Fuente: https://www.telesurtv.net/bloggers/Las-falacias-del-embajador-20220928-0003.html?utm_source=planisys&utm_medium=NewsletterEspa%C3%B1ol&utm_campaign=NewsletterEspa%C3%B1ol&utm_content=35 Pablo Jofre Leal 28 septiembre 2022
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Hace un par de días escuche la entrevista que el periodista Nibaldo Mosciatti, uno de los propietarios de radio Bio-Bio efectuó por la plataforma Bio-Bio Tv (1) al embajador del régimen israelí en Chile, Gil Artzyeli, quien este viernes 30 de septiembre presentará sus cartas credenciales ante el presidente chileno Gabriel Boric tras el fracaso de dicha actividad el pasado 15 de septiembre.
Una entrevista, que en el campo del periodismo podemos denominar de tibia e incluso más bien un pase gol para el lucimiento del entrevistado. Sujeto a una serie de interrogantes livianas, cómodas, donde difícilmente se le puso en aprietos ante las evidentes inexactitudes y argumentos falsarios esgrimidos con toda soltura.
No hubo contrapregunta alguna o indicación, que reflejara algún tipo de conocimiento o compromiso con la verdad del periodista, que simplemente aceptó lo argumentado sin profundización alguna. Trataré de ir desenrollando esta madeja punto por punto
Frente a la interrogante respecto a ¿qué pasó con lo de las cartas credenciales? rechazado, en primera instancia por el presidente chileno y considerado por Mosciatti un hecho inédito. Artzyeli señaló que la actividad fue pospuesta para el día 30 de septiembre, pues se argumentaba que el mandatario chileno se negaba a recibir al representante de un Gobierno cuyo ejército había asesinado un joven palestino pocas horas antes.
Mosciatti pregunta por la reacción de Artzyeli cuando le dijeron que no podía participar de la ceremonia en el palacio presidencial chileno cuando otros embajadores ya habían ingresado a presentar sus cartas credenciales incluyendo el embajador saudí ¿Qué sintió o pensó si se habían equivocado? La respuesta ya indica el uso de la tergiversación, desinformación y manipulación “Fue un Shock dice Artzyeli…vinieron con un cuento que no estaba basado en los hechos. Hablaban de un niño palestino y resulta que era un joven armado, un terrorista de un grupo bien conocido, que murió en el mismo día que fusilaron a un israelí de la misma edad llamado Bar Falf. Fue una excusa lamentable porque si hay un cuestionamiento, la idea de la diplomacia es negociar y hablar, no negar de una forma inédita. Espero, que una vez que entregue las cartas vamos a intensificar el diálogo entre Chile e Israel”.
He aquí la primera mentira del embajador sionista. El nombre del menor palestino asesinado era Uday Trad Salah de 17 años, muerto de un disparo en la cabeza en la localidad de Kafr Dan en las cercanías de Jenin. No murió en un enfrentamiento, sino que fue asesinado de un disparo en la cabeza a manos de una operación militar israelí, para localizar las viviendas de dos palestinos Ahmed Abed y Abdul Rahman Abed, que habían participado en una operación militar en Gilboa, no en Kafr Dan, un día antes, donde murieron ambos y ese militar sionista de nombre Bar Falah, muerto tras ser herido y ser trasladado a un hospital militar (2).
Un comandante del ejército de ocupación de 30 años, especialista en asesinatos de civiles palestinos, no un muchacho como sostiene Artzyeli. Por tanto, miente el embajador sionista, la muerte de Uday Salah fue una ejecución, la muerte del oficial ocupante sí fue un enfrentamiento cuestión ocultada por el embajador. Y, ante ello Mosciatti simplemente calló y aceptó la manipulación evidente.
