•          Paso 1: Emitir € 1 billón en BCE-Eurobonos

•          Paso 2: inyectar € 2000 millones en efectivo como programa de solidaridad europea

•          Paso 3: Aprobar un Programa Europeo Verde de recuperación e inversión

Con nuestras vidas, medios de subsistencia y la Unión al borde del abismo, la pandemia de COVID-19 es la mayor prueba a la que se ha enfrentado el proyecto europeo en la historia de la Unión, y estamos fallando.

La solidaridad debía ser un principio fundamental de la UE. Pero falta la solidaridad en el momento en que más se necesita.

COVID-19 ha revelado una verdad fundamental: Europa es tan saludable como su residente más enfermo, tan próspera como su país más en bancarrota.

Pero el liderazgo de la UE está paralizado por su mentalidad de “tu-vecino-mendiga”, y ahora “tu-vecino-enferma”.

El precio de este fracaso no serán simplemente vidas perdidas y medios de vida destruidos. Será la desintegración de la propia Unión.

En línea con su New Deal verde para Europa, DiEM25 ofrece un plan de 3 puntos para proteger a todos los residentes europeos, evitar una depresión económica y evitar el colapso de la Unión.

Cuatro hechos

Nuestro plan se basa en cuatro hechos básicos.

1.      La deuda pública aumentará y debe aumentar: la caída precipitada de los ingresos del sector privado debe ser reemplazada por el gasto público. Si no, las quiebras destruirán gran parte de la capacidad productiva de Europa y, por lo tanto, agotarán aún más la base impositiva.

2.      El aumento generalizado de la deuda pública no debe dividirnos: la última crisis del euro destruyó la situación fiscal de algunos estados miembros al tiempo que mejoraba la posición fiscal de otros. El resultado son capacidades de absorción fiscal muy diferentes en toda la eurozona. Si el aumento de la deuda pública no es una carga compartida, la nueva crisis del euro destruirá la última oportunidad de mantener unida a la Unión Europea una vez que el virus haya sido derrotado.

3.      Un eurobono es esencial, pero el diablo está en sus detalles: nueve gobiernos de la eurozona han exigido con razón un eurobono para que se comparta la carga de la creciente deuda pública. Pero las preguntas más importantes permanecen: ¿Qué institución debería emitirlo? ¿Y quién lo respaldará? DiEM25 cree que solo hay una respuesta: un BCE-Eurobono respaldado únicamente por el BCE.

4.      Un eurobono es esencial, pero no es suficiente: se necesitan dos intervenciones más. Durante la pandemia, Europa debe inyectar dinero en efectivo directamente en la cuenta bancaria de cada ciudadano de inmediato para evitar la mayor cantidad de quiebras y pérdida de medios de subsistencia posibles. Una vez que la pandemia retroceda, Europa debe embarcarse en un programa de inversión verde considerable, efectivo y común para mejorar la capacidad general de recuperación de Europa.

Tres pasos para unificar Europa y evitar una depresión COVID-19

Paso 1: el BCE debe emitir € 1 billón de BCE-Eurobonos

Quienes piden un eurobono tienen razón: es la única forma en que se puede asumir el aumento de la deuda pública sin romper la Unión. La pregunta es: ¿quién debería emitirlo? Y, ¿quién debería respaldarlo?.

Europa tiene tres instituciones que podrían emitir el tan necesario Eurobono: el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE). El Banco Europeo de Inversiones (BEI). Y el Banco Central Europeo (BCE). Sin embargo, dos de estas instituciones no se adaptan a la tarea urgente en cuestión.

•          El Mecanismo Europeo de Estabilidad: el MEDE no debe ser la institución emisora por dos razones. Primero, su Reglamento insiste en que todos los préstamos deben estar acompañados por condiciones que ningún gobierno aceptará. En segundo lugar, incluso si se renuncian a estas condicionalidades, los bonos ‘sintéticos’ del MEDE contienen las semillas de la fragmentación de Europa.

•          El Banco Europeo de Inversiones : el BEI debe utilizarse para emitir bonos de inversión, no eurobonos para cubrir la deuda pública. (Vea el paso 3 a continuación)

Nos queda el BCE: la única institución de la UE capaz de emitir eurobonos terapéuticos no ‘sintéticos’.

En vista de lo anterior, DiEM25 propone que:

El BCE emita un Eurobono a largo plazo a 30 años por 1 billón de euros respaldado únicamente por el BCE, con la posibilidad de una emisión adicional en caso de necesidad.

El billón de euros recaudados por el BCE se utilizarán para reemplazar la deuda nacional, en proporción a las recesiones nacionales inducidas por el coronavirus y los costes de la salud pública.

