El nuevo año ha empezado en el norte de Europa con temperaturas gélidas. En el norte de Suecia, el mercurio cayó por debajo de los 40 grados centígrados bajo cero por primera vez desde finales de 2021, anunció ayer el Instituto Meteorológico Sueco.

En Kvikkjokk, un municipio del norte de Suecia, la temperatura bajó a -43,6ºC durante la noche del 2 al 3 de enero. Hay que retroceder veinticinco años para encontrar temperaturas más bajas en esta parte de Suecia en una noche de enero. El récord da una idea de la ola de frío que azota el norte de Europa desde principios de año, después de un final de año ya muy frío.

En varios lugares, como en Umea, la temperatura no alcanzaba un nivel tan bajo desde hacía 12 años. Por motivos de seguridad, los trenes de pasajeros al norte de Umea dejarán de circular hasta mañana.

Según el instituto sueco, actualmente hay una zona de alta presión con aire extremadamente frío sobre el noreste de Suecia y el norte de Finlandia. En Nikkaluokta, cerca de Kiruna, se registraron temperaturas de hasta 41,6 grados centígrados bajo cero. El récord sueco es de -44 grados centígrados en febrero de 2001 en Storbo.

En Noruega el sitio web del diario Aftenposten ha abierto una sección titulada “Caos de nieve” en la que relata los cortes de carretera y el colapso del tráfico a causa de las fuertes nevadas.

Finlandia también está experimentando temperaturas gélidas. En todo el país, las temperaturas varían en promedio entre -20 y -30 grados, según el instituto local Imatieteen Laitos. En el norte y centro del país las temperaturas podrían descender hasta los 40 grados bajo cero en los próximos días.