Nibaldo Mosciatti pregunta al diplomático sionista si está preparado ante eventuales críticas del mandatario chileno frente a la política israelí contra los palestinos. “No hay país perfecto ni el mío, señaló Artzyeli, hay cosas que se hacen bien y otras mal. Nadie está inmune a críticas, pero deben ser legitimas y de ahí a la incitación o demonización hay una larga distancia. Acusar a Israel de apartheid de genocidio son acusaciones completamente falsas y que no están basadas en la realidad…”
Para argumentar sus dichos habla que los árabes -israelíes no son discriminados y representan el 20 por ciento de la población y que además gozan de todos los derechos. Para Artzyeli los “activistas fanáticos chilenos “aprovechan la sensibilidad en el tema de derechos humanos de la sociedad chilena, para acusar a Israel. Niega que se cometa genocidio contra los palestinos y no se considera que se está en una zona de conflicto, donde mueren palestinos e israelíes en un marco de conflicto territorial.
Es bien conocido en el ámbito de las enseñanzas sionistas la llamada hasbará, es decir el llamado esclarecimiento dedicado a limpiar la imagen de una entidad corroída por las acusaciones vertidas frente a sus continuas violaciones a los derechos humanos, crímenes de guerra y lesa humanidad contra el pueblo palestino. Mosciatti podría haber mostrado algo de preparación y preguntarle a Artzyeli sobre la ley de Estado nación judía, que precisamente genera una sociedad excluyente, segregadora donde todos los derechos sólo los poseen los judíos y donde los argumentados derechos de la población palestina en los territorios ocupados en el año 1948, con ciudadanía israelí, sufre discriminación y bien sabemos que una golondrina no hace verano. En los territorios palestinos ocupados a partir del año 1967
¿Cómo se denominan las operaciones militares de agresión contra la Franja de Gaza, por ejemplo, que han generado miles de muertes, o los asesinatos en Jenin, Al Quds, ¿Al Jalil? Cómo se denominan los asesinatos selectivos de hombres, mujeres y niños palestinos, las carreteras exclusivas para colonos sionistas. La demolición de viviendas palestinas, ¿los cientos de puestos de control, que limitaban el desplazamiento del pueblo palestino? ¿Cómo se llama la instalación de 650 mil colonos extremistas sionistas en Cisjordania, la construcción de un muro de 720 kilómetros que divide Cisjordania y aquel que aísla la Franja de Gaza convirtiendo a estos territorios palestinos en dos enormes campos de concentración?
Un régimen de apartheid se define como aquel régimen institucionalizado de dominio sistemático y e opresión de un grupo racial sobre uno más grupos raciales con la intención de mantener el régimen dominante.
Claro que mueren israelíes pues el pueblo palestino debe defenderse de tropas y colonos armados que ocupan su territorio. Mosciatti podría haber mostrado algo de interés en solicitar que se consignara, por parte de Artzyeli ¿Cuál es la proporción de muertos palestinos e israelíes? En promedio 40 a uno. Cada 40 muertos palestinos hay uno israelí. Esto, pues se trata de una ocupación desigual donde el sionismo posee las armas: tanques, aviones, artillería, drones, naves de guerra contra un pueblo en resistencia.
En la guerra de agresión a Gaza del año 2014, por ejemplo, fueron asesinados 2.310 palestinos y 10.600 heridos. Por parte de Israel 66 soldados muertos y 5 civiles. Pero, Mosciatti simplemente escuchó. Pues sí Artzyeli, Israel está exterminando al pueblo palestino, sioniza sus ciudades, roba sus recursos, expolia sus riquezas, expulsa a su población. El diplomático sionista señala “traigan los hechos y conversamos” Bueno ahí están, como lo han estado las resoluciones de la ONU que señalan los crímenes israelíes, los informes de Amnistía internacional de ONGs israelíes defensoras de derechos humanos, resoluciones de la UNESCO que hablan de la judaización de Al Quds – Jerusalén –.
