Finlandia quiere que los países miembros de la OTAN castiguen a los países africanos que apoyen o no condenen a Rusia, cancelando los fondos de “ayuda al desarrollo”.

La declaración se produce en un momento en que muchos paises africanos promueven iniciativas de paz, uniéndose a los esfuerzos de otros países, incluida China. Por el contrario, hay otros, como Finlandia, que quieren la guerra y se ha unido recientemente a uno de los bandos en liza: la OTAN.

El nuevo primer ministro finlandés, Petteri Orpo, ha declarado “que es moralmente reprobable” pagar por el desarrollo de los países que hoy apoyan a Rusia, a los que hay que añadir a los que no han abrazado por completo el discurso occidental sobre Ucrania, incluidos los que adoptan una postura neutral (*).

Orpo propone limitar y dificultar la obtención del derecho de residencia o la ciudadanía a los que ostenten la nacionalidad de alguno de los países que apoyan a Rusia, es decir, castigar a las poblaciones por las decisiones que toman sus gobiernos respectivos.

El acuerdo sobre los cereales, que Rusia posiblemente no va a renovar, volverá a poner de manifiesto los países que ayudan a África, que hasta ahora ha sido sólo un pretexto para sostener la campaña mediática contra Rusia. Los países europeos han monopolizado la mayor parte del trigo cubierto por dicho acuerdo.

Así es como los países europeos entienden la “lucha contra el hambre” y la “ayuda al desarrollo”. Pura demagogia.

(*) https://www.thetimes.co.uk/article/finland-cut-aid-countries-support-russia-ukraine-war-sp9lshv9t