El Líder Supremo de la Revolución y de la República Islámica de Irán, Sayyed Alí Jamenei, advirtió que la confrontación actual contra su país es una “guerra mediática y propagandística a gran escala”, parte de un esquema de presión que también se proyecta hoy sobre América Latina.

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En un discurso pronunciado en Teherán ante miles de panegiristas, con motivo del aniversario del nacimiento de la Hazrat Fátima az-Zahra, Jamenei denunció que las presiones ejercidas por Washington sobre varios países latinoamericanos responden a un objetivo expansionista, al igual que las presiones impuestas sobre Irán.

“Lo que está haciendo hoy Estados Unidos en América Latina evidencia que su presión sobre los pueblos tiene fines de expansión territorial, control de recursos y dominio político”, señaló. Las palabras del Líder supremo iraní se producen mientras Venezuela denuncia el “robo descarado” del petrolero incautado por EE.UU. en el Caribe, hecho que Teherán también ha calificado como un acto de piratería internacional.

 

 

Jamenei subrayó que los adversarios han entendido que Irán no puede ser sometido por fuerza militar ni por sanciones, por lo que buscan generar un clima permanente de incertidumbre mediante amenazas y rumores de conflicto.

Al referirse a la historia de lucha de la nación persa, el Líder Supremo sostuvo que el objetivo estratégico del sistema hegemónico es modificar la identidad cultural, religiosa e histórica de las naciones, y que este patrón ha sido aplicado durante más de 100 años sobre Irán sin éxito. “La resistencia es hoy esencial ante la presión para cambiar la identidad de nuestro pueblo”, afirmó.

Añadió que la ofensiva occidental no se limita al ámbito militar: “La guerra que enfrentamos es psicológica, mediática y cultural, dirigida a las mentes, los corazones y las creencias”. Según Jamenei, estas campañas buscan erosionar la memoria revolucionaria del país y el legado del Imam Jomeini.

Jamenei añadió que algunos actores repiten deliberadamente la posibilidad de una nueva guerra para mantener a la población en un estado de ansiedad, una táctica que calificó como parte del “frente activo” de presión occidental.

Aseguró que la nación iraní ha derrotado décadas de sanciones y seguirá progresando, reforzada por su capacidad de resistencia. Pidió elevar la preparación defensiva y ofensiva ante operaciones psicológicas, y destacó que la tradición de los panegíricos religiosos constituye una herramienta decisiva para fortalecer la “literatura de la resistencia”.

“La resistencia nacional es la capacidad de enfrentar las presiones militares, económicas, políticas y mediáticas del enemigo”, explicó, insistiendo en que las instituciones culturales deben centrar sus esfuerzos en los ámbitos que hoy son objeto de ataque mediático.

El ayatolá Jamenei afirmó que Occidente busca borrar la identidad revolucionaria iraní para facilitar el control regional. “Estados Unidos y sus mercenarios europeos quieren eliminar el legado del Imam Jomeini”, dijo.

Reiteró que la agresión actual no se limita a ejércitos o sanciones, sino que se libra en la esfera informativa, donde las potencias occidentales intentan reconfigurar el sentido histórico de Irán y socavar la cohesión nacional.