El periodista de Bio-Bio Tv pregunta ¿Comparte lo que dicen algunos que lo hecho por el ejecutivo chileno es una expresión de antisemitismo? Artzyeli comenzó con su argumentación archiconocida “lo que pasa es que en estos años los activistas fanáticos sembraron semillas de mentiras para generar odio contra Israel…como es esto de hablar de judíos matando niños, que viene desde la época medieval…hay antisemitismo en Chile y hay que enfrentarlo”.
No Sr. embajador, acá no se habla de judíos matando niños, se habla de un régimen sionista que asesina hombres, mujeres y niños y no en la edad media, sino que en pleno siglo XXI. No trate de situar la denuncia en pogromos o persecuciones, que no son parte de la discusión y que en modo alguno podemos aceptar, que lo use como excusa para responder de los crímenes que su régimen comete, contra hombres, mujeres y sí, niños y niñas. Treinta y siete de ellos menores de 17 años, sólo en este año 2022. Según cifras de la ONU sólo entre los años 2008 y el 2022 han sido asesinados 6.069 palestinos, entre ellos niños y niñas algunos de dos, tres y cinco años. Por ejemplo, en estos últimos dos meses el ejército sionista ha asesinado a:
Respecto a que si la comunidad palestina es parte de ese antisemitismo, el embajador sionista señaló “Hay activistas fanáticos, son minoría, no toda la comunidad palestina está apoyando estas mentiras. Antes era mejor, pero desde hace dos décadas aumentó una polarización, que es contrario a lo que sucede en medio oriente. Ahora estamos en una época de paz. Hay sentimientos de inseguridad. Hay preocupaciones cuando hay repetidos incidentes negativos”.
Que triste no escuchar argumento alguno de mi colega Mosciatti respecto a que cómo es posible hablar de paz cuando Israel ocupa y coloniza un territorio que no le pertenece por ya 74 años. Cómo hablar de paz cuando este mismo Israel ataca a Siria a El Líbano, financia ataques de grupos terroristas a los cuales ha dado cobertura logística y sanitaria como ha sido Daesh. De qué paz se puede hablar en Palestina cuando día se asesina sus habitantes, se demuelen sus viviendas, se roban sus propiedades, se trata millones de seres humanos como “alimañas a las cuales exterminar como serpientes” como sostuvo la exlegisladora y actual ministra del Interior, Ayelet Shaked.
Mosciatti refiere, en una de sus preguntas, si la comunidad judía en Chile se siente segura. ¿Y por qué no debería estarlo Nibaldo Mosciatti? ¿Qué marco político y social existe para dudar que puedan estar tranquilos cuando domina la narrativa de los medios, cuando tienen llegada con grupos parlamentarios, que gozosos repiten sus argumentos? Resulta ciertamente una postura chantajista y victimista el seguir apelando al crónico relato persecutorio, como si en Chile existieran pogromos y caza de determinadas creencias.
Más aún la persecución no la viven los sionistas, sino aquellos que denuncian al sionismo, que son perseguidos allí donde dan clases, donde laboran como ha sucedido con este cronista que ha sufrido en carne propia la persecución de la comunidad sionista de Chile a través de su dirigencia conformada por Gerardo Gorodischer y Marcelo Isaacson, apoyados por organizaciones judías, quienes han remitido cartas a autoridades de la Universidad de Chile para impedir dar un curso o a las autoridades del Ministerio de salud y a parlamentarios como los senadores Felipe Kast y Javier Macaya para ser despedido de una institución del estado ¿Quién persigue a quién? ¿quién actúa como lo hacía la dictadura militar de Pinochet o el nacionalsocialismo?
Posteriormente Artzyeli propone, una vez entregada las cartas credenciales el poder comenzar a trabajar en temas relativos salud, temas hídricos, satelitales, ciberseguridad, vínculos con las fuerzas armadas y prevenir ataques en el futuro. Ante ello esperaba de mi colega que surgiera de inmediato el tema del proyecto Pegasus, que significó denuncias y criticas frente a sistemas de espionaje que Israel ha desarrollado y que ha significado la violación de la privacidad de políticos, líderes de opinión, organizaciones incluso de aliados de Israel.
