordenaba el ataque, Estados Unidos reconocería plenamente el derecho de Israel a atacar a Irán en respuesta”.
Sin embargo, una acusación no verificada publicada en X afirma que el tirador es un judío israelí llamado David Cohen. Además, publicaciones en la red social afirman que el nombre de Naveed Akram fue buscado repetidamente en internet desde Tel Aviv el día anterior al tiroteo.
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Kurt Nimmo es periodista, autor y analista geopolítico de Nuevo México, Estados Unidos. Es investigador asociado del Centro de Investigación sobre la Globalización (CRG). Visite el blog del autor .
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