mpr21 Redacción

Tienen razón los que sospechan que la norma del 5 por cien va a ser un próspero negocio para los traficantes estadounidenses de armas porque los europeos son incapaces de comprarse armas a sí mismos. Simplemente no creen en las armas que fabrican o son mucho más caras que las estadounidenses. Por eso el programa europeo Future Combat Air System (FCAS) está estancado.
Hace unos días lo explicamos con el ejemplo británico, que va a comprar el caza F-35 estadounidense, en detrimento de los aparatos europeos o del Rafale francés. El primero está fabricado por la la empresa estadounidense Lockheed Martin mientras que el Rafale es un aparato de la francesa Dassault.
Muchos países europeos llevan décadas utilizando los cazas estadounidenses. Desde 1975 en Europa se ha formado un auténtico club de compradores del F-16 que ahora se pasan al F-35, el único avión de combate capaz de transportar las bombas nucleares estadounidenses B-61, esenciales para el “paraguas” de la OTAN.