Agnés Callarmard, directora general de una ONG internacional señaló frente a lo denunciado respecto a Pegasus y su empresa matriz, NSO Group que “en los últimos días, el mundo se ha sentido indignado, con razón, por los ataques sistemáticos a activistas de derechos humanos, profesionales del derecho y periodistas que el Proyecto Pegasus ha puesto al descubierto. Pegasus no sólo es un riesgo y daña a las personas atacadas ilegítimamente, sino también desestabiliza los derechos humanos a nivel mundial y en la seguridad del entorno digital en general” ¿Queremos eso? De mi parte no.
Mosciatti pregunta a Gil Artzyeli sobre el tema de los dos Estados planteado por el primer ministro sionista Yaid Lapíd en la ONU, como mero hecho oportunista e incluso por el presidente chileno agregando el tema del respeto a las fronteras del año 1967. Nuevamente el embajador sionista manipula y desinforma y afirma “que en noviembre del año 1947 la ONU decidió la partición de palestina entre dos Estados. Un Estado judío y un Estado árabe… cabe recordar que somos el pueblo originario, llevamos allí más de tres mil años… hemos aceptado la partición del año 1947 y hemos ofrecido diversas alternativas…no tenemos interés en dominar la vida de los palestinos. La idea es que ellos tengan una vida digna, pero ellos sacrifican su vida poniendo en peligro la vida de Israel…”
Farsa tras farsa, hipocresía tras hipocresía y sin que se le caiga la cara. La resolución a la que hace mención Artzyeli es la N°181, Plan de la ONU que “recomendaba” dividir la parte occidental del Mandato Británica en dos Estados, uno judío y otro árabe-palestino, con un área, que incluía Al Quds (Jerusalén) la capital palestina y Belén, bajo control internacional. Recordemos que previo a esa resolución, ya las milicias terroristas judías como Haganah, Irgún y la banda Stern habían comenzado el plan de exterminio denominado Plan Dalet. No existe ofrecimiento alguno de Israel, que nace el 14 de mayo del año 1948, que en modo alguno tiene 3 mil años de historia en la región, que sus propios historiadores como Shlomo Sand e Ilan Pappé (3) lo han señalado.
No pueden hablar de historia aquellos que son colonos de origen europeo, jázaros, estadounidenses, por ejemplo, que constituyen hoy el 10 por ciento de los ocupantes de los asentamientos de Cisjordania. Cómo hablan de dignificar la vida de los palestinos si someten a la población a segregación, a exterminio, a ocupación de su territorio, del robo de sus recursos naturales, de sus acuíferos. Cómo hablan de dignidad a un pueblo al cual han expulsado, que impiden el retorno de los refugiados, que demuelen las viviendas y destruyen los cultivos palestinos, que han elevado un muro de segregación de 720 kilómetros y han bloqueado a Gaza hasta convertir ambos territorios en sendos campos de concentración.
Resulta difícil digerir tanta mentira, tanta historia falsaria, tanto mito fundacional. Pero lo que más molesta no es soportar aquello que sabemos es parte de la Hasbará sionista, sino que aquellos que tienen el deber de sacar a la luz los hechos, simplemente acepten sin más la narrativa claramente contradictoria, hiriente como aquello de hablar que quieren la dignidad de un pueblo al cual humillan permanentemente. Lo último que pude soportar de tanta verborrea infame fue “Israel a la demanda de la comunidad internacional dejó gaza el año 2005. Había 10 mil israelíes viviendo allá y el ejército. Salimos 100 por ciento de Gaza y dejamos una industria agrícola. Un año después Hamas da un golpe contra Al Fatah y domina la Franja por más de 16 años y dedica sus esfuerzos para atacar a Israel…”
¡Qué vergüenza! Dejó Gaza por que la Franja no le pertenece, porque la ocupaba y porque sabía que la resistencia tarde o temprano los obligaría más allá de presiones políticas. No dejaron una industria agrícola, dejaron una Franja destruida, agonizante, con el robo de sus recursos acuíferos y naturales. Abandono la ocupación de Gaza y comenzó a planear lo que sería la conjura contra Hamas que involucró a Al Fatah, el Mossad, Jordania y Estados Unidos. Hamas ganó legítimamente las elecciones y se le impidió asumir su Gobierno. Hamás logró 76 escaños y con ello la mayoría absoluta en el consejo legislativo palestino que le daba derecho a formar Gobierno (4) Desde el año 2006 la Franja de Gaza, un territorio de 360 kilómetros cuadrados con 2.3 millones de habitantes, se ha convertido en el campo de concentración más grande del mundo, más que cualquiera que haya conocido el nacionalsocialismo.