Dada la madurez de tres décadas de estos eurobonos del BCE, la UE tendrá tres décadas para decidir cómo reembolsar a su banco central. DiEM25 cree que solo un gobierno federal elegido democráticamente en Europa puede tomar estas decisiones. Sin ella, las medidas de emergencia del BCE solo profundizarán el déficit democrático de Europa, amenazando nuevamente la supervivencia de la Unión.

Paso 2: el BCE debe inyectar un pago en efectivo de solidaridad europea de € 2.000 a cada residente europeo

Incontables europeos están actualmente encerrados sin capacidad de ganarse la vida. Necesitan efectivo de inmediato, no préstamos o beneficios que impliquen una burocracia excesiva.

Por este motivo, pedimos al BCE que financie inmediatamente a los bancos comerciales de Europa con € 2.000 por ciudadano europeo para que se acrediten directamente en sus cuentas.

En cuanto a los no bancarizados, el BCE debe proporcionar efectivo a un banco por estado miembro que emita tarjetas de débito anónimas numeradas para que las autoridades locales y nacionales para repartirlas a todos los residentes sin cuentas bancarias .

•          ¡Que nadie te diga que no se puede hacer! En respuesta a COVID-19, las autoridades de Hong Kong acreditaron US $ 1.250 a la cuenta de cada residente. En respuesta a la crisis financiera de 2008, el gobierno australiano hizo lo mismo, evitando al país la misma recesión que se extendió brutalmente por Europa.

•          ¡Que nadie te diga que no podemos pagarlo! El costo total del pago en efectivo de Solidaridad Europea de € 2.000 a cada ciudadano europeo le costará al BCE € 750 mil millones, precisamente la suma que el BCE acaba de anunciar irá a una mayor flexibilización cuantitativa: la misma flexibilización cuantitativa que falló, antes de la pandemia, a ayudar a Europa a salir de su estancamiento.

•          ¡Que nadie te diga que no es ‘sostenible’! Al final del año, los estados pueden gravar a las personas en proporción a sus ingresos generales, recuperando algunos de esos pagos en efectivo, si es necesario.

Paso 3: la UE debe elaborar un Programa Europeo Verde de recuperación e inversión

Cuando finalice el cierre en Europa, industrias enteras se enfrentarán a la bancarrota, con una necesidad desesperada de reinversión y reorientación.

Europa no puede permitirse desperdiciar esta crisis como hizo con la última.

La crisis del euro dejó a Europa con un menor potencial de crecimiento verde y con menos capacidad para competir con China y Estados Unidos en las tecnologías del futuro. No podemos darnos el lujo de responder a esta crisis con más austeridad, una mayor divergencia, menos inversión y una escasez de empleos de calidad.

Por eso la Unión Europea necesita un programa europeo permanente de recuperación e inversión pospandémica, financiado por una alianza del BEI y el BCE e implementado por una nueva Agencia Europea Verde de Recuperación.

DiEM25 propone que el Consejo Europeo:

•          Decrete emitir al Banco Europeo de Inversiones (BEI), y su subsidiaria, el Fondo Europeo de Inversiones (FEI), bonos BEI-FEI equivalentes aproximadamente al 5% del PIB de la UE, para ser respaldados en los mercados de bonos por el BCE .

•          Cree la Agencia Europea de Recuperación Verde (EGRA) con el mandato de dirigir los fondos recaudados por la alianza BEI-BCE hacia la unión de energía verde y la provisión de salnidad pública, educación pública y otros bienes públicos en toda la Unión.

Conclusión: Europa se unirá o perecerá

La creación del euro situó a la UE en una encrucijada que conduce a la unificación o la desintegración. Nunca ha existido una tercera salida.

La crisis del euro quedó congelada, pero nunca se resolvió, gracias a las intervenciones del BCE. Pero la emergencia de COVID-19 hace imposible que la crisis del euro siga congelada.

La UE se unirá para enfrentar esta crisis sin precedentes o perecerá.

El plan de acción de 3 puntos de DiEM25 ofrece el único camino hacia la unidad. Las tres políticas que proponemos son inmediatamente implementables y consistentes con la letra de los Tratados de la UE.

Prometen:

•          Compartir la carga de la deuda entre los estados miembros de la UE

•          Implementar el gran estímulo discrecional que Europa necesita

•          Corregir el error monumental de la UE de confundir una crisis de insolvencia con una crisis de liquidez

•          Proteger a los residentes europeos de los ingresos perdidos por COVID-19

•          Brindar inversiones públicas ecológicas para ayudar a Europa a recuperarse de manera sostenible.

Una vez que se implemente el Plan de acción de 3 puntos de DiEM25, Europa tendrá la oportunidad de convertirse en una Unión genuina y democrática. La única otra opción es la desintegración.