Fuente: https://www.palestinechronicle.com/al-aqsa-martyrs-outraged-fatah-accuses-hamas-of-causing-genocide-in-gaza/ 16/03/24
Las Brigadas de los Mártires de Al-Aqsa respondieron a una declaración de Fatah. (Imagen: Crónica Palestina)
La declaración de Fatah fue fuertemente rechazada por muchos grupos, intelectuales y académicos palestinos, ya que proporciona una cobertura política para el genocidio israelí en Gaza.
El grupo palestino Fatah, que dominaba la Autoridad Palestina en Ramallah, habría deplorado y expresado su consternación por una declaración anterior hecha por el movimiento de Resistencia Palestina Hamás y otros grupos palestinos.
El viernes, grupos palestinos criticaron la decisión del presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, de formar un nuevo gobierno sin un consenso nacional, describiendo esa decisión como “un refuerzo de la política de exclusividad y una profundización de la división”.
La crisis comenzó tras la decisión del jueves de Abbas de aceptar la dimisión del gobierno de Mohammed Shtayyeh. Shtayyeh explicó esa decisión afirmando que “la próxima etapa y sus desafíos requieren nuevos acuerdos gubernamentales y políticos que tengan en cuenta la nueva realidad en Gaza”.
Entonces se entendió que la renuncia del gobierno se había hecho a instancias de Estados Unidos y sus aliados, quienes han estado instando a «reformas» palestinas como un requisito previo para el regreso de la Autoridad Palestina a Gaza.
Algunos palestinos, sin embargo, esperaban que un nuevo gobierno pudiera reflejar, aunque fuera nominalmente, cierto grado de consenso y unidad entre los palestinos. Sin embargo, este no fue el caso, ya que el nuevo gobierno de la Autoridad Palestina parecía una reproducción del dominio de Fatah sobre todos los gobiernos anteriores bajo el liderazgo de Abbas.
Como era de esperar, los grupos palestinos arremetieron contra la decisión, acusando a Abbas de “tomar decisiones individuales y emprender medidas superficiales y vacías, como formar un nuevo gobierno sin consenso nacional”.
Fatah respondió rápidamente, pero en lugar de centrarse en la cuestión del gobierno, acusó a la Resistencia Palestina en Gaza de ser, en última instancia, responsable del genocidio israelí en la Franja.
La declaración decía que Hamás ha “provocado el regreso de la ocupación israelí de Gaza” al “emprender la aventura del 7 de octubre”.
Esto condujo, según el comunicado, a una “catástrofe aún más horrible y cruel que la de 1948”, en referencia al desplazamiento sionista de casi 800.000 palestinos de sus tierras en la Palestina histórica.
«La verdadera desconexión de la realidad y del pueblo palestino es la de los dirigentes de Hamás», afirmó Fatah, acusando a Hamás de no haber «consultado» a los demás dirigentes palestinos antes de lanzar su ataque contra Israel.
Esta no es la primera vez que Fatah o líderes prominentes de Fatah, como el asesor de Abbas para Asuntos Religiosos y Relaciones Islámicas, Mahmoud al-Habbash, han acusado a Hamas, no a Israel, de ser responsable del genocidio en Gaza.
La declaración de Fatah fue fuertemente rechazada por muchos grupos, intelectuales y académicos palestinos, ya que proporciona una cobertura política para el genocidio israelí en Gaza, que ha causado una hambruna y ha matado y herido a más de 100.000 palestinos.
Algunas de las voces críticas procedían del propio Fatah, concretamente del brazo militar del movimiento Fatah, las Brigadas de los Mártires de Al-Aqsa, que participa directamente en la resistencia armada en la Franja de Gaza pero también en el norte de Cisjordania.
«Hoy nos enfrentamos a un grupo pagado que ha señalado a nuestro gran movimiento, Fatah, y sus decisiones de escribir una declaración envenenada que no tiene ningún valor», dijeron las Brigadas de los Mártires de Al-Aqsa en un comunicado.
«Afirmamos nuestro rechazo total a cualquier gobierno formado bajo dictados sionistas estadounidenses que derive su legitimidad del agente senil de la sede (de la Autoridad Palestina) que tiraniza a los hijos del pueblo palestino contra su voluntad», añade el comunicado.
«El trabajo de la resistencia para liberar la tierra y trabajar por la liberación de los prisioneros por todos los medios es un derecho garantizado a todo palestino», concluyó.
(La crónica palestina)