Una Franja de Gaza cercada por muros, naves de guerra en el Mediterráneo, sujeta a crónicas agresiones que han dejado miles y miles de muertos entre ellos niños y niñas. Lo que hace la resistencia es lo que el derecho internacional le permite, defenderse de una potencia ocupante que extermina a la población palestina. A continuación, el embajador Artzyeli señala que existen activistas en Chile que lo único que desean es destruir a Israel y mete a continuación a Irán en el saco señalando “Israel no tiene problema alguno con Irán, es ese país el que tiene una obsesión de aniquilar al régimen Israel…que destina millones de dólares en armamento nuclear en vez de destinar eso en agua, pues no tienen agua hoy en día…”
Mientras escuchaba al funcionario israelí decía ¡vamos Mosciatti ahora sí, menciónale a Artzyeli del programa nuclear que posee el sionismo, el único de Asia occidental, con más de 200 cabezas nucleares, sin control de la Agencia Internacional de Energía Atómica, que no es firmante del Tratado de No proliferación Nuclear, que constituye una amenaza para el conjunto de la región¡¡¡ Pero…nada!!!! Todo pasó sin decir absolutamente nada. No pude soportar más y faltando dos o tres minutos de esta entrevista mediocre, destinada a limpiar una ideología criminal, apagué el video. Con el sionismo no hay remedio siempre encuentra parlamentarios, líderes de opinión, periodistas y espacio para meter su cola, aprovechando el temor, la ignorancia e incluso eventuales pago de favores.
(1) https://youtu.be/rnz4p4-xKXc
(2) https://cooperativa.cl/noticias/mundo/medio-oriente/conflicto-israel-palestina/el-ejercito-israeli-mato-a-otro-menor-palestino-en-una-redada-en/2022-09-15/062206.html
(3) Sand disecciona el concepto de «derecho histórico» e indaga en la concepción moderna de la «Tierra de Israel» formulado por cierto protestantismo evangélico del siglo XIX y por el sionismo. Esta invención que, a su juicio, hizo posible la colonización de Oriente Próximo y la creación del Estado de Israel, constituye ahora una seria amenaza a su propia existencia como hogar nacional judío. https://www.akal.com/libro/la-invencion-de-la-tierra-de-israel_34941/ Pese a su abusivo empleo para justificar el asentamiento de judíos en Palestina y el proyecto del Gran Israel, se han realizado muy pocas investigaciones académicas sobre su exactitud histórica. En este valiente y apasionado libro, Shlomo Sand demuestra que el mito nacional de Israel hunde sus orígenes en el siglo XIX, no en los tiempos bíblicos en los que muchos historiadores judíos y no judíos, reconstruyeron un pueblo imaginado con la finalidad de modelar una futura nación. Sand disecciona con la minuciosidad de un forense la historia oficial y desvela la construcción del mito nacionalista y la consiguiente mistificación colectiva. https://www.akal.com/libro/la-invencion-del-pueblo-judio_34755/
(4) https://elpais.com/internacional/2006/01/26/actualidad/1138230004_850215.html
Publicado en SegundoPaso ConoSur
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