mpr21 Redacción
La FINUL y el ejército libanés han negado cualquier incursión del ejército israelí en Líbano, confirmando lo que Hezbollah ya había anunciado previamente. Un oficial israelí aclaró que las tropas israelíes están posicionadas a pocos metros de la frontera y están listas para penetrar en cualquier momento.
En los últimos días habían surgido informes que indicaban que las fuerzas especiales israelíes habían llevado a cabo incursiones en el Líbano durante la semana pasada en preparación para una ofensiva más grande.
También circularon informaciones a altas horas de la noche de que el ejército libanés se había retirado de la Línea Azul –la línea de demarcación mediada por la ONU en la frontera entre el Líbano e Israel– a posiciones a 5 kilómetros de distancia dentro del territorio libanés, en previsión de una incursión israelí.
Sin embargo, oficiales del ejército libanés negaron esas informaciones. Las tropas libanesas permanecen en la Línea Azul, pero ha redesplegado sus fuerzas para posicionar unidades más experimentadas y preparadas para el combate en la frontera, mientras que las menos experimentadas han sido retiradas dentro del territorio libanés.
El ejército israelí ha anunciado la movilización de cuatro brigadas de reserva adicionales para desplegarlas en el norte del país.
Una brigada israelí suele estar compuesta por varios miles de soldados.
Parece que el ejército israelí planea realizar ataques selectivos contra los combatientes y la infraestructura militar de Hezbollah. Según un antiguo general del ejército libanés, Jalil Helou, la táctica será similar a la que desplegaron en Gaza. “Han creado una zona de amortiguación en las afueras de los territorios para lanzar incursiones desde esta zona hacia puntos seleccionados. Los atacan masivamente, utilizando infantería, bombardeos aéreos y columnas blindadas”.
Estas incursiones pueden durar varios días, incluso semanas, antes de que las tropas regresen a sus posiciones, añade Helou. Esperan debilitar a Hezbollah lo suficiente como para permitir que los colonos israelíes regresen al norte de Israel sin quedar empantanados frente a una insurgencia prolongada.
Sin embargo, ayer el portavoz del ejército israelí exigió a los residentes de 27 localidades de Líbano que abandonen inmediatamente sus hogares. Los libaneses deben trasladarse al norte del río Auali, situado al norte de la ciudad de Sidón. “Tienen prohibido ir hacia el sur. Cualquier traslado hacia el sur puede poner en peligro sus vidas”, han manifestado los militares israelíes. Luego les notificarán cuándo pueden regresar a sus hogares.
El río Auali está situado a 100 kilómetros dentro del territorio libanés, al norte del río Litani y Saida, lo que sugiere que las incursiones podrían continuar hasta lo más profundo del territorio libanés.
En Gaza el ejército israelí tuvo que limpiar repetidamente las mismas áreas, con un inmenso costo humano, mientras Hamas tuvo la oportunidad de reorganizarse y redesplegarse después de las retiradas israelíes.
Durante la guerra de 2006 los israelíes a menudo se vieron bajo fuego desde posiciones que creían haber despejado, y Hezbollah utilizó su inmensa red de túneles en el sur del Líbano para redesplegarse detrás de las fuerzas israelíes.
Los israelíes están desplegando fuerzas especiales para eliminar los riesgos de emboscada y las posiciones de misiles antitanques de Hezbollah, que fueron muy eficaces contra Israel en 2006, mientras utilizan artillería para preparar la incursión y detectar las posiciones de fuego de Hezbollah.
Israel podría ocupar una delgada franja a lo largo de la frontera que usará como base para lanzar incursiones profundas, probablemente muy mortíferas, en Líbano para destruir la potencia de fuego de Hezbollah.
Eso les permitiría alcanzar sus objetivos de guerra protegiendo a los residentes del norte de Israel, limitando al mismo tiempo su exposición a una agotadora campaña de insurgencia como la que se libró entre 1982 y 2000.
No sería una ocupación real, como las anteriores al 2000, pero podría desembocar en una guerra sin fin porque Hezbollah no va a hacer ningún tipo de concesiones.
180 misiles iraníes contra Israel
Ayer Irán atacó con misiles tres bases militares israelíes en los alrededores de Tel Aviv, así como un centro del Mosad. El 90 por ciento de los misiles, más de 180, alcanzaron su objetivo.
Las sirenas de advertencia sonaron en todo el territorio israelí y la población se escondió en los refugios antiaéreos. El tráfico se detuvo por completo en el aeropuerto Ben Gurion de Tel Aviv y se cerró el espacio aéreo israelí.
Ante la escalada bélica, varias aerolíneas ampliaron la suspensión de sus vuelos a Beirut y Tel Aviv, y varios países organizaron evacuaciones de sus residentes en Líbano.
Irán utilizó el doble de misiles en el ataque con respecto a los lanzamientos que se produjeron el pasado mes 13 de abril en respuesta al bombardeo contra el consulado iraní en Damasco. Fue el primer ataque directo de estas características. Entonces Irán disparó unos 350 drones y misiles explosivos hacia Israel.
Tras el bombardeo iraní, la población de los barrios del sur de Beirut salieron a la calle con sus armas y dispararon al aire en señal de alegría.
La Marina de Guerra de Estados Unidos tuvo que participar en la interceptación de los misiles iraníes para minimizar daños.
A Israel le esperan momentos muy difíciles. Ayer un tiroteo en una estación de tranvía del sur de Tel Aviv dejó al menos siete muertos, mientras que otras once personas más han resultado heridas. La policía israelí mató a dos palestinos, a los que consideró como autores de los disparos.
Los israelíes despliegan fuerzas especiales para eliminar el riesgo de emboscadas en Líbano